Amigas y amigos,

Feliz día de reyes. Espero que les traigan mucha salud y lo demás lo dejo en sus manos.

Esta semana se estrenó La sociedad de la nieve y no puedo recomendarla más. No soy muy de mensajes positivos y odio todo ese rollito de hay que ser feliz por cojones, pero creo firmemente que esta película es un monumento a la resistencia humana y a esa fuerza invisible que a veces nos ayuda a crear cosas tan impensables como lograr sobrevivir 72 días en una montaña a 20 bajo cero, sin comida, con la esperanza bajo mínimos.

La raza humana puede lograr milagros, pero lamentablemente estamos muy ocupados siendo una horda de ovejas sin rumbo.

Y hasta aquí mi discurso de predicador barato que pueden obviar sin ningún problema.

Esta semana se estrena una cosa muy bonita (ese adjetivo venenoso que debe usarse poco y con muchísimo cuidado) que se llama Los que se quedan. La dirige Alexander Payne y la protagoniza Paul Giamatti. Trata sobre un internado en el que un veterano profesor se ve obligado a pasar las navidades con los alumnos que no tienen donde ir.

Con una premisa sencilla, Payne se las apaña para construir una peli de diálogos, pequeñita, sencilla, que habla sobre lo jodidos que estamos y lo fácil que resulta -a veces- hablar de ello con desconocidos. Todos los personajes están escritos con punta fina, acabados con la pericia de un artesano y rematados con el talento de alguien que lleva lidiando con seres humanos toda su vida.

Se la recomiendo de todo corazón, porque pasa poco que al final de una película uno se sienta bien consigo mismo y con sus compañeros de planeta. Vayan al cine a verla. No se hagan los sordos: vayan.

También está bien contar que Alexander Payne tiene una película maravillosa, una magistral y varias notables. La maravillosa es Election, que les recomiendo fervientemente por su mala hostia y la magistral es Entre copas, que es una de mis obras de arte favoritas del cine moderno. Es esa película donde el mencionado Giamatti se va con un amigo a hacer turismo vinícola para celebrar que éste se casa. Obviamente, el viaje se complica.

Fabulosa.

También han estrenado una serie que prometía mucho, llamada Promoción del 09. En Disney +. Va sobre una serie de novatos del FBI y acaba convertida en una suerte de distopia. Me interesaron mucho los dos primeros episodios, pero después se va a la mierda con tanto salto y tanto flashback.

En Prime, otra cosa prometedora: una película llamada Intruso con una pareja protagonista de primera clase que forman Paul Mescal y Saoirse Ronan. Tiene interés los primeros siete minutos y luego es una turra inacabable. Se la pueden saltar, pero si quieren perder algo de tiempo la tienen en Prime video.

Finalmente, por no dejarme nada, en Netflix tienen Los hermanos Sun. Una serie de acción con Michelle Yeoh que está muy bien hecha, pero que no es para mí. Bien hilada, con peleas espectaculares, pero ya la he visto antes y no hay nada que me enganche especialmente y acabo aburriéndome.

Ah, perdón, sí que hay algo más. Creo que ya llevaba tiempo en Netflix pero yo la acabo de descubrir: Samurai de ojos azules.

Serie de animación (una animación absolutamente alucinante) en la que un samurai anónimo busca venganza. Una especie de Kill Bill igual de salvaje que contiene escenas que le dejan a uno ojiplático y que resiste incluso el escrutinio de alguien que no acostumbra a dejarse seducir por el género.

Una serie que me ha dejado sin palabras y a la que deberían echar un ojo.

Espero que los reyes magos les hayan traído de todo y feliz año.

Abrazos,

TGR