El Chrysler PT Cruiser con motor Diesel de 121 CV me parece más adecuado para circular a un ritmo tranquilo con una buena reserva de potencia, que para afrontar desplazamientos conduciendo rápido.
Es menos estable que las versiones de gasolina (y que otros monovolúmen Diesel similares), principalmente porque las reacciones que tiene cuando pasa por encima de irregularidades pueden ser algo bruscas. En ciertos casos, se siente una ligera desviación de la trayectoria sin necesidad de ir muy rápido. En carreteras bien asfaltadas va mejor, pero sigue siendo más sensible que otros monovolúmenes a la deceleración en curva, bien por frenada o levantando el pie del acelerador (si vamos en una marcha lo suficientemente corta para dar una retención fuerte). A diferencia de los PT Cruiser de gasolina, el Diesel tiene una barra estabilizadora en el eje trasero.
Lo mejor de este monovolumen es el motor. Tiene fuerza para mover los 1.613 kg que pesa el PT Cruiser, aunque donde de verdad se nota un aumento importante pero progresivo de fuerza es entre 1.600 y 2.200 revoluciones. Da la potencia máxima a 4.200 rpm, pero es factible apurar un poco más el motor (hasta unas 4.500) en caso de máxima necesidad de aceleración.
Este excelente motor tiene que mover un carrocería pesada y poco aerodinámica (Cx 0,38). A velocidades moderadas la fuerza del motor a bajo régimen hace al PT Cruiser un coche ágil a las solicitudes del acelerador. Cuando se trata de ganar velocidad cuando el ritmo ya es muy rápido (a partir de unos 140 km/h aproximadamente), la respuesta es algo más pobre de lo esperable en un motor de esta potencia.
Teniendo como referencia otros monovolúmenes Diesel, el PT Cruiser no hace mucho ruido (salvo que se apure el motor en las tres primeras marchas). De hecho, a partir de 140 km/h (más o menos) lo que resulta más evidente es el ruido aerodinámico (que proviene principalmente de los grandes retrovisores), que a mayor velocidad puede ser algo incómodo en largos trayectos a un ritmo rápido.
Es más fácil mantener un ritmo rápido con esta versión Diesel que con el 2.0 de 141 CV, porque da mucha fuerza desde un régimen muy bajo (300 Nm entre 1.600 y 2.600 rpm; un Tino Diesel da 235 Nm a 2.000 rpm).
Los desarrollos de transmisión y los saltos de régimen entre cada marcha son mucho más acertados en la version Diesel. Si lo que se busca es la máxima aceleración o se usa mucho el cambio, la versión de gasolina es más rápida, en recuperación gana por mucho el Diesel.
Esta version «Limited» tiene de serie asientos con muy poca sujeción lateral (muy planos) y tapizados en cuero. Tiene la desventaja de que son muy deslizantes y —salvo en autopistas— se echa en falta más sujeción lateral.