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Cristina, que trabaja en una empresa del sector del automóvil, me ha contado hoy que su hermana se fía de km77.com. «Se fía más de km77.com que de mí», me ha dicho, y me ha hecho feliz.

Quienes me conocen saben que yo quiero que los lectores de km77.com no se fíen de lo que decimos. Quienes me conocen saben que yo quiero lectores exigentes, que pongan en cuestión lo que escribimos, que vayan al concesionario a comprobarlo, que prueben los coches y nos rebatan. Yo no quiero lectores fáciles. Y no los quiero porque quiero mejorar cada día, quiero que hagamos las cosas mejor, que aprendamos a contar mejor cada coche, a explicarlo mejor, a ser más rigurosos, a no dar opiniones irrelevantes.

Pero a la vez, quiero todo eso para ser más fiable, para dar mejor información. Para que quien se gaste 15 000 o 30 000 euros en un coche lo haga con mejor conocimiento de lo que se va a comprar, pueda discriminar mejor qué coches le interesan y cuáles no, para que pierda menos tiempo antes de ir al concesionario a probar los coches que le convienen.

Recibo presiones todos los días. Recibo presiones porque en muchas marcas hay personas insatisfechas de lo que publicamos en km77.com y de lo que no publicamos. A todas esas muchas les encanta cuando decimos aquello que consideran que les permitirá vender más, pero todas ellas detestan que mencionemos tal o cual defecto que influye negativamente en las ventas.

Para las marcas, en general, nunca nos equivocamos cuando hablamos bien de un coche. Sólo nos equivocamos cuando hablamos mal. Es muy curioso.

Cristina me decía: «Le he llevado todas las revistas a mi hermana, pero no las ha querido. Me ha dicho que por lo que he leído en km77.com el coche X se ajusta mejor a mis necesidades que el coche Y. Lo mejor de todo es que me ha dicho que km77.com le ha convencido, porque las explicaciones le resultan creíbles. Y mi hermana no sabe nada de coches».

Mi objetivo, nuestro objetivo, es que km77.com sea una herramienta útil para quienes no saben nada de coches. Que seamos útiles para ellos. Es verdad que yo prefiero a los lectores que nos dan caña, que nos hacen mejorar. Y es así porque gracias a ellos, a quienes nos hacen mejorar, a quienes no necesitan nuestra ayuda para saber qué coche les interesa, tenemos más posibilidades de ayudar a quienes no tienen más remedio que fiarse, porque su conocimiento sobre la materia es mínimo.

Hoy he sido feliz. Quiero que ustedes, los que saben de coches, nos exijan mucho. Porque entre todos hacemos que km77.com sea más útil para quienes saben menos o no saben nada de coches. Ese es nuestro trabajo.  El de todos. Para eso les pagamos ¿no? 🙂

(*) Escrito en directo hace unas dos semanas.