Durante los dos años que viví en Londres, descubrí que los británicos adornaban los coches con banderas. Tardé en saber qué celebraban. Los británicos, o al menos los ingleses, son dados a ponerse adornos en la ropa para conmemorar fechas y a poner banderas en los coches.

Me sorprendió ese fetichismo de los ingleses. Hasta los presentadores de televisión salen con esos adornos en sus ropas para conmemorar no sé qué fecha que ya he olvidado. Soy poco dado a recordar fechas. El 14 de abril (¿O era el doce?) me suena lo mismo que el 27 de agosto.

Claro que los ingleses son poco aficionados a poner banderas en los coches, si se comparan con los alemanes. En Alemania, hace un par de lunes, cuando fui a probar el Ampera, la práctica totalidad de los coches llevaba una o dos banderitas alemanas sujetas mediante un palito plástico a un portabanderas que llevan instalado casi todos los coches. Me pregunto si ese portabanderas formará parte del equipamiento de serie.

Mayor ha sido la sorpresa esta mañana cuando he visto por Madrid un coche con una banderita española, con su palito de plástico, sujeta a un portabanderas prendido de la ventanilla delantera izquierda de una furgoneta. Nunca lo había visto en España. Banderas prendidas de cualqueir forma de una ventanilla sí, banderas en el techo de los coches, también. Pero una banderita al estilo europeo, inglés y alemán como poco, casi como en los coches de los diplomáticos, no la había visto nunca en España. Se ha quedado sin foto porque iba en moto.

Por la tarde, a las 15:45, camino de la redacción, por la M-30 (circunvalación de Madrid) dirección Sur hacia el puente de Vallecas, el atasco llegaba hasta la moraleja. Diez kilómetros de atasco, con los coches parados. Algo grande se debe esperar.

A mí me parece bien que gane cualquiera de los que participa. Espero que todos lo disfruten mucho y que nadie se entristezca porque 11 hombres en pantalón corto metan menos veces la pelota en un paralelogramo regular que los otros 11 hombres, también en pantalón corto, que tiran contra el paralelogramo de enfrente.