Casi 70 años después del inicio de la comercialización del Iso Isetta, la empresa suiza Micro lanza al mercado el Microlino, un vehículo de planteamiento muy similar y con un diseño casi idéntico, aunque actualizado a los estándares actuales.

Legalmente, el Microlino está catalogado como un cuadriciclo eléctrico de clase L7e, una categoría que requiere del cumplimiento de una serie de requisitos: un peso máximo de 400 kilos sin baterías (el Microlino pesa entre 496 y 530 kg, pero con el paquete de baterías), una potencia igual o inferior a 15 kW (20 CV) y una velocidad máxima de 90 km/h. Para conducirlo es necesario tener el carné B (el de coche) o, cuando entre en vigor, el B1, que es exclusivo para este tipo de vehículos y que se podrá obtener a partir de los 16 años.

Por el momento no hay precios para este cuadriciclo en España (en Suiza, donde ya se vende, cuesta un mínimo de 14 990 €), pero sí cuál será su distribuidor —Astara— y la fecha de llegada a los puntos de venta —a principios de 2023—.

Tampoco conocemos en detalle la gama que estará disponible en nuestro país. Según la web de Micro, en los países donde ya está a la venta hay tres versiones: una básica con batería de 6 kWh de capacidad y 95 km de autonomía, una intermedia con batería de 10,5 kWh de capacidad y 175 km de autonomía y una superior con batería de 14 kWh de capacidad y 230 km de autonomía. El motor es idéntico en las tres versiones, con 17 caballos y 89 Nm de par, y el tiempo de carga hasta el 80 %, similar: 4 horas para las versiones básica y superior y 3 horas para la intermedia (la potencia de carga es de 1,35 kW para la primera y de 2,6 kW para las otras dos).

El Microlino es un coche pensado para el ámbito urbano y sus prestaciones dan buena prueba de ello: puede acelerar de 0 a 50 km/h en 5 segundos y alcanzar los 90 km/h. El tamaño de su carrocería también es el ideal para este tipo de entornos —2,52 metros de largo, 1,47 m de ancho y 1,50 m de alto— y es muy parecido al de otros cuadriciclos eléctricos biplaza como el XEV Yoyo o el e.Go e.wave.X. No obstante, hay un detalle que distingue al Microlino de estos dos modelos (y también de todos los vehículos a la venta en la actualidad): el acceso al habitáculo se hace a través de una única puerta de apertura frontal (imagen), en lugar de las habituales laterales (en esto también se parece al Iso Isetta, con idéntico acceso).

El maletero tiene 230 litros de capacidad, nada mal para un vehículo de semejante tamaño y similar al de un Fiat Panda o un Toyota Aygo X Cross (que tienen cuatro asientos, no obstante). En el habitáculo no hay muchas concesiones al lujo, aunque sí que cuenta con una pantalla para la instrumentación, varias tomas USB y calefacción mediante resistencias de tipo PTC. No hay airbags ni sistema de sonido como tal, sino un altavoz portatil que se puede conectar al teléfono móvil mediante Bluetooth.

Otros de los elementos de equipamiento con los que puede contar el Microlino (no todos de serie) son faros y pilotos de ledes, ventilación (que no aire acondicionado), ventanillas laterales corredizas, cierre centralizado o techo practicable de lona