El BYD Seal U es un SUV eléctrico de 4,79 m de longitud y cinco plazas. Tiene un motor de 218 CV y una batería de 72 u 87 kWh (autonomía homologada de 420 y 500 km respectivamente). Está en venta por 41 800 euros (precios de toda la gama), un dato que le coloca como uno de los modelos más asequibles de su categoría, donde hay alternativas como el Aiways U5, el Ford Mustang Mach-E, el Škoda Enyaq y el Tesla Model Y (listado comparativo).
Lo más destacable de su conducción es la suavidad de marcha y el confort de la suspensión. Es un vehículo ideal para viajar de manera relajada y tranquila y poco recomendable para los que busquen algo ágil y de tacto deportivo (impresiones de conducción). Además es muy amplio por dentro, sobre todo a lo largo, y tiene un maletero de tamaño generoso (552 litros). La calidad de los materiales y los ajustes entre piezas son buenos (impresiones del interior).
Hay dos niveles de equipamiento: Comfort y Design. Comfort va ligado a la batería de 72 kWh y Design a la de 87 kWh. En ambos casos son de serie elementos como el techo solar de cristal, la apertura eléctrica del portón del maletero, unas llantas de 19 pulgadas, los faros de ledes, el sistema de cámaras para obtener una visión de 360 grados (de muy buena calidad) y los asientos delanteros eléctricos con calefacción y ventilación. El nivel Design se diferencia por incluir en este listado de serie cosas como un doble cargador por inducción, un sistema de proyección de información en el parabrisas (Head up display) y un sistema de audio más avanzado con 10 altavoces.
Los sistemas de asistencia a la conducción habituales en otros SUV de esta categoría: alerta por presencia de vehículos en el ángulo muerto de los retrovisores, programador de velocidad activo con mantenimiento de carril, cambio automático entre luces cortas y largas, frenada de emergencia y aviso de salida segura al abrir las puertas.
En el interior hay dos pantallas. La central, destinada al manejo del sistema multimedia, es táctil y puede ser de 12,8 o 15,6 pulgadas en función del nivel de equipamiento; ambas son giratorias como ocurre en otros modelos de BYD. El sistema multimedia dispone de conexión 4G (que sirve para instalar actualizaciones), navegador (los mapas son de Here) así como Spotify integrado. También es compatible con Android Auto y Apple CarPlay sin necesidad de cables.
La batería del Seal U, tanto la de 72 kWh como la de 87, es de química LFP (fosfato de hierro y litio; vídeo explicativo) y de formato Blade (un formato creado por BYD estrecho y alargado que está ideado para aprovechar lo mejor posible el espacio). Ambas se pueden cargar a 11 kW con corriente alterna, mientras que con continua el límite es 115 kW para la de 72 kWh y de 140 kW para la de 82 kWh (en ambos casos, el 30 al 80 % se hace en unos 28 minutos). El Seal U viene de serie con la función V2L, que permite alimentar dispositivos eléctricos externos con la batería.
Desde el teléfono móvil y haciendo uso de la aplicación de BYD se pueden controlar algunas funciones del vehículo. Algunas de ellos son: abrir y cerrar las puertas, cerrar las ventanillas en caso de estar abiertas o accionar el climatizador, la calefacción y ventilación de los asientos, las luces intermitentes o el claxon. También puedes comprobar el tiempo de carga restante y la autonomía. Asimismo con el teléfono, y haciendo uso de la tecnología NFC, se pueden abrir y cerrar las puertas.
El Seal U utiliza la misma plataforma e-platform 3.0 del Seal, que también la emplea el Atto3. El Seal U se posiciona por tamaño entre el BYD Atto3 y el BYD Tang. La U del nombre proviene de Utility (utilidad). La versión híbrida enchufable de este coche se denomina Seal U DM-i y la tratamos por separado en este artículo. Según BYD el coeficiente aerodinámico de la carrocería es de 0,32.