La FIA ha dictado una serie de normas para que se incorporen a los monoplazas de Fórmula 1 ciertos sistemas de tecnología híbrida, con objeto de que se aproveche mejor la energía y se reduzca la dependencia al petróleo.
Uno esos dispositivos es el «KERS» (Kinetic Energy Recovery System). Este sistema recupera parte de la energía que se perdería al frenar y la almacena en una batería.
Dicha energía almacenada puede utilizarse, a petición del piloto, produciendo un aumento de potencia momentáneo (muy útil, por ejemplo, para realizar un adelantamiento).
El desarrollo de este dispositivo está siendo muy tedioso para las escuderías: desde incendios (como el de la fábrica Milton Keynes de Red Bull) hasta las famosas y frecuentes descargas eléctricas.
En el siguiente vídeo vemos el último “chispazo”: