(Viene de aquí)

Después de leer todos los comentarios de mi entrada anterior me parece oportuno puntualizar algunos aspectos del viaje, así como otras cuestiones:

Salí de Madrid el sábado por la tarde con un 76% de la carga. Con eso me daba de sobra para ir a Soria por el camino más recto y tardando dos horas y veinte minutos (que es más o menos lo que dice Google Maps si no hay tráfico).

Valoré muy seriamente ir directamente a Soria y dejar el coche en el aparcamiento céntrico (Dehesa Park) cargando a 7,4 kW durante toda la noche (si hubiera puntos libres, algo que no sabía de antemano). Con ello, al día siguiente, tendría la batería prácticamente a tope si así lo quisiera. La carga sería «gratis» (según pone en Electromaps), pero tendría que pagar la estancia.

Esa opción me suponía emplear tiempo extra en desplazarme a mi casa andando (que está a unos 15 minutos) con el equipaje en mano y otros enseres, para volver al día siguiente a recoger el coche (eso es como viajar en autobús). Hubiera sido más rentable en tiempo (en torno a una hora) que pasar por Ariza, pero me parecía una opción más incómoda y me «quedaba sin coche» hasta que fuera a recogerlo de nuevo.

Por lo tanto, en Ariza, el viernes a la ida, cargué del 12 al 90%. Me hubiera gustado llegar hasta el 100%, pero me pareció que ese noventa por ciento estaba bien teniendo en cuenta que, para aumentar un poco más la reserva de batería, debería emplear mucho más tiempo (vídeo de una recarga completa en un super cargador Tesla). Como quería cargar mucho y en el menor tiempo posible, ni pensé seriamente en Lodares (no recuerdo con cuánta batería pasé por Lodares). Pensé que era preferible hacer kilómetros adicionales para llegar a Ariza, que cargar en Lodares a menor potencia. Quizá me equivocase.

De haber tenido más autonomía a mi disposición el domingo por la mañana (empecé la jornada con un 58% —creo recordar— de batería; lo dejé aparcado la noche anterior al 60%) es muy posible que hubiera hecho más kilómetros, que hubiera visitado más sitios y que hubiera conducido a mayor velocidad. Esos 100 kilómetros de viaje por el norte de la provincia (una zona de montaña) el domingo por la mañana, eran prácticamente lo máximo que me podía permitir para llegar por la tarde a Ariza, donde al final lo hice con un 4% de la carga. De haber elegido la ruta directa hacia Lodares, hubiera llegado con poco más, ya que de Soria a Lodares sólo hay 10 kilómetros menos que de Soria a Ariza (80 frente a 90).

El domingo por la tarde, en Ariza de nuevo, cargué la batería 4% al 80% en 31 minutos (no sé cuánto tiempo hubiera empleado en Lodares a 50 kW), como he dicho en la entrada anterior. No necesitaba cargar tanto para llegar a Madrid, lo sé, pero las circunstancias se imponían: al día siguiente, lunes, por razones de trabajo, tenía que estar por la mañana en una localidad que dista 73 kilómetros de mi domicilio con la batería lo más cargada posible (como mínimo al 80%).

Por lo tanto, mi viaje realmente no terminó a las 21:00 h del domingo cuando entré a Madrid recién llegado de Ariza con la batería al 25 por ciento (y después de unas tres horas y cuarenta y cinco minutos después de salir de Soria). Terminó más tarde, después de pasar por el super cargador de Getafe, cuando llegué a mi casa. Si al día siguiente, el lunes, solo hubiera tenido que utilizar el Tesla en ámbito urbano como un día normal (ir al trabajo y hacer algún recado) tendría de sobra con ese 25% más lo que hubiera cargado por la noche a 3 kW.

Si en el viaje del fin de semana cargas lo mínimo indispensable para llegar a tu destino el domingo “seco” de batería, podría haber dificultades para salir de la ciudad al día siguiente si la toma de corriente en casa es de 3 kW. Es decir, el tiempo que ahorras en cargar el fin de semana, posiblemente lo gastes el lunes. No me parece raro que alguien llegue de un viaje de ocio un domingo y, al día siguiente, se vaya a otro de trabajo. Cada viaje es distinto y cada persona tiene sus circunstancias.

Por todo lo anterior, quizá las decisiones que tomé no fueron lo más eficientes desde el punto de vista de el tiempo, pero tampoco me parece que las alternativas fueran mucho mejores. También podría haber conducido a un ritmo más lento, aunque no lo hice deprisa ni mucho menos (de hecho, con los coches de combustión suelo alcanzar velocidades medias mas altas en viajes largos que con el Tesla, sin contar las paradas, claro). Otro factor a tener en cuenta, es que tengo la impresión de que el consumo del Tesla ha subido últimamente y probablemente se deba a las bajas temperaturas.

Lo que me parece indiscutible es que, viajar con un coche eléctrico, requiere una planificación minuciosa especialmente cuando circulas por determinadas zonas. Y si quieres viajar con un excedente de batería que te dé margen de maniobra (y a mi me gusta hacerlo así), hay que planificar todavía más.