Asesinar al rehén

Uno puede presumir que los controladores aéreos españoles no son torpes. Lo presume porque tienen sueldos dignos de personas inteligentes y bien preparadas. Quizá sepan medir sus fuerzas mejor de lo que yo soy capaz de vislumbrar. Pero también es posible que se les haya ido la mano. A mí, de momento, me parece imposible […]