Cuentan las crónicas que las últimas 24 horas han sido un calvario en algunas autovías y autopistas. La nieve ha provocado que algunos coches se cruzaran en la calzada, situación que ha impedido al resto avanzar y ante el atasco tampoco era posible que los quitanieves limpiaran el asfalto. Miles de ciudadanos han quedado atrapados en las carreteras en una situación peligrosa por el frío para todos los ocupantes de los coches, especialmente si en los depósitos quedaba poco combustible y si en los coches había poca comida y bebida.

[Después de los comentarios de varios lectores (muchísimas gracias a todos) he introducido párrafos nuevos para explicar mejor algunos aspectos. Están entre paréntesis y en cursiva. Es un placer y un lujo contar con ustedes.]

Lo primero que hay que saber es que al ralentí un coche gasta normalmente poco más de un litro a la hora, en función del motor. Es poco consumo, por lo que normalmente con medio depósito da de sobra para pasar toda una noche con el motor en marcha. Cuando el tiempo es frío y acecha el riesgo de nevadas no conviene circular nunca con menos de medio depósito, porque con medio depóstio tiene que ser suficiente para pasar 24 horas con el coche caliente y el riesgo de pasar más de 24 horas atrapado es altamente improbable.

Una vez tenemos el depósito por encima de la mitad, la pregunta fundamental es: «Entro en la autopista o autovía o sigo por la carretera de doble sentido». Y esta respuesta es de difícil solución, pero es imprescindible planteársela y tener en cuenta varios datos antes de responderla en un sentido u otro.

Las primeras preguntas y sus derivadas que tenemos que hacernos son las siguientes:

1.- ¿Qué día de la semana es, es decir, cuánto riesgo hay de que se produzca un atasco grande en la autopista o en la autovía si se cruzan un par de coches en caso de nevada?

2.- ¿Llevo cadenas? Si llevo cadenas. ¿Cuántas veces he conducido con cadenas? ¿Me atreveré a parar en el arcén de la autovía o autopista a ponerlas en caso de que empiece la nevada? ¿Llevo linterna y guantes para ponerlas de noche? ¿Soy capaz de ponerlas y de conducir a un ritmo suficiente por el que me merezca la pena ir por la autovía o la autopista?

3.- ¿Llevo neumáticos de invierno? Si no llevo ni neumáticos de invierno ni cadenas, ¿me puedo atrever a circular?

Las autovías son una encrucijada complicada, porque en muchas ocasiones no hay carretera nacional alternativa y parar a poner cadenas en el arcén de una autovía suele ser demasiado incómodo y hasta peligroso. Ante el riesgo de nevadas, circular por autovía o autopista puede suponer un riesgo elevadísimo, porque no hay posibilidad de dar la vuelta. En una carretera de doble sentido, en cambio, esa posibilidad es siempre más fácil.

Además, ¿en qué punto de la nevada debemos colocar las cadenas? ¿A quién se le ocurre poner las cadenas antes de que empiece la nieve, con el asfalto todavía negro? Y, sin embargo, cuando ya ha empezado  la nieve puede ser demasiado tarde.

Los neumáticos de invierno son una gran ventaja para fines de semana como este de Reyes. Permiten circular por la autopista y la autovía normalmente a 120 km/h y cuando empieza la nieve permiten circular con mucho agarre a velocidades superiores a 60 km/h  y maniobrar sin miedo y sin patinamientos, por lo que permiten circular despacio y abrirse paso por el arcén. Con cadenas también puede uno maniobrar y abrirse paso, pero tiene que elegir el momento adecuado para ponerlas.

He recorrido cientos de kilómetros por nieve con neumáticos de verano y sin cadenas y también he recorrido cientos de kilómetros con cadenas y con neumáticos de clavos. He conducido mucho sobre la nieve y sé que se puede avanzar bien sin cadenas ni neumáticos de invierno, pero que ante el más mínimo contratiempo estás vendido.

Recuerdo un viaje de hace unos 25 años, con la autopista A2 completamente nevada desde Zaragoza a Guadalajara. Fui a una velocidad de crucero de 90 km/h con un turismo de dos ruedas motrices y ruedas de verano. A la salida de Zaragoza encontramos un quitanieves. La chica con la que viajaba me pidió que me quedara detrás de él todo el rato. Sólo había un problema. El quitanieves iba a 20 km/h y a esa velocidad para llegar a Madrid hubiéramos necesitado 15 horas. Eran las 10 de la noche. Mi cuerpo no hubiera aguantado. A pesar de su disgusto, adelanté al quitanieves y poco a poco fui midiendo a qué velocidad podíamos avanzar sin riesgo. Al final entendí que 90 km/h, cuando no había coches alrededor, era una velocidad segura. A partir de ahí no me sentía seguro. Llegué a puntas de cien en algunas rectas, pero no notaba el coche entre mis manos. Como sólo encontramos tres coches en todo el trayecto, dos de ellos en el arcén, llegamos felizmente a Guadalajara tres horas más tarde a 90 km/h o menos, en función de la carretera y poco después hasta Madrid con el asfalto mojado pero negro. Si nadie te obliga a detenerte es posible circular sin cadenas y con neumáticos de invierno en una carretera completamente nevada. Pero casi nunca es posible estar completamente solo en la carretera.

(¡¡Advertencia!! Con este párrafo no quiero significar que con neumáticos de verano se puede circular con seguridad cuando ha caido nieve. Lo que sí quiero decir es que cada conductor tiene que tomar decisiones sensatas y no esperar a que la Guardia Civil le obligue a poner cadenas o a detenerse en cualquier lugar. No. En condiciones favorables, en carreteras sin fuertes pendientes, sin nada de tráfico y con nieve recién caída (seca) se puede avanzar con relativa tranquilidad neumáticos de verano. (Punto). En muchas otras ocasiones es imposible hacerlo. Yo he puesto cadenas a diferentes coches en decenas de ocasiones. No hay hada de que presumir por circular sin cadenas. En algunas ocasiones se puede hacer y te permite llegar a casa en lugar de quedarte a dormir en cualquier lugar que puede ser difícil de encontrar a determinadas horas. el conductor tiene que decidir en función de las circunstancias, entre las que cuenta sobre todo el tráfico previsto o real. He visto a personas parar a poner cadenas ante nieve papa que se deshace bajo el peso del coche y en la que al pisarla los neumáticos agarran directamente sobre el asfalto mojado. No, no hay que poner cadenas ante cualquier tipo de nieve. Pero tenemos que estar seguros de qué nieve estamos pisando, de cuánto de nuevos están nuestros neumáticos, de cuánto de anchos o de estrechos son y de qué obstáculos prevemos que podremos encontrar en el camino. Todas estas decisiones son responsabilidad del conductor (que también debe recibir información de calidad de las instituciones del Estado).

Aquel día, yo llevaba cadenas en el coche y si hubiera encontrado un atasco las hubiera puesto en algún rincón seguro (o ese era mi propósito) porque sabía perfectamente cómo ponerlas. Venía de esquiar y en aquellas épocas ponía las cadenas a menudo. Con las cadenas puestas, existe la posibilidad de sortear, o de intentarlo al menos, los coches atascados y buscar un refugio o una salida.

Pero sin cadenas, o si no te atreves a ponerlas o si ya te has quedado encerrado antes de ponerlas, la escapatoria es imposible.

Siempre he sido contrario a llevar neumáticos de invierno en España. Me parecen un gasto excesivo para la cantidad de días de nieve que vivimos. Creo que las cadenas son suficientes para situaciones de riesgo y que en este país en muy pocas ocasiones se producen nevadas como la de estos días. Pero también soy consciente de que si todos los coches hubieran llevado neumáticos de invierno este fin de semana nadie se hubiera quedado atascado y por tanto la circulación hubiera sido fluida en todas las vías.

(Al escribir el artículo no había pensado en los neumáticos «Todotiempo» o «Allseasons» que son un compromiso entre los neumáticos puros de verano y los neumáticos de invierno. Funcionan peor que los neumáticos de invierno en nieve, pero sobre todo en hielo, pero se desgastan menos y funcionan mejor cuando hace calor. En km77.com hemos probado neumáticos de invierno puro en invierno y en verano en la prueba de larga duración del Volkswagen Golf también en verano y su respuesta y desgaste en verano fue también satisfactorio. No tenemos constancia de que todos los neumáticos de invierno tengan la misma respuesta en verano, pero conviene saber que a altas temperaturas también funcionan correctamente y no se desintegran. No hemos hecho ninguna prueba de larga duración de neumáticos «Todotiempo» pero estoy seguro de que su funcionamiento será mejor en verano y su desgaste inferior al de los neumáticos de invierno. Yo no lo había pensado, pero me parece una excelente propuesta de los lectores para todos aquellos que vivimos al norte de Despeñaperros. Sobre neumáticos de invierno pueden leer más aquí y aquí, pero la más relevante es la información que aparece en la prueba del Golf, porque en ella realizamos mediciones y comprobaciones propias.)

Dado que no podemos confiar en que los conductores tomen las precauciones adecuadas, porque los avisos de nevada y de riesgo eran patentes, ¿convendría obligar a montar neumáticos de invierno, como ocurre en otros países de Europa, al norte de Despeñaperros ? ¿Estaría justificada tal medida visto el caos circulatorio de este fin de semana? ¿Compensaría el gasto de tantos automovilistas por el beneficio que obtendría la comunidad? ¿Deberíamos sancionar duramente a todos los automovilistas atascados que no llevaran cadenas? ¿Deberíamos sancionar a todos aquellos que llevaran cadenas pero que no supieran ponerlas?

En una ocasión, camino de Andalucía por la A4, la Guardia Civil nos obligaba a todos los conductores a poner cadenas en el coche si queríamos proseguir la marcha. Me detuve en la estación de servicio en la que nos obligaban a parar y me encontré con un hombre joven que ponía las cadenas en las ruedas traseras de su Seat Ibiza.

Para no molestar le pregunté si estaba seguro de que ponía las cadenas en las ruedas adecuadas.

— Completamente seguro —me respondió.

Ante tanta seguridad no insistí. Quizá llevaba un coche modificado con un doble motor, como el que utilizó algunos años José María Servià en rallyes de tierra. Seguí camino de Andalucía sin detenerme a saber qué ocurría por detrás. A la salida de la gasolinera nadie comprobaba que las cadenas estuvieran bien puestas. Ni siquiera comprobaba si estaban puestas o no.

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Después de escribir este texto he leído este hilo de twitter del alcalde de Valladolid que enlazo aquí porque puede resultar de interés.