…y es lo único destacable. He perdido la pegatina y he quedado el trigésimo. He perdido la pegatina y ha sido el slalom no-slalom más soso. He perdido la pegatina y necesito un coche mejor. Y, ya que pido, unas manos mejores.
Pues eso, que la mañana del domingo amaneció despejada gracias al viento (aka Cierzo) que soplaba con fuerza en Zuera (los alrededores de Zaragoza, que decían los del comando fato). Me levanté a las 5:30 de la mañana, los nervios tal vez. Seguí sin poder dormir hasta las 7:30, hora del toque de diana.
A las 8:00 estaba metido en el coche, saliendo del garaje. Parada en la gasolinera para hacerle un lavado de 50 céntimos al coche. Sólo tenía que quitarle un poco el polvillo para que las pegatinas de la publicidad (bueno, son imantadas, así que no son pegatinas) se adhiriesen bien. Meto la monedita y no funciona. Segundo intento. Ídem. Muevo el coche al lavadero de al lado. Cagüento. No funciona. Voy a un tercero…sí, efectivamente, nada. En ese mismo instante tenía que haberme dado cuenta de que Dios, Ala y el elefante de las siete trompas me estaban dando señales, cristalinas como el agua, de que lo mejor era volver a la cama. Pero, tonto de mí, las desatendí y seguí ruta hacia Zuera. Unos 40 kilómetros. 40 kilómetros en los que no caí en el mensaje divino…
Llegando al circuito paré en otro lavadero. Eché 50 céntimos. Se los tragó. ¡Maldición! Busco en el bolsillo y encuentro una moneda de 1 euro. Se pone en marcha la bomba de agua. Quito el polvo y me piro. Llego al circuito poco después. ¡Coño, qué aire! En el aparcamiento, que si un Clio RS, que si un 16 V, que si un Ibiza Cupra, que si un Porsche 911, que si varios BMW, que si qué sí.
Me cruzo con otro participante. Se ríe mientras me dice que no hay ni un solo cono en el recorrido. Lo que faltaba. Pinta negro, muy negro. Lo cierto es que el ambiente, además de fresquito, estaba muy animado. 54 participantes. Así da gusto. Me ha tocado el dorsal 7, estoy por poner los dos juntos en el mismo lado, para alegrar al patrocinador 😉
Son las 10:00. Comienzan los entrenamientos. La carrera se hace en la pista de karts grande. Es una pista homologada para campeonatos internacionales, con mucha anchura.
Los únicos obstáculos que ha colocado el organizador son dos chicanes formadas por dos líneas paralelas de conos. Pero estaban tan separadas las dos hileras que yo, al menos, pasaba a fondo sin tener que levantar el pie. A la línea de meta llegaba en tercera, al corte, lo que supone unos 120 km/h. No me imagino a qué velocidad pasaban por ahí el BMW M3 y el Porsche 911.
Lo del Yaris es curioso. La suspensión es muy seca y la carrocería se balancea bastante, resultado que se obtiene al montar un muelle blando y un amortiguador muy duro. Los cambios de apoyo los hace bien pero, en cuanto hay que tratar de mantenerse en la curva, las cosas se ponen feas: por la rueda interior se pierde casi toda la fuerza del motor así que no es posible acelerar hasta que el coche está apuntando casi recto. He probado con distintas presiones y no consigo que mejore, así que me temo que no queda otra más que aguantarse (si hay alguien con alguna idea buena, será bienvenida).
Al final, aun habiendo mejorado algo los tiempos en cada manga y sin haber metido la pata de forma evidente (lo cual no quita que el tiempo sea mejorable, que lo es, sin duda) quedé en la posición 30 (14º de mi categoría). El peor resultado desde que compito en esto. Y lo peor es que no sabría hacerlo mejor.
Obviamente la carrera no me gustó. Ni por el resultado, ni por lo aburrido del trazado. Me queda el consuelo de que no soy el único que opina igual. Pienso que en un Campeonato de Slalom debería primar la habilidad más que el coche y en carreras como ésta es evidente que no sucede, puesto que se beneficia, y mucho, a los coches más potentes. Que conste que esto lo dije también el año pasado después de ganar el Campeonato.
De paso quiero felicitar a varios compañeros y/o rivales. El primero a Francho Echegoyen, que ganó la carrera con el 911. Sí, un coche muy potente pero que hay que saber llevar y él lo hizo muy bien. Segundo a Pablo Fortuño, que con un Renault Clio RS de primera generación (bueno, del restyling de la primera generación) y totalmente de serie hizo un tiempazo (esto no es sorprendente, es lo habitual), quedando tercero en la clasificación absoluta y siendo sólo más lento que el 911. Nunca he ido con él dentro del coche pero sí lo veo desde fuera. Pablo es el que siempre parece que no va rápido. Sin brusquedades, sin derrapes, por su sitio, con finura. Sin duda es de esas personas con una sensibilidad especial para conducir. Y por último a Víctor Latorre que por fin tiene un coche acorde a su habilidad y se ha llevado trofeo a casa. Enhorabuena a los tres. Ah, y a Manuel Franco, que consiguió lo que quería con el Mito de Themis 😉
Una curiosidad: de los 50 turismos, 26 eran alemanes, 21 franceses, 2 italianos y un japonés. Está claro que van a por mí 😀
Ahora ya no hay carrera hasta el mes de junio, en Huesca. Es una prueba nueva que seguro estará organizada estupendamente. Así que, si no hay novedades, os dejo descansar de slalom unos meses.
Por cierto, en la manga de entrenamientos salió volando la publicidad que llevo en el capó y no conseguí encontrarla. Esto ha sido lo más relevante y emocionante de mi participación en este slalom.
Alfonso Herrero
Hasta que llegue la proxima carrera le da tiempo de cambiar los muelles de serie por unos mas duros que permitan un mejor paso por curva.
Tambien puede intentar cambiar las estabilizadoras para que no haya tanto balanceo (o se contenga un poco)
Lo que no se es si ¿esta permitido hacer cambios o tiene que ser de estricta serie el coche?
Bueno Alf_onso, pues en Junio más y mejor. Mal terreno ha tenido en esta carrera para el Yaris.
Estupenda la crónica como siempre. Mirate un dosci, es » el coche » a comprar ahora. No son un clio, pero son baratos y corren. Un saludico Alfonso!!
Amigo, esto se ha convertido en la formula 1 y te ha pillado con un Minardi…..
A ver si el patrocinador se estira y le deja el Golf 🙂
#1 Andermay, cualquier cambio supone pasar a la categoría de competición,así que por ahora mejor me quedo como estoy 😀
#5 El patrocinador me lo ha ofrecido alguna vez. Me lo pensaré para la segunda carrera en Zuera…
¡Gracias por la foto de Aragonauto! La sumo a mi colección de fotos riéndome… Espero que a la próxima podamos ir con el perolo (que todavía me da más risa).
El circuito fue corto, aburrido y yo creo que peligroso (la frenada del stop muy justa y por la primera chicane se pasaba muy colgado y si alguien se hubiera ido a la tierra… revolcón). Bien que hacía viento, que es Zuera y que no se pueden poner muchos conos… pero los que se pongan que estén bien puestos…
Así que tranquilos los fans del blog de Celedonio y Cogolludo, seguro que el Yaris vuelve a estar arriba en el próximo slalom que no sea una prueba de aceleración.
Creo que esta vez el slalom con tu Yaris se parecía al primer nivel de un juego de la play, en el que sólo puedes correr con un Yaris o un Vitz y querrías poder correr más y más. La lástima es que el resto vayamos con coches más «adaptados al circuito».
Tal vez el problema fue de la pegatina, que al no llevarla cambiaba considerablemente el reparto de pesos de la máquina campeona del mundo de Aragón.
Nota al autor: no lavar el coche horas antes de la prueba. En la foto el coche va chorreando agua sobre la rueda trasera dcha