La versión que hemos probado es Signa, con los neumáticos de serie 195/55 15 85V (Firestone Firehawk 700) y el control de estabilidad (que es opcional para todos los Córdoba con este motor).
Me parece un coche muy estable y fácil de conducir. Responde bien al volante, y tiene un buen agarre. Cuando está fuertemente apoyado, no responde con movimientos indeseables si pasa sobre suelo irregular. En caso de tener que desacelerar o frenar ligeramente en curva, no hay nunca reacciones bruscas, dentro de unas condiciones normales. Si las condiciones son algo peores que normales, el control de estabilidad controla muy bien esa situación.
No me parece que sea igualmente cómodo. La suspensión no es muy seca (algo que ocurre con cierta frecuencia en coches del Grupo Volkswagen), pero sí dura en compresión y blanda en extensión.
Por ejemplo, si el coche pasa rápido sobre un badén y experimenta en gran medida el movimiento de compresión y extensión, lo que se nota es que al «caer» dentro del badén la carrocería está muy frenada, y los pasajeros sienten el golpe. En cambio, cuando sale del badén y la carrocería tiende a elevarse sobre el suelo, puede dar la impresión de que queda «colgada» por un instante, sin acabar de apoyarse debidamente en el suelo.
Esto es apreciable con una cierta combinación de suelo deteriorado y ritmo de viaje. Si se va a un ritmo normal por buenas carretera, claro, no se nota nada. Que la batalla sea tan corta (comparada con la de otros coches de longitud semejante) es un inconveniente para el confort.
Tiene una gran estabilidad en la frenada y la potencia normal en este tipo de coches. Si las distancias de frenada que hemos medido no son mejores, se debe al estado del suelo el día que lo hicimos, ligeramente húmedo.