Del Golf (2020) hay dos versiones híbridas enchufables: GTE (245 CV) y eHybrid (204 CV). Ambas pueden recorrer hasta 56 km en modo eléctrico gracias a una batería de 13 kWh de capacidad y tienen el distintivo medioambiental CERO emisiones de la DGT. La primera está en venta por 44 500 euros y la segunda, por 43 000 euros (ficha comparativa).
Las principales alternativas del Golf GTE son tres modelos con los que comparte sistema de impulsión y numerosos elementos estructurales: el Audi A3 45 TFSIe, el CUPRA León 1.4 TSI e-HYBRID y el Škoda Octavia RS iV. De todos ellos, el Golf es el más caro y el Škoda el más asequible; las prestaciones son muy parecidas (ficha comparativa). Con la versión eHybrid de 204 CV sucede lo mismo: su precio de partida, 43 000 euros, es superior al de sus principales alternativas, que son el Audi A3 40 TFSIe, el Mercedes-Benz A 250 e y el SEAT León 1.4 e-Hybrid (ficha comparativa).
Tanto el Golf GTE como el Golf eHybrid tienen la misma configuración mecánica: el motor de combustión es un 1.4 TSI de gasolina con sobrealimentación por turbocompresor y 150 CV de potencia; el motor eléctrico da 115 CV y el cambio de marchas es un DSG de tipo doble embrague y seis relaciones. El GTE está orientado a una conducción deportiva y el eHybrid a una conducción más eficiente.
Como el resto de vehículos híbridos enchufables actuales, dan prioridad al uso en modo eléctrico «E-Mode» cuando se inicia el viaje. La velocidad máxima en estas condiciones es de 130 km/h. Si la carga de la batería cae por debajo de un nivel determinado, se aplica mucha carga al pedal del acelerador o se supera la velocidad mencionada, el sistema de gestión cambia automáticamente al modo híbrido, aunque el conductor puede seleccionarlo de forma manual en cualquier momento.
Con el modo híbrido activado, el conductor también puede decidir si quiere que mantener el nivel de carga de la batería, aumentarlo o que este se reduzca hasta un nivel concreto. La operación se realiza mediante un menú específico de la pantalla central, asociado a tres símbolos «=», «+» y «-». Esto permite, por ejemplo, realizar un viaje largo por carretera y disponer de suficiente energía eléctrica para realizar el último tramo en modo eléctrico por la ciudad. Adicionalmente, el sistema de gestión de la batería puede funcionar en asociación con el de navegación (que provee de datos topográficos y sobre el tráfico) siempre que este vaya activado, para optimizar el uso de la energía en un recorrido.
El sistema multimedia es similar al del resto de versiones. Tiene dos pantallas: una central táctil de 10 pulgadas y otra para la instrumentación de 10,25 pulgadas. La única diferencia es que ambas contienen menús específicos relacionados con la gestión de la energía.
El GTE tiene elementos que lo diferencian visualmente de otras versiones. Por ejemplo, no tiene salidas de escape claramente visibles, aunque, evidentemente, las lleva. La parrilla tiene un marco formado por una banda de led que va iluminada en color azul y, cuando se activa la luz diurna, también se ilumina una banda led en el faro que prolonga la de la parrilla. En la parte posterior de la carrocería, el emblema «GTE» ya no está ubicado en el lado del conductor, sino bajo el símbolo de VW.
Hay varios elementos estéticos que comparte con el GTI y el GTD (este último no llegará al mercado español). Por ejemplo, el paragolpes tiene una rejilla de refrigeración inferior con diseño de tipo panal de abeja y los faldones laterales, que son más anchos que en el resto de versiones, van acabados en negro. Las llantas de serie son de 17 pulgadas y se denominan «Richmond», pero opcionalmente se pueden pedir unas de 18 o 19 pulgadas. Las pinzas de freno están pintadas de color rojo.
En el interior, Volkswagen también ha instalado en el GTE varios elementos comunes con el GTI. Por ejemplo, tiene la misma tapicería y el mismo volante de tres radios, aunque los detalles de color son azules en lugar de rojos. Todos los bordes y las costuras decorativas también son azules.
La suspensión es de tipo McPherson en el eje delantero y de múltiples brazos en el trasero. El GTE lleva de serie el sistema XDS, que utiliza el sistema de frenos para emular un diferencial autoblocante y, en opción, puede llevar amortiguadores de dureza variable (DCC). Ambos elementos son configurables mediante el sistema Vehicle Dynamics Manager, que permite modificar el funcionamiento según cuatro modos de conducción (COMFORT, ECO, SPORT o INDIVIDUAL). La toma de recarga está ubicada en la aleta delantera del lado del conductor.
Hay numerosas ayudas a la conducción, las mismas que puede llevar actualmente el Golf 2020. Algunas son el programador de velocidad activo con «Travel Assist» (funciona hasta 210 km/h y se encarga de acelerar, frenar y tomar algunas curvas suaves, aunque el conductor siempre debe llevar las manos sujetando el volante); la tecnología de comunicación Car2X, que permite intercambiar información sobre el estado del tráfico y otros contratiempos con otros vehículos que dispongan de la misma tecnología; y un sistema de frenado automático de emergencia con detección de peatones. Damos más información sobre estos sistemas en la información del Golf 2020.