Amigas y amigos,

Qué tal la vida?

Sigue haciendo calor, pero estoy seguro de que en noviembre volveremos a tener una temperatura decente.

Hoy han estrenado Invasión secreta, la nueva serie de Marvel.

Dicen que hay agotamiento de superhéroes. Y no puedo decir que no concuerde con el argumento: estrenan una cada dos semanas y del nivel de Vengadores y los Batman de Nolan (te gustarán más o menos, pero hay alguien al timón) hemos pasado al de Black Adam y Flash. Incluso las últimas entregas de Spiderman y el Dr Strange eran flojas, por usar un adjetivo generoso. Lo de Wakanda era directamente malo. Lo siento, porque soy de esas personas que disfrutó Black panther, pero por lo de Wakanda no paso. Vaya turra.

Parece que los estudios han perdido el norte y se dedican ahora a la manufacturación de productos sin alma. Les ponen una docena de escenas de acción en las que se gastan 200 millones y listos. Los guiones son de papel de fumar, los personajes son más planos que una tabla de surf y solo nos faltaba lo del multiverso, que ha resultado ser una de las cosas más molestas que le han pasado en los últimos años al mundo del cine.

Me cago en el multiverso.

Invasión secreta parece (he dicho, ‘parece’) el antídoto para todo ese desastre que se está gestando en las tripas de los cuarteles generales de Marvel y DC.

Adaptación de un cómic mítico de Bryan Michel Bendis y Leinil Francis Yu, en el que una raza alienígena se propone conquistar la tierra reemplazando a sus principales superhéroes. Los alienígenas pueden hacer eso porque son shape-shifters, es decir que pueden imitar el aspecto de cualquier ser humano.

Voy a advertir ya que la serie difiere entre bastante y mucho del comic. No es que me parezca mal, pero si son ustedes comiqueros/as, puede que les moleste un poco este asunto. Yo entiendo los cambios, porque si hubieran seguido a pies juntillas la trama del tebeo, se hubieran dado de narices con algunas dificultades. Por ejemplo: los 4 fantásticos son una parte importante de las viñetas, pero Marvel aún no ha estrenado su propia versión de este grupo de superhéroes y eso genera muchos problemas si uno se empeña en que salgan. No quiero acordarme de las versiones que habido hasta ahora de los 4 fantásticos, pero baste decir que son realmente terribles, y alguna roza el ridículo.

Dicho esto, el primer episodio de Invasión secreta me ha parecido estupendo. No hay gente con capas y eso siempre ayuda, sale Samuel L Jackson y eso siempre ayuda y tiene un guion extrañamente bien hilado si tenemos en cuenta lo que nos ha ofrecido el género en los últimos tiempos.

Hay explosiones, pero tienen sentido y tiros y gente que se transforma y una gigantesca conspiración para un golpe de estado global. El tipo de conspiración que nos gusta: grande, ruidosa y muy entretenida.

También aparecen Olivia Colman y Ben Mendelsohn y un malo cuyo nombre desconozco (no me obliguen a buscarlo, estoy muy mayor) pero que promete. Cruel y despiadado, como deben ser los villanos. No le importa matar cualquier cosa que camine o se arrastre y su maldad es completamente transversal. Repito: como debe ser.

En resumen: si les interesa la ciencia-ficción con toques de thriller donde no salen señores que llegan del cielo para resolver cualquier problema, aquí tienen una serie que puede interesarles. Incluso si son ustedes, alérgicos a Marvel, esta serie podría interesarles.

Eso sí, cuelgan un episodio a la semana. Si la quieren ver del tirón, van a tener que esperar un par de meses.

Recuerden: en Disney +.

Abrazos, no suden demasiado.

T.G.R.