El Jaguar I-PACE es un SUV eléctrico de 4,68 metros de longitud. Está a la venta desde 80 400 euros (todos los precios). Tiene dos motores que, en conjunto, dan 400 CV de potencia. Cada motor va situado en un eje, por lo que la tracción es en las cuatro ruedas. Jaguar anuncia una autonomía de 470 km según el ciclo de homologación WLTP, más de lo que anuncia Audi en el e-tron y Tesla en el Model X.
En junio de 2020, Jaguar actualizó ligeramente el I-Pace. La principal novedad es la renovación del sistema multimedia, denominado Pivi Pro, del que Jaguar dice que tiene una interfaz más fácil de manejar y un funcionamiento más fluido e intuitivo. También añade la opción de disponer de un cargador embarcado de 11 kW, para poder aprovechar la máxima potencia de carga de los cargadores de pared de tipo Wallbox. La calidad de las cámaras exteriores que sirven de ayuda al aparcamiento es mejor, hay una nueva superficie de carga inalámbrica para dispositivos móviles, mejor conectividad, tres nuevos colores para la carrocería y un paquete de personalización adicional, denominado Bright Pack.
La autonomía homologada es muy difícil de alcanzar con el consumo medio que se obtiene en uso normal, donde el alcance real está entre 335 y 400 km con una carga completa y entre 235 y 280 km si se aprovecha el 70 % de la capacidad de la batería (el intervalo entre el 15 y el 85 %, que es el más aconsejable en uso cotidiano). Su consumo es elevado, tanto en términos absolutos como relativos, al compararlo con el de otros coches eléctricos que hemos probado. En las impresiones de conducción profundizamos en detalles. En la actualización que Jaguar ha hecho a finales de 2020 ha habido pequeños cambios técnicos destinados a mejorar la eficiencia energética del I-Pace, que contamos en la información técnica.
La batería es de polímero de iones de litio y tiene una capacidad de 90 kWh. Mediante un punto de carga de 7,2 kW, el tiempo de recarga de la batería desde el 0 hasta el 80% es de unas diez horas. La potencia máxima de recarga que admite es de 100 kW en corriente continua. Con un cargador rápido de esta potencia, el tiempo necesario para una recarga similar es de 40 minutos. En unos 15 o 20 minutos se puede almacenar suficiente energía como para recorrer 100 km, aunque la infraestructura de cargadores con esta potencia es pequeña en España y lo habitual es poder cargar a la mitad de potencia, 50 kW. En el apartado Consumo y recarga nos extendemos en este aspecto.
El peso de la versión menos equipada es 2208 kg, por lo que es un vehículo muy pesado en relación a su tamaño, como también sucede con otros SUV eléctricos. Según Jaguar, el I-PACE puede pasar de 0 a 100 km/h en 4,8 segundos. Según nuestras mediciones, es incluso más rápido. Su capacidad de aceleración es muy buena y lo convierte en un SUV muy veloz en vías rápidas, donde se desenvuelve con soltura y un rodar confortable y silencioso. En carreteras de doble sentido con curvas lentas, el ajuste blando de la suspensión y el elevado peso salen a relucir haciéndole perder mucha agilidad. Es lo mismo que ocurre con el Tesla Model X P100D, que es mucho más grande y costoso, acelera de 0 a 100 km/h más rápido (3,1 segundos) y pesa 2562 kg. El Audi e-tron 55 quattro tiene 408 caballos y corre menos (aunque sigue siendo muy rápido), es más pesado, tiene un precio parecido y una autonomía útil algo mayor (ficha técnica comparativa de los tres modelos más cercanos en precio). La versión más potente del Jaguar F-PACE tiene un motor de gasolina de 381 CV con el que tarda más tiempo en acelerar de 0 a 100 km/h que el I-PACE (5,5 segundos), cuesta 93 770 euros y pesa 1861 kg.
El I-PACE está construido sobre una nueva plataforma que ha sido diseñada específicamente para vehículos eléctricos. El chasis es de aluminio y las baterías van situadas entre los dos ejes. Jaguar dice que ha conseguido repartir la mitad del peso sobre cada eje y que el centro de gravedad está 13 cm más bajo que el del F-PACE. La suspensión es de tipo doble triángulo en el eje delantero y multibrazo en el trasero (Información técnica).
Opcionalmente, se puede instalar una suspensión neumática regulable que puede mantener constante la altura de la carrocería incluso cuando el coche va cargado. Esta suspensión también reduce la distancia de la carrocería al suelo en 1 cm para mejorar la eficiencia cuando el coche circula a más de 105 km/h. Los tiradores exteriores de las puertas son similares a los del Land Rover Range Rover Velar; normalmente están a ras de la carrocería y solo salen de ella cuando se van a utilizar (hay que tocarlos para que esto suceda).
El maletero tiene 505 litros de capacidad, que pueden ampliarse hasta los 1163 si se abaten los respaldos de los asientos traseros. Es un volumen generoso en comparación, por ejemplo, con el de un F-PACE (385 l), pero menor que el del e-tron (600 l). En la zona que hay entre los asientos delanteros hay un hueco portaobjetos de 10,5 litros de capacidad. Bajo los asientos hay unos huecos de tamaño suficiente, según Jaguar, para guardar una tableta o un ordenador portátil. En las impresiones del interior hacemos un análisis de la habitabilidad, la presentación y el equipamiento.
Para el interior se puede pedir como opción un nuevo tejido de recubrimiento, más costoso que la piel de serie, que Jaguar denomina Kvadrat, compuesto por una mezcla de lana y gamuza reciclada.
El I-PACE fue el primer modelo de Jaguar que puede llevar el sistema de información y entretenimiento Touch Pro Duo, que fue estrenado en el Land Rover Range Rover Velar y tiene dos pantallas táctiles de 10 pulgadas de diámetro que combinan el interfaz digital con botones físicos. Su funcionamiento no es todo lo intuitivo que pueden llegar a ser los mejores sistemas del mercado, ni todo lo fluido que es deseable para evitar distracciones o tiempos de espera durante la conducción. No obstante, es un sistema que satisfará en líneas generales a cualquier usuario por el número de funciones que ofrece, como la disponibilidad de Apple CarPlay y Android Auto.
El I-PACE también dispone de un nuevo sistema de navegación específico que, según Jaguar, tiene en cuenta la topografía de la ruta deseada y también el estilo de conducción para realizar una estimación más certera de la autonomía. Hay tres niveles de equipamiento: S, SE, HSE. Al inicio de la comercialización, Jaguar ofreció un nivel denominado First Edition, que desde mayo de 2019 no está disponible. En esta ficha comparativa de equipamiento se pueden consultar las diferencias que hay entre ellos.
Las llantas pueden ser de 18, 20 o 22 pulgadas. Los faros siempre realizan todas las funciones mediante ledes, aunque hay tres tipos: Faros LED, Faros LED premium (tienen un diseño distinto y el doble de diodos led que los faros básicos) y Faros Matrix LED (pueden encender los diodos de forma independiente para crear un haz de luz adaptativo que permita iluminar lo máximo posible en cada circunstancia sin deslumbrar al resto de usuarios de la vía).
Los siguientes asistentes de conducción están disponibles desde el nivel de equipamiento básico: sistema de frenada automática de emergencia, monitor del estado del conductor, reconocimiento de algunas señales de tráfico, programador y limitador de velocidad, asistente de mantenimiento en el carril, cámara trasera y un asistente de ayuda al aparcamiento. El nivel SE añade asistente de detección de vehículos en el ángulo muerto, programador de velocidad activo y un asistente de frenada de emergencia de alta velocidad (puede funcionar entre 10 y 160 km/h). Con el nivel de equipamiento HSE se incluye un sistema de cámaras con visión de 360 grados.
De serie, el I-PACE tiene el asistente Amazon Alexa que permite, mediante la aplicación para móviles Jaguar InControl Remote, realizar consultas sobre el estado del coche, como comprobar el nivel de la batería o la autonomía restante. Esta aplicación también permite programar las horas de recarga y el preacondicionamiento térmico del habitáculo y de la batería para que ambos estén preparados en el momento de subir al coche. Como ocurre en los coches de otras marcas, como Tesla, Volkswagen o BMW, es posible actualizar el software del I-PACE a través de una conexión a internet, bien por Wifi, bien con la tarjeta eSIM del propio vehículo. Jaguar dice que las actualizaciones «Permiten optimizar los sistemas del vehículo, como el sistema de infoentretenimiento o la capacidad de carga de los vehículos totalmente eléctricos». Las actualizaciones requieren unos 35 minutos en los que no se puede usar el coche. Con las novedades introducidas a finales de 2020, el sistema, que se controla desde un único programa para toda la electrónica del coche, ha sido mejorado (EVA 2.0), para que la comunicación con el servicio técnico de Jaguar sea más eficaz y las actualizaciones lleguen de manera más oportuna.
La batería tiene una garantía de 8 años y los intervalos de servicio son de 34 000 km o dos años, lo que antes suceda. Jaguar dice que quiere prolongar la vida útil de las baterías cuando ya no puedan ser utilizadas en el vehículo, aunque al respecto solo especifica que planea llegar a acuerdos con nuevos socios.
Usando nuestro comparador de seguros de coches, hemos calculado el coste de una a todo riesgo sin franquicia para un I-PACE con nivel de equipamiento SE. El conductor supuesto tiene 51 años, reside en Las Rozas (Madrid), aparca el coche en garaje privado, recorre hasta 20 000 kilómetros anuales y no ha declarado siniestros en los últimos diez años. Con esos antecedentes, Qualitas Auto ofrece una póliza bien valorada en relación calidad/precio (8,15 puntos de 10) y de buena calidad (7,49) por 776 euros anuales. Ni la oferta de Balumba, por 807 euros, ni la de Pelayo por 827, ofrecen una cobertura con mejor puntuación.