Por motivos que desconozco, los humanos juzgamos y aprobamos o rechazamos lo que piensan otros seres humanos. Nos parece escandaloso que otros piensen determinadas cosas y que las digan. Algunas personas, incluso, consideran que hay asuntos tabú, sobre los que no se debería pensar o por lo menos hablar.
Nos escandalizamos (yo también), por ejemplo, de que un medio de comunicación incluya a columnistas que dicen que es natural que un hombre mate a una mujer porque le ha sido infiel. ¿Por qué nos escandalizamos? Con la cantidad de personas que somos, la probabilidad de que haya alguna que piense eso es altísima y también de que tenga un medio para darlo a conocer.
La responsabilidad de leer o no, o de compartir esas ideas, es de quien las lee, no de quien las piensa y tampoco de quien las publica. Pedirle a un medio que deje de publicarlas es estúpido. No lo leas, que nadie te obliga.
Pero no. No nos basta con dejarlo de leer. Queremos que nadie más lo pueda leer. Queremos vivir como si ese pensamiento no existiera. Queremos que todo el resto haga lo que a nosotros nos parece bien hacer.
Exigimos (no sé por qué consideramos que podemos exigir determinadas cosas) que los deportistas tengan comportamientos ejemplares y no digan determinadas cosas, porque son un ejemplo para nuestros hijos.
Desistimos de la responsabilidad de educador de nuestros hijos y se la traspasamos a alguien que ni nos conoce ni ha contraído esa responsabilidad con nosotros. ¿Por qué va a tener nadie (ni un deportista, ni un periodista, ni un vecino) la responsabilidad sobre la educación y el comportamiento de otra persona? Tendrán que vivir como les dé la gana, dentro de la legalidad, como cualquier otro ciudadano.
Quizá, a los hijos, haya que enseñarles que no hay ejemplos a seguir, en lugar de pretender que los líderes a seguir sean como nosotros queremos que sea nuestro hijo cuando sea mayor.
Vivimos en una sociedad de ídolos, reyes, princesas, amos del cotarro, triunfadores y líderes políticos en los que mirarnos.
Buscamos modelos y líderes a los que emular en lugar de asumir la responsabilidad de construir nuestro entorno. Es una opción como otra cualquiera, pero resulta ineficaz exigirle responsabilidades al modelo por no pensar y comportarse como nosotros imaginamos que debe ser.
Los deportistas, los políticos, los predicadores, los periodistas, los escritores, los intelectuales, los médicos que fuman y los que no, los que comen grasa y los que no, los famosos, los actores, los cocineros y los bomberos, como todos los ciudadanos, piensan, hablan y se comportan como les parece bien, como se les ocurre o como les pide el cuerpo.
¿Por qué no va a poder fumar un médico en su consulta privada mientras le dice a tu hijo que si fuma se puede morir de cáncer? Decide tú si quieres o no llevar a tu hijo a esa consulta (En la sanidad pública las obligaciones tienen que ser otras, por otros motivos)
Atribuirles a los demás responsabilidades y obligaciones que no han contraído es absurdo. Nadie nos obliga a leerlos, a escucharlos ni a hacerles caso. Ni a nosotros ni a nuestros hijos.
Exigir o pensar que alguien ajeno y lejano sea el modelo que nosotros decidimos que tiene que ser, porque nos gustaría ser como nosotros imaginamos que son, o porque queremos que nuestros hijos sean algún día como ese modelo, es una contradicción que debemos resolver.
O nos gusta como son y les imitamos, o no nos gusta como son y no les imitamos. Pero decirles cómo tienen que ser, porque queremos ser como ellos no son, para luego imitarles es incomprensible para mí.
Toca usted un tema que me apetece. Cuando tenga un ratito me pongo a ello.
Saludos.
Desde la antigüedad, casi toda sociedad ha tenido sus ídolos, los mejores, los más preparados, los más ejemplares. Oradores, atletas, comerciantes, filósofos, generales. Eran la verdadera aristocracia en el sentido etimológico del término, los mejores de entre todos y representaban un modelo de conducta beneficioso para la sociedad.
Se les seguía, se les escuchaba y se sentía orgullo hacia ellos. Los ídolos de una sociedad son los que definen a la sociedad que les sigue. En algunos pagos siguen a Gates, Jobs, Spielberg.
Aquí, seguimos a la Bardem, a la Belén Esteban, a Jesulín, a John Cobra, a la Pajín y al pimpan tomo lacasitos.
No se extrañen de cómo nos va.
JM
No todo es blanco o negro.
Cuando era pequeño, uno de mis profesores dijo a la clase: «Tu libertar termina donde empieza la de los demás». Esa frase se me quedó grabada.
El problema es que la frontera entre tulibertad y la de los otros no es una línea sino una región difusa y que cambia con el tiempo, cambia según los países, etc.
Imagino que si tienes un hijo y vives en una sociedad como la actual y ves que hay personajes que pueden influir, quieras o no, en como se comportará, querrás poner límite a determinadas conductas. No creo que se pueda objetar nada al respecto.
Como ese, se me ocurren múltiples ejemplos.
Este tipo de comentarios suyos, me parecen muy interesantes desde el punto de vista del debate de ideas pero, casi siempre, bastante alejados de la realidad aunque, de vez en cuando, está bien cuestionarse la realidad.
Un saludo y buen fin de semana.
Sr Moltó, como le gusta meterse en «fregaos» intelectuales… Desde que el ser humano es eso mismo, desde que usa el órgano que consume mas energía (cerebro) y se vuelve racional ha tenido que CONSTRUIR un sistema que le de sentido a su corta existencia… Desde el Totemismo pasando por religiones con múltiples dioses, un solo dios, mi dios, el otro, el de mas alla… Los ídolos modernos, o mejor dicho, postmodernos de los que hablamos no son mas que totems actuales, que cada uno en cada etapa elige para que esa necesidad de Mentoring que tiene el ser humano como animal que es (igual que en una manada hay un macho alfa) se cubra y sienta SEGURIDAD. En una sociedad en la que las necesidades básicas están cubiertas los Totems son los que generan otras necesidades, sirven de ejemplo y marcan una linea de pensamiento. En el fondo no hay tanta diferencia (solo la volatilidad de estos últimos) entre Confuncio y CR7 o Justin Beaber… Un poco triste pero así es. Pero hasta que una persona no adquiere la capacidad critica hay que elegir «por el» sus fuentes porque corremos el riesgo de que un niño pequeño pueda pensar que librarse de una mujer por infiel esta permitido mas allá de lo que la Ley (otro constructo social) marca. El debate seria quienes y por qué son los interesados de que no pensemos de manera critica. Al fin y al cabo no lo olvidemos nuestro cerebro se desarrollo no para ser mas felices sino para Sobrevivir.
Jope… mire que le gusta darle vueltas.
Habla de 2 conceptos. Ejemplos públicos, y porqué la ley tiene que limitar discursos nocivos para la sociedad.
Yo sólo hablo de lo segundo.
¿considera defendible que un imán defienda ante su comunidad el ajusticiamiento de los «ateos y los politeistas»? (que son los enemigos del islam contra quienes hay que combatir; contra lo que se suele creer, el cristianismo es generalmente visto con simpatía por el islam).
Si la consecuencia del discurso acaba ahí, pues vale, pero, ¿cómo valora el riesgo de que su discurso incitando al odio acabe provocando actos violentos por parte de algunas personas, que acaben con varios muertos?
Las leyes no sólo castigan hechos que causan daño, sino que también castigan comportamientos que en principio no hacen daño directamente, pero sí pueden llevar a ellos de forma indirecta (incitando o justificando delitos).
Todos estaríamos de acuerdo con el principio de «libertad total», «que la gente decida libremente». Pero eso ya existía antiguamente, y no funcionaba demasiado bien.
Cuando se implantó el código de Hammurabi (hace 4 mil años), basado principalmente en la ley del Talión, la violencia descendió significativamente en la antigua mesopotamia.
«si un arquitecto construye una casa para otro, y ésta se cae matando al propietario, el arquitecto debe ser muerto».
«si un arquitecto construye una casa para otro, y ésta se cae matando al hijo del propietario, el hijo del propietario debe ser muerto» (son dos de las muchas leyes de dicho código).
Una ley muy justa, para lo que había entonces. Antes de esa ley… si una casa se caía matando a un hombre, lo normal era que se sucediera una serie de venganzas encadenadas entre las familias afectadas, que acabaran con decenas de muertos. Con esa ley, con un sólo muerto en compensación, se resuelve el problema.
Y con los años se ha ido pasando del concepto de «castigar al culpable de un daño», al concepto de «vamos a prevenir el daño», y de ahí que no sólo se castiguen las faltas o delitos… sino que la ley obligue a actuar para que no se produzcan daños.
Creo que usted defiende el concepto «nos hemos pasado legislando». Yo creo que no.
¿es mejor que cualquiera diga lo que le parezca? En el ámbito privado, tal vez. Pero cuando una persona con su comportamiento o con su discurso incita al mal, es lógico que la comunidad entera lo castigue.
Y para evitar vendettas sangrientas, es mejor que el castigo lo dicte una ley, que no una turba.
Interesante refleción e interesantes argumentos, los del post principal y sus respuestas. Lo que a mi me gustaría destacar es el concepto de la idolatría. Es cierto, que en la sociedad actual, los padres pretenden que el profesor, el actor, el cantante, etc, sean perfectos para su hijos, que tengan que seguir su ejemplo. Y desde mi punto de vista los mayores ídolos para un hijo deben ser sus padres, y ese, creo, es un concepto que se está perdiendo. Llamamos al sistema de enseñanza sistema educativo, y no lo veo mal, pero creo que se debería defender efectivamente que en los colegios se enseñan cosas, también a ser bueno, pero la educación base, el pilar fundamental de los valores de convivencia, debe darse dentro de casa. Y a mi juicio es lo que ha querido traspasarnos el Sr. Moltó.
Saludos
Yo creo que lo que pretende el Sr. Moltó es darnos de comer filósofía como cuando nuestras madres nos daban lentejas de manera encubierta en cualquier otro plato. Ante la carencia absoluta de lectura de filosofía por parte de la gente, el Sr. Moltó utiliza su medio para ofrece temas de debate que nos hagan pensar. Eso es muy bueno. Felicidades.
Sin embargo, este tema es demasiado sencillo.
Freud y emprendeitor, habeis hablado con sabiduría.
( … ) el cristianismo es generalmente visto con simpatía por el islam ( … )
Ahí he dejado de leer.
Sí vamos.
Una simpatía que te cagas.
Croq.
Lo que ocurre es que el ser humano está bastante lejos de es autodefinición de «animal racional» que tan pomposamente nos hemos puesto. Somos más bien un «animal de rebaño». Por eso nos preocupa el comportamiento de los pastores: porque sabemos que les vamos a seguir y porque sabemos que si se comportan mal acabaremos como ellos.
¿Conoce Ud. a mucha gente que no corra a apuntarse a un partido, a un equipo, a un grupo de cualquier actividad, a las rebajas, al deporte de moda, a los calcetines que se llevan…?
@9 Efectivamente, el hombre es «animal racional»… otra cosa es el uso que hace de ésta (si lo hace).
Simpatía por los infieles. Sí, tanta simpatía que podemos poner nuestras iglesias sin cortapisas en los países islamistas, de hecho ellos hacen como nosotros aquí con ellos. Igualito vamos.
Otra entrada justificando a ese personaje, Sostres (y a su jefe), que con sus artículos alcanzan notoriedad entre la caverna; y ese supuesto liberalismo, del que intenta hacer gala el autor de este blog , no es mas que eso: caverna.
#12, disculpe la indiscreción: ¿me podría definir «caverna»?
Jesucristo es un profeta (menor) para el islam, conocidos por ellos como «Isa».
¿habéis leido el «Corán»?. Éste anima a la guerra santa (entiendase esta guerra como literal o metafórica), contra «los ateos y los politeistas».
Puede que en algunos países hayan conflictos y agresiones al diferente (por su religión o su etnia o lo que sea). Pero desde un punto de vista general, el islam no ve al cristianismo como una «religión enemiga», ni nada por el estilo.
El islam (como el cristianismo), de hecho reconoce que las tres grandes religiones monoteistas están refiriendose realmente al mismo y único Dios (el Dios de los musulmanes es el mismo Dios de los cristianos y el mismo de los hebreos).
Bueno, supongo que como todos sabréis, Abraham es padre de Isaac (que da origen al pueblo de los israelitas), y padre de Ismael (que da origen al pueblo árabe).
Joer, todo esto es culturilla general.
Si claro. Los judios tienen el mismo Dios y el Islam profesa una profunda simpatía por ellos. Esto si que es culturilla general.
easonense A mi juicio no tiene ninguna importancia que yo justifique o no justifique el comportamiento de alguien. Me parece absolutamente irrelevante. Igual de irrelevante que sea caverna o no lo sea todo lo que digo. Mis intenciones son irrelevantes. Debatir ideas y argumentos permite mejorarlos. Juzgar y calificar intenciones no tiene ningún recorrido.
En mi opinión, en la época de internet, es imposible técnicamente limitar la libertad de expresión, del mismo modo que es imposible limitar las descargas y los enlaces.
Por ese motivo, más nos vale aprender a convivir con la libertad de expresión absoluta. Buscar la forma de organizarnos para que las opiniones diferentes no pongan en riesgo la convivencia.
Mariofolk, no sé si los valores deben darse en casa, pero sí estoy convencido de que no deben provenir de la idolatría, que usted menciona con precisión. A mi juicio, la idolatría es perjudicial para el ser humano, porque idealizar implica moverse en el terreno de la irrealidad. (JotaEme)
Freud, estoy de acuerdo con que yo no permitiría que mi hijo se educara con cualquier opinión. Pero no estoy de acuerdo con que limitemos la posibilidad de debate entre adultos para que los niños no se contaminen. La responsabilidad de separar el mundo de los adultos del de los niños es de los padres, no de todo el resto de adultos del mundo. Si mi pareja y yo nos queremos pegar latigazos tenemos que poder hacerlo, que somos mayorcitos. No pido que nos permitan hacerlo en un parque infantil, pero sí que nos permitan hacerlo en algún lado. Lo mismo para la exposición y el debate de las ideas.
Fer, yo sí creo que se puede objetar. Recuerdo que a un jugador de fútbol se le recriminaba que expresara públicamente su convencimiento de que Cataluña debía ser independiente. ¿Por qué? ¿Por qué no puede cualquier ciudadano expresar ese tipo de pensamientos? Está mal visto mostrar la riqueza, la pobreza, la homosexualidad, la fe, el ateísmo, estar a favor del aborto, estar en contra del aborto, defender la legalización de las drogas, el racismo, el antirracismo…
Yo nunca podría apreciar a una persona racista. Pero no hay forma de impedir que alguien sea racista y es absurdo e inútil impedir que lo manifieste.
Hay una infinidad de temas tabú. Entiendo que algunos padres impidan a sus hijos conocer determinadas cosas, pero, entre adultos, ¿Cuál es el problema? La única forma de ser adultos de verdad es enfrentarse a estas cuestiones. Considero que ése es parte del problema.
Hormiga. No sé si pretendo algo. Disfruto debatiendo con ustedes en este rincón. A mí no me parece sencillo este asunto, pero es muy posible que lo sea.
Pero hombre si estamos gobernados por señores que lo justifican casi todo diciendo «como en los paises de nuestro entorno».
No nos atrevemos a introducir modificaciones en nada, pero si lo hace un personaje famoso es impersonal y si gusta es moda y si la moda perdura pues es costumbre y entonces el personaje en cuestión habrá sido ejemplo.
El problema supongo que comienza cuando el personaje es problemático o sencillamente malvado como el señor Laden.
Claro que hay a quien este señor le parece un beato.
Y entonces quién tiene razón?
Pues ese es el problemilla.
Hace unos dias me contaba un hombre de origen palestino, que trabaja en España,que tuvo que huir de los territorios ocupados y que casi no ha vuelto porque le produce graves problemas de paz interior (llamemosle así).
La última vez que estuvo allí visitó las tierras que un día fueron de su padre y como por costumbre, como un gesto aprendido en la niñez tomó unas aceitunas de un olivo.
Al instante apareció alguien gritando ¡ladrón, ladrón!. Ladrón usted dijo él, estos olivos eran de mi padre.
la sociedad actual necesita de estos idolos, y necesita que su comportamiento sea «socialmente aceptable» para que seguir vendiendo los productos y servicios que nos ofrecen.
los medios esconden los pecados(mala imagen) de los personajes para mantener el status quo de la realidad de pantalla (pantalla en sentido de mentira general) para no decirte porque salvan bancos que quebraron a proposito, porque se sigue vendiendo armas para que se maten entre paises limitrofes,etc… en resumen para seguir con la contradiccion general
el tema de la eduacion de los hijos es muy dificil de conceptualizar, pero pregunto siempre desde la antiguedad hubieron nefastos que expresaron sus ideas y no hubo una horda ignorante detras de el siguiendo sus preceptos
confio en la razon humana para diferenciar el bien del mal, de tantas tonterias que se escuchan a diario, los hijos formaran su uso de razon de la presencia y/o ausencia de las recomendaciones/obligaciones que sus padres les enseñaron
saludos
«Yo nunca podría apreciar a una persona racista. Pero no hay forma de impedir que alguien sea racista y es absurdo e inútil impedir que lo manifieste»
Un buen resumen. Pero (tocapelotas que soy, no puedo resistirme a un pero) no es absurdo impedir esa manifestación. Sería absurdo si todos fueramos personas equilibradas, sanas de mente y de cuerpo y limpias de corazon. O sea, jamas de los jamases. Entretanto me resulta dificil resistirme a evitar (si yo fuera alguien poderoso) determinadas manifestaciones muy influyentes y muy peligrosas.
Se lo he dicho mil veces y se lo repito ahora. Para mí es un placer debatir con ustedes. Por si se les olvida :-). Gracias por escribir, por comprometerse.
Muchos de ustedes no lo conocerán, porque deben de ser jóvenes.
Paco Ibañez, en el Olympia de París, le pidió al público que cantara con él «A galopar, a galopar, hasta enterrarlos en el mar». Así, «ustedes se comprometen conmigo», les dijo. (Se comprometían en la lucha contra la dictadura de Franco)
Ahora el compromiso es otro, quizá difuso. Pero hay uno que considero ineludible: utilizar la razón.
Gracias
El problema es que, como adultos, ya tenemos nuestra personalidad bastante formada. Pero un niño no la tiene, y por eso busca fijarse en los demás.
La ley no exige que esa lista de figuras públicas sea ejemplar. Me parece bien. Pero eso no quista que desearía que esas figuras públicas elijan ser ejemplares. De hecho, que lo hagan voluntariamente le agrega valor.
Ayrton Senna se sentía comprometido por los niños que lo miraban correr. Diego Forlán no anda lejos. Eso es admirable. No es para cualquiera, lo admito.
En el planeta Tierra no existe otro mamífero que necesite tantos años de formación social e intelectual para adaptarse a la sociedad que formamos.
La naturaleza humana se forma con reglas y experiencias tan distintas entre nosotros que cuando vemos a alguien que piensa diferente, en lugar de comprender que es el resultado de sus circunstancias, lo llegamos a encumbrar o demonizar.
Un ejemplo extraordinario es Rafael Nadal. Juega como nadie al tenis, pero su riqueza humana es asumir que es tan humano como los demás, huir de narcisismos y aprender que la felicidad reside en marcarse objetivos, el que sea, sin dejar de ser respetuoso contigo mismo y con los demas.
Soy jovencito (21) y hace pocos meses que leo km77. Y menos que he empezado a ver los blogs que lo complementan. Y hoy el primer día que leo un artículo no relacionado con los automóviles.
Y tremenda sorpresa.
Tiene un nuevo lector fijo. Dado que esta reflexión me parece importantísima, y no puedo más que compartirla.
Un saludo.