Amigas y amigos,

Hoy he visto Furiosa. No se pongan nerviosos: en España se estrena la semana que viene, así que solo les queda esperar unos días. Es peor cuando veo algo meses antes y encima no puedo decir nada porque me enviarían unos sicarios a casa a matarme.

Como pueden imaginarse, las expectativas eran altísimas. No es para menos viniendo de esa obra maestra llamada Mad Max: fury road.

Creo que es de las pocas veces que puedo hablar en este foro de una película de coches. Sí, es cierto, a veces he hablado de Fast & furious, pero creo que estaremos de acuerdo en que Mad max (ya sea la nueva o la antigua) es otra cosa. Sin ser yo un amante de las cuatro ruedas, lo del loco Max es algo espectacular y lo otro es un simple blockbuster. El hecho de que además el director de Fury road tenga 79 años, pues oigan. Ya me gustaría a mí llegar a los 79 años así de bien. No tendré nunca el talento de Miller, a ver si al menos consigo llegar a su edad.

Bueno, vamos al tema.

Furiosa es un spin off de Fury road basado en la juventud del personaje interpretado por Charlize Theron, aquí interpretado por Anya Taylor-Joy (qué pedazo de actriz).

De entrada, ya me parece una idea bastante cojonuda.

Habrán leído ya que no es para tanto, que Fury road es mucho mejor, que no deberían seguir y blablablá.

Yo les diré la verdad porque para eso me pagan: Furiosa es una maravilla.

Los primeros 20 minutos de la película son una maldita barbaridad, una auténtica exhibición de ritmo y talento de la mano de un director a punto de cumplir 80 años. Pagaría gustoso para que cualquiera de los personajes que aparecen en esos 20 minutos tuvieran su propia película, especialmente el de la madre de Furiosa, interpretada por una actriz llamada Charlee Fraser.

No estamos ante un gran guion, porque lo cierto es que la película se erige sobre una columna vertebral de gasolina, sangre y pólvora y el trabajo de la mencionada Anya Taylor-Joy y el fabuloso Tom Burke.  Furiosa no necesita más para elevarse sin problemas sobre cualquier película de acción reciente y muchas que no lo son tanto: la última de Fast & Furious parece un episodio de los teletubis al lado de Furiosa.

Es cierto que hay más CGI que en Fury road y que -en un par de ocasiones- es más obvio de lo que sería aceptable, pero el 90% de las persecuciones de la película son artesanía pura, cine hecho con las tripas.

Precisamente por eso la película funciona a la perfección y durante las dos horas y media de metraje uno ni se acuerda de mirar el reloj. 

Les cuento rápido de qué va la película por si pudiera o pudiese interesarles: una niña es raptada en el desierto es raptada y llevada a la fortaleza de un caudillo del desierto, un hombre llamado Dementus. La niña crece y los deseos de venganza empiezan a meterse en su cuerpo como si demonio hubiera echado la puerta abajo.

Precisamente, la única pega que le pongo a la película es la nariz que la han puesto a Chris Hemswort (que interpreta a Dementus) y que le da al personaje un aire ridículo que no encaja muy bien con el tono salvaje de la peli. Vaya, ya me gustaría a mí poder decir que lo único malo que le encuentro a un filme es la nariz del malo, pero es lo que hay.

En conclusión: Furiosa es un inmenso peliculón que hay que ver en la pantalla más grande posible y con el volumen a toda castaña. Dos horas y media que no lamentaran haber gastado en una sala de cine.

Ojalá todos los blockbusters fueran así: sangrientos, rápidos y furiosos.

Abrazos,

TGR