En la comparativa de este domingo enfrentamos a dos modelos con muchas cosas en común: son chinos, son eléctricos, tienen un tamaño muy parecido y están entre los más asequibles de su segmento. Uno de los contendientes es el Seal U de BYD y otro es el C10 de Leapmotor. Muchas cosas en común, pero también diferencias notables en otros aspectos.
El modelo de BYD mide 4,78 metros de longitud y tiene una gama compuesta por versiones eléctricas e híbridas enchufables, todas ellas con el distintivo medioambiental 0 emisiones de la DGT. La unidad probada era una de las eléctricas, la más cara concretamente, que es la que tiene un motor de 218 CV y va asociada a una batería de 87 kWh (500 kilómetros de autonomía homologada; ficha técnica).
Es un coche cómodo, amplio y muy bien acabado, con un salpicadero de aspecto más bien tradicional (salvo por el enorme pantallón del sistema multimedia, de 15,6 pulgadas) y en el que uno se siente muy a gusto a sus mandos rápidamente. Pero no todo son bondades: la dirección tiene un tacto muy malo, se siente torpón (aunque reacciona muy bien ante imprevistos) y su maletero, sin ser pequeño (425 l), no es el que uno espera de un coche de semejante tamaño.
El Leapmotor C10 es casi igual de grande que el Seal U (4,74 m de longitud, apenas unos cm menos) y tiene una gama muy parecida en la que, igualmente, hay versiones eléctricas e híbridas enchufables (o eléctricas de rango extendido, más bien). La unidad que aparece en el vídeo es una eléctrica, que tiene 218 CV (de nuevo como el BYD) y una batería con 70 kWh de capacidad (425 km de autonomía; ficha técnica).
Su habitáculo es sencillamente enorme, uno de los mejores para llevar a gente en las plazas posteriores, y tiene un diseño mucho más moderno y minimalista que el del BYD (esto puede que guste más o menos, depende de cada uno). También es confortable, pero en este sentido no llega a igualar a su contendiente de la comparativa. Otro aspecto en el que se parece a este: el maletero no es grande (435 l); o al menos no tanto como debería ser en relación con el tamaño de la carrocería.
Dos modelos con muchas cosas en común, al fin y al cabo. Y no solo por su origen chino, sino por concepto o incluso posicionamiento. ¿Cuál de los dos os gusta más?, ¿con cuál os quedaríais?. Seguro que el vídeo que tenéis a continuación os ayuda en la decisión. Esperamos que os guste:
Me ha chocado mucho las discontinuidades en la carga de la batería del Leapmotor. En un primer momento he pensado que podría ser que la química de la batería no estuviera muy afinada o tuviera algún problema, porque al cargar más lento debería cargar también más uniforme. Pero claro, luego ha resultado que tiene un consumo real inferior al BYD, que no creo que sea solo debido a su menor peso, así que… misterio. Lo que no tengo claro es si pagaría casi 10.000 euros más por el BYD. Creo que no. Buen reportaje. Me ha gustado. Os felicito
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