El Morgan de tres ruedas es probablemente el vehículo más mítico de esta marca y también el más antiguo. Desde 1909, Morgan ha comercializado varias generaciones de su modelo de tres ruedas homologado como motocicleta. Ahora, en 2022, Morgan lanza el Super 3, que reemplaza al 3 Wheeler disponible desde 2011 hasta la actualidad. Las entregas comienzan en junio. ¿Su precio? Unos 52 500 euros.

Mide 3,58 m de longitud, 1,85 m de anchura y 1,13 m de altura. Es muy ancho para su longitud, quizá para compensar la presencia de una única rueda trasera, que es la que transmite la potencia del motor al suelo. Según datos oficiales, la velocidad máxima es 209 km/h y puede acelerar de 0 hasta 100 kilómetros por hora en unos 7 segundos.

Entre un coche y una moto

Si los primeros Morgan de tres ruedas eran vehículos eminentemente prácticos y hechos para ser más económicos que un coche tradicional, el último en llegar está orientado al placer de conducción puro. No se trata tanto de desplazarse, sino de que el viaje se convierta en una especie de aventura. El objetivo es que sus ocupantes, y en especial el conductor, rememoren sensaciones a medio camino entre las que se pueden tener en un coche clásico y en una motocicleta.

La carretera no se disfruta si uno está perfectamente aislado y encapsulado en el habitáculo. Los coches de lujo sirven para dejar el menor rastro posible en sus ocupantes de por dónde han ido, como si ello fuera algo poco deseable. En el Morgan Super 3 ocurre lo contrario. La protección aerodinámica es escasa y se reduce a unas pequeñas pantallas situadas justo por delante del habitáculo.

En su interior caben dos ocupantes, aunque van muy juntos entre sí porque el habitáculo es estrecho, y los asientos no tienen reposacabezas. El equipaje, como los ocupantes, también va expuesto: en la carrocería hay distintos puntos de amarre o rieles para sujetar y colgar bultos. Entre otras opciones, hay alforjas y maletas de aluminio de distintas tonalidades.

Estilo clásico, soluciones modernas

Aunque este Super 3 tiene un estilo claramente clásico (basado en la era del jet, que se puede situar a finales de los años 40 del siglo pasado), realmente es mucho más avanzado que el modelo de la generación anterior lanzado en 2011. El Super 3 es el primer Morgan con estructura monocasco (tiene una plataforma de aluminio hecha de diversas piezas). También tiene un motor de coche. Es de origen Ford y va situado por detrás del eje delantero; tiene tres cilindros en línea, 1,4 litros de cilindrada y 118 caballos a 6500 rpm. Con esta solución, se pierde una de las señas de identidad más claras del modelo anterior, que tenía un motor en V (hecho por S&S Cycle) totalmente a la vista y justo por delante de la carrocería. La caja de cambios está derivada de un Mazda MX5.

El peso en seco del Super 3 es 635 kg, algo mayor que el modelo saliente (585). Las ruedas están desarrolladas por Avon específicamente para este modelo. El neumático trasero es distinto a los delanteros tanto por compuesto como por estructura ya que según Morgan, «pasa por una zona más fría y sucia».

En el interior hay pequeños detalles que recuerdan que estamos en un vehículo del siglo XXI: tiene una instrumentación de pantallas (rodeadas de una estructura metálica), navegador (el mapa se muestra en una pequeña pantalla que está justo detrás del aro del volante y encima de la caña de la dirección), conexiones USB y arranque mediante botón (inspirado los aviones de combate). 

El Morgan Super 3 no es un vehículo único en el mercado, pues Polaris también tiene el Slingshot y, Campagna, el T-REX. Ambos son más potentes y de aspecto mucho más actual.