Elena Valenciano,
Hoy, en el Telediario, le he oído decir: «Algo tendremos que hacer para acabar con la corrupción de los partidos políticos».
Si lo dice de verdad, lo tiene fácil.
Publique cada mes en la web del PSOE todos los movimientos de todas las cuentas bancarias del PSOE. Todos los ingresos y gastos. Publiquen también con detalle qué deudas tienen, con quién las han contraído, y por qué motivos las contrajeron.
Sólo deben agrupar, por motivos de privacidad, los pagos de salarios a sus empleados. No detallar os salarios, pero sí informar del gasto global de trabajadores y seguridad social. Además, sería imprescindible que detallaran los sueldos de los directivos de su partido.
Un Partido no es una empresa que tenga que competir con otras en la cuenta de resultados, en cómo invierten sus recursos y en la obtención de los mejores proveedores y clientes. No hay ningún motivo que les impida ser absolutamente transparentes, siempre que no tengan nada ilegal que esconder.
No me cuente por favor que el Tribunal de Cuentas revisa sus cuentas. Me parece muy bien que lo haga, aunque sea con muchísimo retraso. No es suficiente.
Los partidos políticos tienen que ser herramientas que sirvan a los ciudadanos. Uno de los principales servicios que tienen que dar es facilitar el análisis y fiscalización de sus cuentas y para ello la transparencia absoluta es primordial.
El día que el PSOE muestre a los ciudadanos los movimientos de todas sus cuentas corrientes, el detalle de su contabilidad, sus deudas e intereses y nombres de los acreedores no dudaré de que sus palabras de hoy son sinceras. Mientras tanto, sólo puedo entenderlas como un intento para sacar tajada de las dificultades actuales de otro partido. Un intento de barrer para casa, en el que los ciudadanos quedamos una vez más relegados a un segundo plano. Un intento más de beneficiar a su partido y a sus militantes y no a los ciudadanos de este país.
Muchos dirigentes de los partidos dicen que «no todos los políticos son iguales». Dicen que hay algunos honestos. Discrepo absolutamente. En España, hasta hoy, no ha habido ningún dirigente de ningún partido político empeñado en acabar con la corrupción en sus partidos. Ni uno solo. Porque si de verdad esa fuera una prioridad de alguno de ustedes, ya lo habrían conseguido. Por ese motivo, por su falta de voluntad en la lucha contra la corrupción, los ciudadanos metemos a todos los políticos en el mismo saco. Porque es evidente que no hay ni uno solo de ustedes que de verdad quiera acabar con la corrupción y la financiación ilegal de los partidos.
Acabar con la corrupción de los partidos no es difícil y si de verdad fuera una prioridad habrían terminado con ella. El problema es que ustedes tiene otras prioridades. Su prioridad no es servir a los ciudadanos, sino ganar las elecciones, a costa de los ciudadanos mismos, de sus intereses y de lo que sea. Si no fuera así, haría tiempo que hubieran acabado con estas prácticas nauseabundas.
No sirve de nada decir «algo tenemos que hacer». Hágalo. Estamos hartos de palabras. Necesitamos hechos.
Reciba un atento saludo
Javier Moltó
Ciudadano
El problema, querido Javier, no son los políticos, el problema somos nosotros, los ciudadanos.
Y somos el problema porque aun sabiendo que ellos son corruptos, los votamos una y otra vez, y cuanto más corruptos, más los votamos. Sólo hace falta ver lo que pasó en Valencia y cómo fueron las votaciones una y otra vez.
El problema es que aquí, a la primera de cambio y a la que no nos ven, hacemos triquiñuelas: defraudamos a hacienda no declarando correctamente; hacemos trampas a distro y siniestro mintiendo a las instituciones; defraudamos no declarando o no pagando el IVA. Ya lo dice el refrán: aquí el que no corre, vuela; o sabe latín.
Mientras nosotros, ciudadanos, no cambiemos, mientras no dejemos de ser corruptos, los que nos representan, que no dejan de ser unos de nosotros, van a continuar haciendo de las suyas, y nosotros, o seguiremos votándolos, o nos conformaremos con decir que todos son iguales.
Mala solución tenemos, muy mala.
Abraços.
Con la diferencia de que a ellos les pagamos con nuestros impuestos y tienen la OBLIGACIÖN de ser transparentes y dar ejemplo. O LARGARSE. Pero no sueltan la teta ni pisándoles en los callos, vease el reciente caso de Unió, ni prometiéndolo el mismo se va el pelao!
Hola:
Estoy de acuerdo con el comentario de Juan.
Pero dado que el relevo generacional -por su misma índole- es tardío , seria muy saludable que:
a) Los partidos se financiaran con sus cuotas .
b) Se fiscalizaran todas la «cuotas» o «donaciones» , para evitar que grupos de poder «inviertan» en las campañas para después «recoger» los beneficios de su cosecha.
El dinero público no debe de ir a ningún partido político , sindicato u organización .
Dinero público solo para el Estado…y si este es pequeño miel sobre hojuelas.
Hace falta más administración , pero menos administradores.
Saludos.
@1 Suscribo palabra por palabra lo que usted expuesto.
Solo es honesto votar a algun partido que prometa dejar los escaños vacios.
@3 ¿Fiscalizar a la manera de los yanquis, se refiere usted?
@5 Más o menos si o así.
Haciendo una adaptación a nuestro entorno , dado que copiar el sistema «tal cual» no tendría sentido -sencillamente- porque la estructura de nuestro de Estado es diferente a la norteamericana .
Pero esa sería la idea…habría que desarrollarla para poder aplicarla correctamente.
Saludos.
Lo siento pero no estoy en nada de acuerdo con lo que leo por aquí. Siempre se cuenta la típica historia «pero al final vamos a votar», por su puesto, solo faltaba eso, que no pudieramos votar. Luchar se lucha, desde fuera, pero también desde dentro como dice muchas veces Toni Cantó, y por su puesto como ciudadano, y votar es otro modo de lucha.
Si no te gusta ninguno, puedes votar a ciudadanos en blanco. Ciudadanos en blanco precisamente es lo que quiere, agrupar votos, que se transformen en asientos en el emiciclo y dejarlos vacios, si los que no votan votaran a ciudadanos en blanco, tendrían representación parlamentaria en forma de asientos vacios
Siempre hay una opción para votar, porque si no la hay, se vota a una iniciativa de este tipo, pero no votar es un GRAVÍSIMO ERROR.
@6 La democracia norteamericana es esencialmente corrupta. Se fiscalizará todo lo que usted quiera, pero las donaciones son en la practica opacas, TS mediante.
Al menos los congresistas soporte de los lobis están perfectamente identificados, con lo que deduzco que el electorado se presta a la farsa con gusto.
Bueno, entonces mas o menos como aqui.
Yo creo sinceramente que no todos los políticos son iguales.
En mi opinión, la expresión «todos los políticos son iguales» es más bien un eufemismo por «yo voto a políticos corruptos». Evidentemente, reconocer esto último no resulta políticamente correcto, así que el tópico «todos los políticos son iguales» queda mucho mejor y exculpa de todo a quien así sentencia.
Subscribo su misiva Sr. Moltó, el cinismo de los corruptos me resulta exasperante.
Saludos.
Rubalcaba: Aparte de todo, tiene el caso Faisán a sus espaldas.
¡Estas tú como para pedir explicaciones! Cuando as defendido siempre las corruptelas del PSOE. Y al último que yo recuerde a Pepe Blanco y en botella, y los ERES de Andalucía corrupciones día por día y a Bono al que siempre parece que le toca, el bono loto, riqueza a raudales y caras duras todas iguales.
Y Blanco hay sigue de diputado viviendo del cuento.
Bono viendo del ruque con su despacho sacándonos el dinero para sus prebendas. ¡De asco y de vergüenza!
¿Y cuando explicareis vosotros lo vuestro?
Rubalcaba: de ministro de los GAL a líder del PSOE
Yo soy de los que digo que todo corrupto ramplón que devuelvan el dinero y la justifica les meta al talego, Sean del partido que sean todos estos políticos ladrones dan ¡asco!!
http://www.libertaddigital.com/fotos/biografia-rubalcaba-1002483/