Cuando Javier escribió en su blog y en la información de km77.com sus impresiones del Golf GTI tras volver de la presentación, algunos lectores le prguntaban por las diferencias respecto al Golf GTD, algo imposible de responder dado que no lo había conducido. Yo fui semanas más tarde a la presentación del GTD, pero como no había conducido el GTI, estábamos en las mismas. Por fin, con motivo del Race Tour de Volkswagen en el Jarama (Madrid), hemos tenido la oportunidad de probar ambos.
El Race Tour, del que hablé hace un par de años, es un evento que realiza Volkswagen para enseñar a sus clientes sus coches de una forma distinta a lo que se hace en una prueba de concesionario: conduciéndolos en un circuito. En 2013 ya se ha llevado a cabo en Cataluña, Madrid y próximamente en Valencia (Cheste, 10 y 11 de julio). Este año se conducen los siguientes modelos: Tuoareg, Passat alltrack, Jetta Hybrid (¿sabes que hacemos un concurso para participar en el Think Blue. Challenge?),  Beetle, up! y las versiones GTI y GTD del Golf.


Advierto que la prueba ha sido más que breve, dos vueltas (y media) con el GTD y una (y media) con el GTI. Primero conduje el GTD, cuyos 184 CV quedan escasos en el circuito del Jarama, principalmente en la rampa Pegaso, donde se echa en falta más potencia. Me pareció un coche muy fácil de conducir, tanto que en el circuito resulta aburrido si lo que buscas son sensaciones. Éstas sí las da el GTI, que sin dejar de ser un coche refinado y cómodo, tenía potencia suficiente para hacerme ahuecar en Ascari, algo que con el GTD no ocurría.
Pero yo creo que la diferencia más importante entre uno y otro no es la potencia (un coche poco potente puede también ser divertido) sino sus reacciones y lo que éstas suponen. El GTD va mucho más sujeto de atrás, por eso en las curvas más lentas hay que frenar el coche para que el subviraje no nos haga perder tiempo. En cambio, el GTI es más «nervioso», se mueve más de atrás (tampoco es que se ponga de lado…) y eso supone una ayuda en ese tipo de giros. La diferencia era evidente desde la primera curva, de hecho pregunté si llevaban la misma presión de neumáticos, pensando que a lo mejor la diferencia era por ese motivo. Me dijeron que no.  Esa agilidad extra del GTI respecto al GTD permitirá a un conductor medianamente hábil ser más veloz en curva lenta y, desde mi punto de vista, disfrutar más de una conducción rápida.
Esperamos poder probar próximante ambas versiones con más detenimiento para poder confirmar estas impresiones del circuito y medir la diferencia de prestaciones y consumo.