Los coches eléctricos son un producto relativamente reciente en el mercado, al menos en el caso de España. De hecho, aquí no hubo ninguno a la venta a particulares (al menos en un número mínimamente representativo) durante el siglo pasado. Productos como el Fiat Panda Elettra, el Citroën AX electrique, el Honda Insight o el Toyota RAV4 eléctrico de primera generación sí estuvieron disponibles de forma muy limitada en otros mercados. Hubo que esperar hasta 2010 para que llegasen los primeros coches eléctricos al mercado español.
En este artículo nos vamos a centrar en los 5 primeros coches eléctricos disponibles en España y que, por lo tanto, disponen del distintivo medioambiental 0 emisiones.
Mitsubishi i-MiEV
El primero que publicamos en la base de datos de km77.com fue el Mitsubishi i-MiEV. Se trataba de un utilitario pequeño más alto que ancho (sus dimensiones eran 3,48 m de longitud, 1,48 m de anchura y 1,61 m de altura). Tenía un motor de 67 caballos y una batería de 16 kWh situada entre las ruedas. La autonomía era de 150 kilómetros en el ciclo NEDC. Cuando Mitsubishi retiró este coche del mercado su precio de tarifa era de aproximadamente 28 000 euros. En la prueba de este coche destacamos su agilidad en la ciudad y lo bien que se aceleraba hasta unos 100 kilómetros por hora. El Mitsubishi i-MiEV era prácticamente el mismo producto que el Citroën C-Zero y el Peugeot iOn que también estuvieron disponibles.
Tesla Roadster 2.5
El otro coche eléctrico a la venta en España en 2010 fue el Tesla Roadster 2.5. Un descapotable de 3,94 metros de longitud y sólo 1,13 m de altura que compartía algunos elementos con el Lotus Elise. Tenía un motor de 292 caballos y una batería de iones de litio de 53 kWh situada por detrás del habitáculo, la cual servía para homologar una autonomía de 340 kilómetros (también NEDC, al igual que todos los coches que aparecen en este texto). Este coche tenía un precio de partida en España de unos 93 000 euros.
Nissan Leaf
A finales de 2010 ya era posible adquirir el Nissan Leaf, un turismo de cinco puertas y 4,45 metros de longitud que, cuando lo probamos dijimos de él que era «un coche excelente para todo tipo de uso, siempre que el trayecto a recorrer no exceda la autonomía de las baterías» . Tenía un motor eléctrico de 109 caballos y, en su versión primigenia, podía recorrer 175 kilómetros alimentado por una batería de 24 kWh de capacidad situada en el piso y entre las ruedas. Cuando Nissan lanzó este modelo la batería era propiedad del cliente pero, en 2013, abrió la posibilidad de ofrecerla en régimen de alquiler. Este coche costaba unos 29 950 euros.
Renault Fluence Z.E.
En 2011 se abrió ligeramente el abanico. A mediados de este año llegó el Renault Fluence Z.E. por unos 19 800 euros. Era una berlina de 4,75 metros de longitud derivada de un modelo de combustión (el Fluence a secas, que era 13 centímetros más corto). Tenía un motor de 95 caballos y una batería de iones de litio 26 kWh de capacidad alojada en la parte posterior del habitáculo que reducía el espacio de carga considerablemente (su maletero era de 317 litros, 213 menos que el Fluence de combustión).
Su autonomía llegaba a 185 kilómetros y podía alcanzar 135 kilómetros hora de velocidad máxima. Renault experimentó con este modelo el cambio rápido de baterías (Quick Drop) en Israel. Según la marca eran necesarios tres minutos para extraer la gastada y colocar otra.
smart fortwo electric drive
En 2012 se une al mercado el smart fortwo electric drive (ya en 2010 hubo unidades de este coche rodando por nuestras carreteras, pero estaban destinados a flotas de empresa, no a particulares). Es el coche más corto (2,7 m) de los que hemos citado hasta aquí. El modelo de 2012 tenía un motor de 75 caballos, una batería de 18 kWh (situada entre los ejes) y una autonomía de 135 kilómetros. Este coche tiene una orientación puramente urbana no sólo por tamaño sino también por prestaciones. En la prueba que publicamos dijimos que «la aceleración de 0 a 50 km/h es buena; de ahí hasta unos 80 km/h, se nota que le cuesta ir ganando velocidad; y de 80 km/h hasta el límite (100 km/h) la aceleración es pobre»
Para finalizar, conviene recordar que en 2011 también se podían adquirir dos eléctricos de autonomía extendida (es decir, cuando se acaba la carga de la batería se pone en marcha un motor de gasolina que hace las veces de generador). Estos eran en BYD F3DM (el primer coche que esta marca comercializó en España) y el Chevrolet Volt / Opel Ampera.
En 15 años y sin demasiado interés por parte de los fabricantes, el salto ha sido espectacular.
El i-Miev costaba lo que un Corsa, Inster, C3 o R5 con la mitad de potencia y autonomía. Y siendo un coche muy básico y sin contar la inflación y lo que han subido en general los coches.
Previamente no habían habido variantes eléctricas de Citroën AX y Peugeot 106 Électrique? (Internet me confirmó el recuerdo, en 1993). Igual, no sé cuántos se habrán vendido, ni el sobreprecio que tenían sobre los de combustión…
Habría que cambiar el primer párrafo del reportaje
https://www.coneklab.com/electrociclos-s-a-el-tesla-de-eibar/
Tómese con humor la correción.