Las versiones «Tecno» y «Style» del Hyundai i40 (prueba del i40 1.7 CRDi 136 CV en km77.com) tienen, de serie, un sistema de mantenimiento en el carril (LKAS, Lane Keeping Assist System). Este dispositivo evita que por un despiste o por sueño del conductor, el coche se salga del carril involuntariamente. No es lo mismo que los sistemas de aviso (LDW, Lane Departure Warning) que sólo avisan pero no son capaces de evitar por sí solos que el coche se salga.
Una cámara colocada en el parabrisas, en la base del retrovisor interior, recoge imágenes de la calzada y un programa informático las analiza, reconociendo las líneas del suelo. Lo hace sean blancas o las amarillas que hay durante las obras, da igual que sea continua o discontinua. A veces, en función del reflejo del sol en la calzada o con mucha lluvia, estos sistemas no consiguen leer las líneas, al igual que nos ocurre a los conductores, pero durante los siete días que hemos probado el coche las ha reconocido siempre.
Cuando el LKAS detecta que el coche va a salirse del carril y el conductor no ha accionado el intermitente, entiende que algo extraño sucede  (mucho trabajo va a tener este sistema en Madrid dado el escaso uso que se hace en la capital de los intermitentes, algo que no he visto que ocurra en proporción parecida en otras ciudades de España). Entonces, la dirección —que es eléctrica— actúa por sí sola, manteniendo el coche en el carril  a la vez que avisa al conductor mediante un pitido.
En los siguientes vídeos se puede ver cómo funciona:


Este dispositivo no está pensado para que el conductor desatienda la conducción, es un sistema de seguridad. Por eso, si no se sujeta el volante durante unos segundos, avisa de que se va a desconectar para, instantes después, hacerlo.
Tampoco es capaz de mantener siempre el coche dentro del carril. Algo parecido a lo que posiblemente nos pasaría a nosotros si nos vendasen los ojos y nos quitasen la venda justo cuando el coche llega a una curva.
El LKAS se puede desconectar (realmente es al revés, por defecto está desconectado), algo que yo he hecho en carreteras de un sólo carril por sentido, porque al acercarte a las líneas en las curvas interpreta que te vas a salir y gira el volante en sentido opuesto al deseado. No supone un peligro porque no hace mucha fuerza sobre la dirección y tan sólo se nota que el coche de pronto gira algo menos pero es una sensación desagradable.

Celedonio