Estas son las dos versiones híbridas enchufables del Mercedes-Benz GLC. Una lleva un motor de gasolina (GLC 300 e 4MATIC) y la otra uno Diesel (GLC 300 de 4MATIC). Tienen el mismo motor eléctrico y batería, una autonomía eléctrica parecida —de entre 38 y 45 km (WLTP)— y a ambas les corresponde el distintivo ambiental 0 de la DGT (el que llevan los coches eléctricos). La tracción es en las cuatro ruedas y el cambio, automático.
El GLC 300 e tiene una potencia máxima de 320 CV —211 CV del motor de gasolina y 122 del eléctrico— y está en venta por 62 375 euros (ficha técnica). Es más caro que sus principales alternativas: el Audi Q5 50 TFSIe, el BMW X3 xDrive30e y el Volvo XC60 Recharge. El Mercedes-Benz es más potente que el Audi y el BMW; los tres tienen una autonomía eléctrica parecida. El Volvo es el más potente y el que más kilómetros puede recorrer en modo eléctrico (ficha técnica comparativa). Del Audi existe una versión híbrida enchufable más potente (llamada 55 TFSIe, con 367 CV), con la misma autonomía y disponible a un precio superior al del Mercedes-Benz (ficha comparativa).
La potencia máxima del GLC 300 de es 306 CV —194 CV del motor Diesel y 122 del eléctrico— y está en venta por 64 200 euros (ficha técnica). A fecha de este artículo, no hay ninguna alternativa híbrida enchufable de características comparables con un motor de combustión de tipo Diesel.
Los motores de combustión que utilizan ambas versiones tienen cuatro cilindros, dos litros de cilindrada y un turbocompresor. El motor eléctrico da una potencia máxima de 122 caballos y está alimentado por una batería de iones de litio de 13,5 kWh de capacidad bruta. La velocidad máxima en modo eléctrico es de «más de 130 km/h».
La batería se encuentra bajo el piso del maletero y resta volumen a este, que pasa de tener los 550 litros del resto de los demás GLC a 395 litros. Es, por tanto, la misma capacidad del maletero del Audi Q5 50 TFSIe. El BMW X3 xDrive30e y el Volvo XC60 T6 Recharge tienen un maletero más grande (450 y 468 litros respectivamente).
El tiempo de recarga de la batería es de aproximadamente cinco horas en una toma de corriente de 2,3 kW con un conector Schuko (el de dos clavijas que hay normalmente en todas las casas; tipos de conectores). A 3,7 kW (requiere una toma que admita 16 A en vez de 10), el tiempo de recarga es de 2,75 horas. En un toma trifásica de 7,4 kW y utilizando un conector de tipo Menekkes, la recarga se completa en aproximadamente una hora y media.
Hasta el 30 de septiembre, Mercedes-Benz regala un paquete denominado Plug&Go, por el cual el fabricante, gracias a un acuerdo con Iberdrola, costea la instalación del punto de recarga en el hogar o en la empresa del cliente e incluye un contrato de garantía de tres años.