Amigos/as, troll,

¿Cómo están ustedes? (que diría Miliki)

Sé que no gritan “bien” y que si lo gritan lo hacen con poco entusiasmo. Menos tú, troll, tú que sabes cómo funciona el dinero y por eso estás encima de la mesa saltando sobre tus cuartos traseros y comiendo gominolas.

¿Han ido ya ustedes a ver Los vengadores? Porque créanme que esa es una de las pocas cosas que puede alegrarles el día, a menos que sean farmacéuticos, médicos e enfermeras y tengan acceso a drogas legales que no produzcan resaca. Si es así por favor contáctenme en privado, tenemos cosas de las que hablar.

El otro día pensé que últimamente estoy muy reivindicativo y venga a hablar de economía y de ese mamarracho llamado Wert y de todas esas cosas que hacen con nuestra pasta los memos que nos gobiernan, así que decidí acercarme al cine a ver Battleship, ya saben, la adaptación fílmica de Hundir la flota.

Perdón, he hecho una pausa para vomitar pero ya he vuelto.

Les estaba diciendo que Peter Berg, al que yo tenía por un director serio (hizo una película cojonuda llamada Friday night lights y otra bastante entretenida llamada La sombra del reino) se ha decidido que iba a cagarla. ¿Saben ustedes cuándo tienen uno de esos días en que se miran al espejo y piensan: “hostia, como me apetece hacer el ridículo hoy. ¿Qué hago, me pongo a correr en pelotas por el metro anunciando la inminente llegada de una civilización extraterrestre o dirijo la adaptación del juego Hundir la flota?”.

La mayoría, ante esa pregunta, nos decidiríamos a correr en pelotas por el metro (no finjan pillines y pillinas, que nos conocemos) pero Berg, que ese día había estado disfrutando de unas botellas de aguarrás, prefirió hacer la película.

¿Y de qué va? Se preguntan ustedes/as con –mal- disimulada impaciencia? Pues de unos marineros de agua dulce que van en un barquito de guerra y de repente se encuentran con una nave espacial y se enfrentan a ella, y salen marcianos, y es todo super-excitante y se te clavan los ojos en la pantalla y el corazón se te desboca y sientes la tensión en tu interior y… LOS COJONES.

Antes de matizar mis palabras, sólo una cosita: todos aquellos y aquellas que ahora están pensando “joder, no recordaba que Hundir la flota era así, yo recordaba unos barcos y tal y pascual”. Pues son unos/as ignorantes/as, coño. No entendieron ustedes el subtexto del juego donde se percibía claramente que los extraterrestres llegaban a nuestro planeta a pegarle fuego a todo, porque eso es lo que hacen los jodidos extraterrestres, que se lo tengo que explicar todo.

Dicho esto, la película es muy bonita y todo explota y hay mucho agua. Sale Rihanna, un actor que no me suena pero que dicen que va a ser famoso y también –agárrate los nachos que hoy es viernes- Liam Neeson. Neeson se apuntó al proyecto porque le encantó el guión y siempre había querido hacer una adaptación de Hundir la flota y… ¿CUÁNTO DINERO DICES QUE ME PAGAN ESOS IMBÉCILES? – Cinco millones de dólares señor Neeson. –Vale, pues diles que sí.

Y así, una obra maestra. ¿Me explico, no?

T.G.

P.D.: he intentado añadirle un video a esta entrada pero como bien sabe mi amigo el troll mis capacidades son absolutamente limitadas. Prometo pedir ayuda y arreglarlo.