Amigas y amigos,

He vuelto.

No acaba de hacer frío.  Dijeron que iba a hacer frío, pero no acaba de hacer frío.

No va a hacer frío nunca más? Es lo que el universo intenta decirme?

En fin, nadie está mirando por mis intereses meteorológicos y es una pena.

Vamos al asunto que nos va a ocupar en las próximas líneas: El otro lado.

Hoy se estrena la nueva serie de Berto Romero y soy fan. No nos vamos a engañar, creo que Berto es el mejor comediante de este país: un tipo rápido, articulado y brillante. No es solo una correa de transmisión de los chistes de otros, sino que escribe mucho de su material, es un increíble monologuista, hace radio de primera clase y encima se atreve con las series.

Me gustó mucho su anterior trabajo, Mira lo que has hecho, en la que confirmó su inmenso talento para el humor cercano sin dejar de clavar el aguijón en cosas tan complicadas como la muerte, la paternidad o esa putada/bendición que es la vida. Dejo que ustedes decidan si la vida es más una putada o una bendición.

Ahora se pone el mundo por montera con una serie muchísimo más compleja que la anterior en lo que supone un reto mayúsculo para un hombre al que todos conocemos porque nos ha hecho reír.

Su nuevo trabajo se llama, repito, ‘El otro lado’.

El otro lado es algo difícil de definir, porque por un lado podríamos decir que es una comedia con toques de terror y por otro que es un relato de horror al que han inyectado comedia. En cualquier caso, la serie es enormemente ambiciosa y entra en un terreno que no se había explotado en la ficción española, abonada al drama simplón, el costumbrismo rancio, los experimentos de autor o los culebrones que nadie se cree porque hablan de personas que nadie se cree. Por supuesto, hay excepciones, pero esas cuatro categorías sumarizan bastante bien el sector.

Berto explica la historia de un tipo que ha dedicado su vida a investigar fenómenos paranormales y que ahora -por cosas que no vamos a contar- se encuentra en una situación desesperada. Todo cambia cuando alguien le habla de un caso que podría cambiar su suerte.

El show es lo más oscuro que ha hecho Berto y la demostración de que puede hacer lo que le dé la gana, cuando le dé la gana y donde le dé la gana. Además, cuenta con un Buenafuente en lo mejor que ha hecho en su carrera, en un papel que es un caramelo ya de entrada, pero que él lleva a la excelencia. El otro gran descubrimiento de El otro lado es Nacho Vigalondo. No quiero revelar mucho de su papel, pero es sensacional y totalmente perverso el rol que le han dado a un hombre que no es un actor de carrera y que sin embargo no solo cumple sino que lo revienta.

Tengo que decir que no sé qué va a pensar Iker Jiménez de esta serie. Me gustaría contarles más, pero sería un gigantesco spoiler y no quiero hacerles eso.

De momento, hay solo dos episodios disponibles en Movistar +, de un total de seis. Cada semana colgarán dos más, así que no tendrán que sufrir demasiado si deciden apostar por ella. Yo lo haría.

También he visto el apestoso reality de El juego del calamar. No me gustó la serie, pero creo que al menos tenía algo que decir sobre el mundo en el que vivimos. El reality es una paradoja en sí mismo, ya que impulsa lo mismo que criticaba de forma feroz.

Me parece degradante. Y lo que es peor: aburrida.

Hala, en un par de días les hablaré de Napoleón.

Abrazos,

TGR