El R8 2019 es una actualización de los Audi R8 Coupé 2015 y R8 Spyder 2016. El Coupé está a la venta desde 164 320 euros y el Spyder, desde 179 120 euros. Fichas técnicas, equipamiento y precios.
Entre las posibles alternativas a este deportivo hay una gran variedad de sistemas de propulsión y motores entre los diferentes modelos: unos tienen tracción trasera, otros total; la mayoría tienen un motor sobrealimentado y la posición de este puede ser delantero, central o trasero. Por ejemplo, en esta ficha comparativa aparece la versión básica del R8 Coupé enfrentada al Jaguar F-Type (que es más barato), al McLaren 570 GT (que es más caro) y al Porsche 911 Carrera 4S que, aunque es menos potente (a falta de las versiones Turbo, que aún no están a la venta), no queda muy lejos en prestaciones.
La versión V10 RWD, que se distingue del resto porque tiene tracción trasera, un motor de menor potencia (540 CV) y cuesta 37 010 euros menos, en parte también porque está menos equipada (no tiene los amortiguadores controlados electrónicamente, no hay calefacción en los asientos y el equipo de multimedia es más sencillo). A diferencia del R8 RWS de la gama anterior (más información), su producción no está limitada a un número determinado de unidades. El motor es el mismo V10 atmosférico de 5,2 litros del resto de versiones, pero con 540 CV en lugar de 570 o 620 (se trata, por tanto, del R8 menos potente de la gama). Según Audi, el R8 RWS Coupé pesa 65 kilos menos que el R8 equivalente de tracción total (55 kilos en la variante Spyder) gracias a la eliminación de los elementos del sistema de tracción total: eje de transmisión, embrague multidisco y diferencial delantero.
Aprovechando la celebración del Salón del Automóvil de Ginebra 2019, Audi presentó el R8 V10 Decennium, una edición limitada a 222 unidades, sólo disponible en carrocería Coupé y que conmemorana los diez años de comercialización de las versiones de R8 con motor de diez cilindros (el primero fue el R8 5.2 FSI quattro lanzado en 2009). 222 es el número de encargos que Audi recibió justo tras el lanzamiento de esta generación de R8.
El V10 Decennium tiene el motor más potente de la gama, de 620 caballos. Por fuera se distingue por los colores de la carrocería (gris Daytona en efecto mate o en efecto perlado, gris Suzuka, o los metalizados plata Floret, negro Mythos, azul Ascari o gris Kemora), así como por las llantas y las tomas de aire de color bronce, las superficies de apoyo aerodinámico y los anagramas de color negro y los retrovisores en fibra de carbono. Por dentro toda la decoración es oscura, la tapicería es de piel y Alcantara, con los bordados en negro y bronce y molduras de fibra de carbono negro brillante. Unos logotipos con la palabra Decennium identifican a esta versión en los umbrales de las puertas y en el salpicadero.
El motor del R8 sigue siendo un V10 atmosférico de gasolina con 5,2 litros de cilindrada, pero ahora tiene un filtro de partículas en el escape y más potencia. En la versión base —R8 V10 RWS—da 540 CV, en la intermedia —R8 V10 quattro— da 570 CV y en la más potente —R8 V10 Performance quattro— produce 620 CV. Este motor se fabrica en Győr, Hungría y es una de las razones fundamentales que hacen del R8 un deportivo de los que ya escasean. La mayoría de sus competidores no pueden disponer de un motor atmosférico capaz de girar a un régimen tan elevado (hasta 8750 rpm en el caso del performance).
Durante la presentación internacional condujimos el nuevo R8 Coupé en el circuito de Ascari (Málaga, España). Este hecho, unido a que la climatología era lluviosa, impide que por ahora podamos publicar unas impresiones fiables sobre la evolución del coche respecto al modelo previo. Sigue tratándose de un deportivo cuya respuesta es lo suficientemente dócil para que un conductor medianamente experimentado se sienta seguro al rodar rápido. No obstante, en mojado es fácil llegar al límite de adherencia de las ruedas y, cuando esto sucede, conviene tener buenos reflejos. Frena, agarra y tracciona de forma ejemplar en suelo seco. Tengo la sensación de que el nuevo sistema de escape hace que el motor se oiga menos dentro y fuera del habitáculo, recortando en parte una de las cualidades más extraordinarias de este coche: el emocionante (al menos para mí) sonido de su motor. El Spyder aún no estaba disponible para conducir.
La mejora de prestaciones es muy pequeña. El R8 Coupé V10 quattro acelera de 0 a 100 km/h en 3,4 segundos y alcanza 324 km/h de velocidad máxima (3,5 s y 322 km/h el R8 Spyder V10 quattro). Estos datos en el R8 Coupé V10 de 2015 son, respectivamente, 3,5 s y 320 km/h (3,6 y 318 km/h en el R8 Spyder V10 de 2016).
El Audi R8 V10 Performance quattro acelera de 0 a 100 km/h en 3,1 segundos y llega a 331 km/h (3,2 s y 329 km/h el R8 Spyder V10 Performance quattro). El R8 Coupé V10 plus de 2015 tarda 3,2 s y alcanza 330 km/h (el R8 Spyder V10 plus, 3,3 segundos y 328 km/h).
Audi ha modificado la suspensión para mejorar la estabilidad y precisión en curva. Asimismo, ha recalibrado la asistencia eléctrica de la dirección, tanto en la dirección de serie, como en la opcional de desmultiplicación variable (a la que Audi llama «Dirección dinámica»), con el objetivo de que esta transmita mejor el agarre de las ruedas y de hacerla más precisa.
También hay mejoras en el control electrónico de estabilidad (ESP) y gracias a ello Audi dice que el R8 V10 performance quattro se detiene 1,5 metros antes que el R8 V10 plus de 2015 en una frenada desde 100 km/h. Desde 200 km/h, la distancia de frenado se reduce en hasta cinco metros. Los discos de freno de fundición de hierro que vienen de serie se pueden sustituir por unos construidos con materiales cerámicos, que permiten un uso más intenso con una disminución de su rendimiento mucho menor. Para los frenos de serie las pinzas pueden ir pintadas en rojo o negro y, para los opcionales cerámicos, en gris o rojo.
La barra estabilizadora delantera puede estar hecha, en opción, en polímero reforzado con fibra de carbono (CFRP) y aluminio, lo que reduce el peso en dos kilogramos con respecto a la de serie. En el apartado de Información técnica hay más detalles de este y otros elementos.
Las llantas de serie son de 19 pulgadas. En opción hay unas de 20 pulgadas, que además van asociadas a unos neumáticos específicos de Pirelli para proporcionar mayor agarre (imagen). Audi dice que el R8 puede llegar a generar aceleraciones laterales de hasta 1,5 G.
En el R8 2019 hay más diferencia entre los modos de conducción disponibles, que son cuatro, como en el R8 2015: Comfort, Dynamic, Auto e Individual. No obstante, en el R8 V10 perfromance quattro hay tres adicionales, que se llaman dry (seco), wet (mojado) y snow (nieve).
La parrilla frontal es más ancha y baja, y las entradas de aire que hay debajo de los faros tienen un diseño completamente diferente. En la parte trasera cambian, entre otras cosas, la forma de los escapes y del difusor, que ahora es de mayor tamaño (imagen).
Dependiendo de la variante de potencia, es posible elegir entre tres paquetes decorativos para el exterior, los cuales se diferencian por elementos ornamentales en diversos puntos de la carrocería. Hay dos nuevos colores metalizados para la carrocería, gris Kemora y azul Ascari (ambos colores aparecen en esta galería exterior junto al Amarillo Vegas; Kemora y Ascari son dos circuitos de carreras, el primero está en Finlandia y el segundo en España). En cualquier caso, hay un programa de personalización llamado «Audi exclusive» que permite que cada cliente elija cualquier color que proponga para la carrocería y la decoración del interior.
Según Audi, el R8 2019 comparte alrededor de un 50 % de piezas con el modelo de competición Audi R8 LMS GT3 y hasta un 60 % con otro modelo de competición llamado R8 LMS GT4.