El Citroën C4 es un turismo de cinco puertas que está a la venta desde 21 699 euros con un motor de gasolina de 131 caballos y desde 25 323 euros con uno Diesel de idéntica potencia (todos los precios). También existe una versión eléctrica llamada ë-C4, que tratamos por separado en este otro artículo.
La impresión que hemos tenido al conducir el Citroën C4 es similar a la del C4 Cactus. Es uno de los coches más cómodos de su categoría gracias a una suspensión muy blanda que generalmente aísla bien. Hay quien se encontrará a gusto con una suspensión así, aunque también puede haber quien la encuentre excesivamente suave, ya que la carrocería se mueve más de lo normal en determinadas circunstancias (como en curvas o frenadas intensas). Esa característica no afecta a la seguridad.
Otra de las cosas que distinguen a este modelo es que su distancia libre al suelo es de 156 mm, un poco más de lo corriente en un turismo (un Volkswagen Golf tiene 137 mm) y menos de lo habitual en un SUV (un Hyundai Tucson tiene 172 mm). Por ello, los ocupantes tienen un punto de vista ligeramente más elevado que en un turismo y también hay menos posibilidades de rozar el paragolpes o la parte baja del vehículo en determinados lugares. Por las proporciones de su carrocería, a medio camino entre un turismo y un SUV, los modelos más parecidos en el mercado son el KIA Xceed, el Mazda CX-30 o el Toyota CH-R. Más información en el apartado Impresiones de conducción.
El Citroën C4 PureTech 130 S&S es más costoso que el KIA Xceed de 120 caballos y más barato que el Mazda CX-30 de 122 caballos (todos con motor de gasolina). El Toyota tiene un precio mucho más elevado, aunque no es totalmente comparable ya que es un híbrido no enchufable (ficha comparativa). Por consumo medio, el mejor es el Toyota (4,9 l/100 km) seguido del Citroën, del Kia y del Mazda (5,7, 6,4 y 6,5 l/100 km respectivamente).
El interior está bien dotado de lugares para depositar objetos, e incluso hay un soporte extraíble para una tableta justo por delante del acompañante (no disponible en las versiones menos equipadas). En opción, hay unos asientos delanteros muy cómodos para viajar a ritmo relajado por carreteras con pocas curvas porque, al igual que la suspensión, son muy blandos. Los materiales que Citroën ha empleado para recubrir el interior son correctos para su precio. No ocurre lo mismo con la pantalla que hay detrás del volante, que deja la impresión de ser barata.
Según nuestras mediciones, las plazas traseras no son del todo buenas para que viajen adultos de talla próxima a la media, ya que no hay mucha altura libre al techo. El espacio para las piernas, en cambio, sí es grande, superior a la media. El maletero, con 380 litros, tiene una capacidad normal. Más información en el apartado Impresiones del interior.
La gama de motores actual está compuesta por dos de gasolina (PureTech de 131 y 155 CV), uno Diesel (BlueHDi de 131 CV) y uno eléctrico (136 CV). Más adelante Citroën ampliará la oferta y se podrá elegir con otro de gasolina (PureTech) de 100 caballos y otro Diesel (BlueHDi) de 110 caballos. Todos llevan Stop&Start. El cambio automático, que es de serie u opcional en función del motor elegido, dispone de levas detrás del volante para elegir las marchas de forma manual.
El Citroën C4 mide 4360 mm de longitud, 1800 mm de anchura y 1525 mm de altura. El contorno de los pasos de rueda van cubiertos de unos arcos de plástico negro. La parte inferior de las puertas y de los paragolpes también van protegidos con piezas de plástico.
La carrocería puede ir pintada en siete colores, mientras que los marcos de los antinieblas delanteros y las inserciones decorativas de las piezas de plástico que hay en la parte inferior de las puertas (Airbump), se pueden personalizar. Hay tres tipos de llantas de 18 pulgadas de diámetro, con la posibilidad de añadir embellecedores de varios colores.