AEHRA es una nueva marca de vehículos eléctricos (su sede está en Milán) y su primer producto será un SUV. La intención de la marca es ponerlo en el mercado a finales de 2025. Su precio rondará los 160 000 euros. El segundo modelo será una berlina, de la que todavía no hay imágenes.

Grande y relativamente ligero

El AEHRA SUV mide 5,1 metros de longitud, 2,0 m de anchura y 1,64 metros de altura. Es decir, es más largo que un Tesla Model X y un poco más corto que un Mercedes-Benz EQS SUV. Su altura es inferior a la de estos dos modelos. Sin embargo, lo más diferenciador del AEHRA SUV es que su peso estará por debajo de los 2000 kg. Es poco para un coche eléctrico de estas dimensiones y que ha sido posible, entre otras cosas, gracias al uso de fibra de carbono para la estructura.

Aunque todavía no hay datos definitivos, la potencia será de entre 748 y 860 caballos (550-600 kW) y la autonomía estimada, superior a 800 kilómetros. Eso sí, no sabemos si este dato es bajo el ciclo de homologación WLTP.

El espacio interior es clave

Uno de los aspectos más interesantes que conocemos del AEHRA SUV, es que su diseño exterior —claramente futurista y dibujado bajo la dirección de Filippo Perini, que ha trabajado en marcas como Alfa Romeo, Audi o Lamborghini—  está pensado para maximizar el espacio para los ocupantes.

Se puede configurar con cuatro o cinco asientos reclinables, construidos con fibra de carbono, aluminio y cuero. Según la marca, en el interior de este SUV eléctrico se pueden acomodar «cuatro jugadores de baloncesto de la NBA». Además, los asientos «brindan un nivel de comodidad que normalmente es exclusivo de los pasajeros que viajan en un avión de primera clase». El habitáculo está concebido no sólo para viajar sino para que se pueda utilizar como una sala de trabajo y entretenimiento cuando el coche está detenido. 

Hay una pantalla que ocupa todo el ancho del salpicadero. En marcha, esta se sitúa en su posición más baja para que el conductor pueda ver correctamente la carretera y los extremos laterales de la pantalla sirven como espejos retrovisores. A coche parado, la pantalla se puede extender hacia arriba y es cuando el interior se puede transformar en una pequeña sala de cine o en una oficina.