Ayer fue la «World Premiere» de la segunda generación del Škoda Kodiaq. Fue una presentación estática (aquí toda la información que tenemos publicada), a la que fuimos convocados cientos de periodistas de todo el mundo. En este tipo de acontecimientos normalmente es difícil obtener buena información porque todos los informadores nos peleamos al unísono para montarnos en el coche y toquetear y ver aquello que nos interesa. Los coches no se pueden conducir, pero se pueden toquetear en parado. Algunos periodistas graban vídeos, otros no, y la convivencia entre todos es ardua, porque los que graban vídeo solicitan silencio y espacio, mientras que los que no grabamos necesitamos abrir y cerrar las puertas o medir, cinta métrica en mano como es mi caso, cotas que nos parecen interesantes.

En este entorno «hostil», yo tenía tres objetivos básicos. Medir la anchura a la altura de los hombros del la segunda fila de asientos (138 cm, 5 más estrecho que el Kodiaq anterior), conocer y probar los mandos rotatorios situados bajo la pantalla, que según la información suministrada por Škoda tienen «controles hápticos» y tercero desentrañar qué significa el dato de 910 litros para el volumen del maletero que ofrece Škoda para el Kodiaq de 5 plazas.



La anchura posterior la pude medir razonablemente bien. Quizá me haya bailado un centímetro, pero espero que no. De los mandos rotatorios tengo un vídeo casero que espero publicar esta misma tarde para poder mostrarlo aquí y del volumen del maletero salí del acto sin una respuesta clara.

Un maletero grande, pero no gigante

El dato de 910 litros VDA para el maletero que nos dan los responsables de la información de Škoda no nos cuadra. Me mostraron incluso un dibujo del coche en perfil, para mostrarme la zona que medían y me aseguraban que en esa zona caben 910 «ladrillos» de los utilizados para medir el volumen según el método VDA. (No me permitieron fotografiar esa imagen que me enseñaron con un móvil). Me aseguraron que se trata de una medición realizada con los asientos situados en su posición más retrasada, con los respaldos en su posición vertical y todo el volumen hasta la cortinilla superior.

En km77 llevamos 25 años dando volúmenes de maleteros, con el dato de los diferentes fabricantes, y estoy convencido (no solo yo) de que ese dato que da Škoda no se corresponde con la realidad. Todas las personas con las que hablo de la marca, afirman que el dato es correcto y yo les digo que es imposible. El párrafo entero de su nota de prensa, con el que todos se muestran conformes, dice exactamente lo siguiente:

«La capacidad del maletero también ha aumentado: en la versión de cinco plazas, se ha incrementado en 75 litros hasta alcanzar los 910 litros sin abatir los asientos traseros. Con los asientos traseros abatidos, la capacidad máxima ha aumentado en 40 litros hasta los 2.105 litros. El siete plazas tiene ahora 340 litros detrás de la tercera fila de asientos, 70 más que antes, y 845 litros con los asientos de la tercera fila abatidos. Esto supone un aumento de 80 litros. La capacidad máxima de carga del siete plazas es ahora de 2.035 litros, 30 litros más que en la primera generación.»

Encontraremos el dato que permita comparar

Los responsables de Škoda me hablaban que en sus cuentas incluían también el espacio disponible por debajo de la bandeja inferior del maletero. Pero resulta que bajo la bandeja no queda ningún espacio (salvo en la versión híbrida) porque va situada una rueda de repuesto de emergencia, al menos en todas las unidades que tenían durante la «World Premiere».

De momento, no queda más remedio que esperar para conocer el dato real. Lo que sí sé decir es que esos 910 litros que mencionan en Škoda no son equiparables como dato de medida con las informaciones que suministran otras marcas e incluso la misma Škoda en otros coches. Según mi juicio, la cifra de 910 litros podría corresponder con la medición del volumen del maletero cuando los asientos de la segunda fila están en su posición más adelantada y no en su posición más retrasada, como aseguran una y otra vez los responsables técnicos de Škoda.

Con la segunda fila de asientos situada en la posición más avanzada, el Kodiaq deja de ser un coche de cinco plazas, porque los asientos quedan pegados a los respaldos de los asientos delanteros y no queda espacio para las piernas.