Todas las grandes marcas, ya sean de prestigio, deportivas o ambas cosas a la vez, han acabado entrando en el terreno del SUV de lujo: al principio sólo estaba Range-Rover, pero luego llegaron, casi en bloque (año arriba o abajo), Mercedes, BMW, Lexus, Audi, VW, Porsche, Volvo e Infiniti; y más recientemente Jaguar con sus diversos “Pace”, más el Bentley Bentayga y el Maserati Levante. Mientras tanto en USA, Cadillac hacía la guerra por su cuenta con el Escalade, poniendo en tamaño lo que quizás le faltaba en refinamiento. Y ahora acaba de incorporarse Alfa-Romeo con su Stelvio, al que acabamos de someter a la oportuna prueba. En teoría –y tal vez en la práctica- también existen el Lamborghini Urus y el Tesla X; pero tanto el perfil de los fabricantes como la implantación comercial de sus respectivas redes hacen que su presencia sea poco más que testimonial.
Por supuesto, aquí nos estamos refiriendo a modelos “alto de gama” dentro de la categoría SUV: muchas de estas marcas tienen una oferta tan diversificada –con tres o más modelos de carrocería diferente- que los más básicos compiten con la oferta más alta de marcas generalistas. Con dichos modelos, al menos en sus versiones más básicas, se comete la indignidad de ofrecerlos con impulsión a un solo eje; y Alfa-Romeo también ha caído en esa tentación. Pero todos ellos lo hacen con motorizaciones que nunca superan la barrera de los 190 CV; de ahí para arriba, siempre tienen tracción total, sea de uno u otro tipo. La tentación comercial es muy fuerte; pero la esencia de un SUV sigue siendo (por mucho que esté sumamente prostituida) ser una especie de “todo-terreno” de lujo; así nació el Range-Rover, y así se mantiene para las versiones que utilizan dicho nombre, pues para las que llevan tracción a dos ruedas –y son muy pocas- utiliza denominaciones específicas, como es la de Evoque.
Como ya hemos dicho, el Stelvio existe con este tipo de tracción que desmerece de la genuina denominación SUV, pero sólo con el turbodiesel en versiones de 150 y 180 CV; y lo mismo que Jaguar, se distingue de los demás que hacen algo similar en que la propulsión va al eje trasero. En realidad todas las demás versiones del Stelvio disponen de una transmisión variable que, sobre asfalto seco y en conducción normal, tiene un reparto lindante en 0/100%; en cuanto la adherencia, o bien la vivacidad de la conducción lo hacen aconsejable, comienza a pasar más y más porcentaje al tren delantero. Y es que plataforma y mecánica están heredadas de la berlina Giulia, que también tiene esas dos mismas variantes de tipo de transmisión.
Al margen de la cuestión de la transmisión, parece estar bastante claro que Alfa-Romeo no pretende competir en refinamiento, equipamiento y lujo con todas las otras marcas citadas. Y no es porque su equipamiento no sea completo y el nivel de acabado más que satisfactorio; pero lo que Alfa-Romeo pretende potenciar, por encima de todo, es el comportamiento deportivo y el placer de conducción. Y puesto que tanto plataforma como transmisión están heredadas de la -a este respecto- muy lograda berlina Giulia, la consecución del objetivo estaba casi garantizada de salida.
De hecho el Stelvio compite, al menos en tamaño, con el segundo nivel de las marcas citadas como potenciales rivales, y no con los modelos más grandes: en Audi se enfrenta al Q5 y no al Q7; en BMW, al X4 y no al X5; en Infiniti, al QX-50 y no al QX-70; en Land-Rover al Discovery Sport y no al Range; en Lexus, al NX y no al RX; en Mercedes, al GLC y no a los GLE ni GLS; en Porsche, al Macan-S y no al Cayenne; en VW al Tiguan AllSpace y no al Touareg; y en Volvo al XC-60 y no al XC-90. Tan sólo en la británica Jaguar (que busca un público más o menos similar) se sitúa entre los E-Pace y F-Pace. Precisamente porque su punto fuerte es un ágil comportamiento rutero, se mantiene justo por debajo de esa frontera de 4,7 metros, sin entrar en pugna con los que miden de 4,9 metros en adelante.
La unidad de pruebas de la que dispusimos era una versión especial de lanzamiento denominada First Edition; al margen de las pinzas de freno pintadas en rojo (se aprecian en varias de las fotos, aunque no en todas), no pasa de ser una versión cerrada con un equipamiento concreto que incluye algunos elementos que, en otras versiones, son opcionales. Nada impide que un comprador con paciencia pueda especificar que su coche venga equipado exactamente igual, a condición de esperar un cierto tiempo para que se lo fabriquen. Descontada la versión Quadrifoglio con el 2.9 V6 Bi-Turbo de 510 CV y diseño Ferrari, este 2.0 Multi-Air de 280 CV es el más potente de la gama, y más que suficiente para lo que pueda necesitar más del 95% de los potenciales aspirantes a poseedor de un Stelvio. Salvo para los que buscan específica, cuando no exclusivamente, “epatar” al vecindario haciendo rugir al V6 al salir del aparcamiento o del chalet.
A continuación presentamos la ficha técnica completa:
Ficha técnica: Alfa-Romeo Stelvio 2.0-MultiAir 280 CV AT-8 Q4MOTOR CICLO Otto. POSICIÓN Delantero longitudinal de 4 cilindros en línea. ESTRUCTURA Bloque, culata, zapata de bancada y cárter de aluminio. Intercambiador agua/aceite. COTAS 1.995 cc; (84,0 x 90,0 mm). Compresión: 10,0:1. ALIMENTACIÓN Inyección directa common-rail (200 bar), con turbo “twin-scroll” e intercooler aire/aire. Cumple Euro-6b. DISTRIBUCIÓN Monoárbol mandado por correa y dos válvulas por cilindro: las de escape accionadas por balancines y admisión por sistema electro-hidráulico Multi-Air de gestión electrónica, con variación continua de diagrama y alzada. RENDIMIENTO 280 CV (206 kW) a 5.250 rpm ● 40,8 m.kg (400 Nm) de 2.250 a 4.500 rpm. Línea roja/corte: 5.500/6.000 rpm TRANSMISIÓN DISPOSICIÓN Tracción integral, con mecánica longitudinal: motor, embrague, cambio y caja de transferencia en bloque delante, con reenvío hacia diferencial trasero mediante árbol en fibra de carbono. EMBRAGUE Convertidor hidráulico de par, bloqueable mediante embrague. CAMBIO Automático de origen ZF y ocho relaciones, con piñonaje epicicloidal. CONTROLES Reparto variable de 0/100% a 50/50% por embrague en reenvío. Opción: autoblocante trasero mecánico. GRUPOS Cónicos hipoides: 3,727:1 (11/41). RELACIONES ● DESARROLLO FINAL (km/h a 1.000 rpm) 1ª: 5,000:1 ● 7,24 2ª: 3,200:1 ● 11,32 3ª: 2,143:1 ● 16,90 4ª: 1,720:1 ● 21,06 5ª: 1,314:1 ● 27,56 6ª: 1,000:1 ● 36,22 7ª: 0,822:1 ● 44,06 8ª: 0,640:1 ● 56,59 BASTIDOR SUSPENSIÓN Delantera de doble triángulo superpuesto con eje de giro semi-virtual; trasera de cuatro brazos “y medio”. Todos los brazos de aluminio. Muelles helicoidales, amortiguadores hidráulicos y estabilizadora en ambos trenes. DIRECCIÓN Cremallera de asistencia electromecánica Dual Drive. Diámetro de giro: 11,7 m. Relación: 12,0:1. Vueltas de volante: 2,22. FRENOS Cuatro discos ventilados (330/292 mm Ø). CONTROLES De estabilidad y antibloqueo ABS. RUEDAS Neumáticos Michelin 255/45-20 en llanta de aleación de 8,5”: Pilot Sport-4S delante, y Latitude Sport-3 atrás. CARROCERÍA TIPO SUV de dos volúmenes y portón, con maletero comunicado. Cinco plazas. COTAS Batalla: 2,818 m. Vías: 1,613/1,653 m. Longitud: 4,687 m. Anchura: 1,903 m. Altura: 1,671 m. Libre al suelo: 200 mm. PESO Repostado a tope y sin conductor: 1.660 kg (oficial, DAT alemán y otros); 1.721 (según documentación). CAPACIDADES Maletero: 525 litros. Depósito combustible: 64 litros (nominal); 68 litros (real). AERODINÁMICA Coeficiente Cx: 0,32. Sección frontal S: 2,64 m2; Producto S.Cx: 0,845. PRESTACIONES DINÁMICAS Velocidad máxima: 230 km/h. Aceleración: 0-100 km/h: 5,7 sg.; 400 m: 14,3 sg; 1.000m: 26,4 sg. CONSUMO Homologado (urbano/extraurbano/combinado): 8,9 / 5,9 / 7,0 l/100 km. EMISIONES De CO2: 161 gr/km. |
El motor no tiene nada que ver con el 1.75 de 240 CV del 4C y del Giulietta, que en ambos va montado en posición transversal y además es “biálbero” y de cuatro válvulas por cilindro. Aunque quizás el bloque de aluminio pueda ser el mismo, o casi; porque la diferencia de diámetro es sólo 1 mm, si bien aquí con carrera más larga. Pero la distribución es del tipo Multi-Air electro-hidráulica, monoárbol y totalmente distinta, y que por fin se ha combinado con la inyección directa. Eso sí, el rendimiento es muy parecido en ambos motores: 138 CV/l para el 1.8 y 140 CV/l para el 2.0; y 20,5 m.kg/l en ambos casos. Pero en lo que sí ha mejorado el 2.0, muy probablemente debido a la incorporación de la inyección directa, es en elasticidad: dispone de 30 m.kg a 1.300 rpm y 32 a 1.500, para luego subir a más de 40 m.kg al llegar a las 2.250 rpm.
Por lo que respecta al cambio automático ZF, tiene unos saltos entre marchas muy razonables desde 3ª a 7ª (dentro de una horquilla descendente entre 1,31:1 y 1,22:1); pero también tiene el defecto, muy habitual en algunos cambios automáticos, de abrir el salto entre la penúltima y la última marcha. En este caso (con un salto de 1,28:1) la 8ª pasa a ser de 56,6 km/h, y se le atraganta al motor. El planteamiento parece ser que el coche tenga mucho nervio en todas las marchas excepto en la última, que pasa a ser de llaneo con crucero desahogado. Pero con el inconveniente de que, al reducir de 8ª a 7ª, se produce una retención un tanto excesiva; sería más lógico, disponiendo de nada menos que ocho marchas, tener un juego 7ª/8ª más cerrado para zonas con cierta dificultad, sin bajar de golpe casi 13 km/h de desarrollo entre dichas marchas.
El reparto de tracción oscilante entre 0/100% y 50/50% es bastante razonable; el funcionamiento básico de partida es el de un propulsión trasera, muy adecuado para cuando hace falta maximizar el empuje en cuesta arriba, y tanto más disponiendo de diferencial autoblocante (opcional en esta versión). Y así se le deja al tren delantero la máxima capacidad direccional, sin robarle adherencia, para meter el morro en la trayectoria con una mínima insinuación del volante. Y cuando la capacidad de adherencia del tren trasero se aproxima a su límite, un porcentaje creciente de la tracción va pasando progresivamente al tren delantero.
La geometría de las suspensiones es óptima, y de ahí se deriva buena parte de la direccionalidad y agilidad que posee para su tamaño y peso; da la impresión de que las ruedas pisen siempre con todo el ancho de su banda de rodadura bien apoyada en el pavimento. Por tamaño, tal y como ya hemos comentado, el Stelvio se enfrenta al segundo nivel de los grandes SUV de lujo; y respecto a la berlina Alfa-Romeo Giulia, cuya plataforma comparte, dispone de la misma batalla, pero crece 5 y 3 cm en ancho de vías, 4 cm en longitud y anchura, y nada menos que 23 cm en altura. La proporción de los voladizos es clásica (86 cm delante y 101 cm atrás), con 15 cm más en la zona posterior, como es habitual en la arquitectura tradicional de motor delantero y propulsión trasera.
Otro aspecto a tener muy en cuenta es la rapidez de dirección, que es la misma que en el Giulia, y que tiene buena parte del mérito en conseguir esa agilidad de ambos Alfa-Romeo. Personalmente, yo nunca he encontrado la menor dificultad para adaptarme a esos cambios debidos a las variaciones de batalla y relación de la cremallera; al menos, en los niveles en los que esto ocurre en coches de venta al público, ya sean turismos o deportivos. Otra cuestión es cuando te pones al volante de un kart o un monoplaza, aunque sea de fórmulas de promoción; en esos casos, sí que he precisado de algunas vueltas al circuito para habituarme a una dirección tan rápida. Pero en coches digamos “normales”, no veo el problema. Recuerdo la primera dirección de relación variable, presentada por BMW, que se hacía más rápida a partir del primer cuarto de vuelta (o incluso un poco menos) de giro del volante; al cabo de cuatro curvas ya resultaba totalmente instintivo girar menos el volante una vez superada esa primera fase “lenta” diseñada a propósito para que el coche no resulte demasiado nervioso en línea recta.
El incremento de tamaño conlleva a su vez el de peso, y sobre todo el de sección frontal. Para compensar en lo posible lo primero se estampan en aluminio todas las piezas no estructurales de la carrocería: aletas, capó, puertas y portón trasero. Y el árbol de transmisión en fibra de carbono se dice que ahorra 15 kilos. Pero en cuestión de aerodinámica no hay solución posible: con un incremento de sección frontal de un 18% para una longitud prácticamente igual, y con mayor distancia al suelo, el Cx sube de 0,25 a 0,32; por lo que el resultado es que el producto final S.Cx se dispara hasta 0,845. Ser un SUV supone tener que aceptar esta penalización, como problema congénito de dicho tipo de carrocería.
Donde sí tenemos un auténtico lío es con los neumáticos. Supongo que la gran mayoría de quienes están leyendo esta prueba habrán advertido que, en la ficha técnica, se hace una clara distinción entre el tipo de gomas montadas en nuestra unidad de pruebas en uno y otro tren. Pero en varias de las fotos oficiales (no necesariamente las publicadas) se aprecian coches con cuatro Latitude Sport-3, y otros con cuatro Pirelli Scorpion-Zero; pero ninguno con un tipo distinto en cada tren.
Pero sí hay varias fotos, y además estáticas, en las que se aprecia claramente que todas las leyendas del neumático han sido borradas con Photo-Shop; esta es una política relativamente habitual, cuando la marca no quiere dar la impresión de que la monta es específicamente de un único modelo de neumático, ni priorizar a un suministrador sobre el resto. Pero en el caso del Stelvio, se borra unas veces sí y otras no; quizás porque correspondan a distintas sesiones de fotos, en presentaciones de diversas fechas, o para disimular que la First Edition llevaba esta monta tan peculiar.
Peculiaridad, por otra parte, que tampoco es novedosa. Porque montar neumáticos de distintas dimensiones (si bien del mismo tipo) en uno y otro tren ya se hace, sin ir más lejos, en el Giulia, que llevaba nada menos que tres medidas más detrás (255) que delante (225) en el 2.2D que probamos meses atrás. Montaje que también es muy habitual, y más o menos con la misma diferencia, en los AMG de Mercedes y M-Tecnic de BMW (y por parte de Alfa-Romeo, hace ya más de un cuarto de siglo, en su SZ Zagato). Pero tal vez aquí se haya utilizado una estrategia diferente: misma medida, pero características de agarre longitudinal y lateral ligeramente distintas.
Por ello, la interpretación que le dí al recoger el coche, fue que el montaje era para darle mayor capacidad de tracción al eje propulsor básico (el trasero) en situaciones de adherencia precaria (neumático del tipo “4 estaciones”, “invierno” o cosa parecida), pero sin renunciar a tener mucho control direccional, gracias a la Pilot Sport-4S, en manejo deportivo en seco. Porque ambos tipos de Michelin son muy recientes, y muy especiales: el Latitude Sport-3, que presume de una óptima frenada en mojado, salió específicamente destinado al Porsche Macan (uno de los rivales directos del Stelvio); mientras que la Pilot Sport-4S es un tipo intermedio entre la Pilot Sport-S y la Pilot Sport Cup-2. Unas referencias inmejorables.
Pero unas días más adelante, me asaltó la idea de otra posible (no me atrevo a decir probable) explicación: ¿y si todo se debió a que alguien, en una prueba anterior, le había pegado un “pellizco” a un neumático delantero y lo había inutilizado? En este tipo de situaciones, a veces ocurre que el suministrador del neumático no tiene en almacén unidades de reposición; y la Latitude Sport-3 es de bastante reciente aparición. Y entonces se le cambiaron los neumáticos delanteros al Stelvio de pruebas, poniendo dos de la misma medida y de una calidad por encima de toda discusión, aunque algo menos adecuados para meterse por tierra, barro y nieve; pero incluso mejores para hacer juego con la rapidísima dirección. En cualquier caso, de lo que no hay duda es de que en Alfa se preocupan mucho por la cuestión de las ruedas del Stelvio: hay nada menos que 13 modelos en total de llantas de aleación, en los cuatro diámetros disponibles, ya que empiezan en 17” y llegan a las de 20” que nosotros hemos probado.
Elucubraciones aparte, llega el momento de pasar a cifras numéricas sobre las que no cabe discusión; al menos sobre la exactitud del resultado conseguido en el día y circunstancias concretas de la prueba. Y estos son los resultados obtenidos en las dos pasadas por nuestro circuito habitual, a los dos ritmos de marcha que venimos aplicando a los coches que, por su nivel prestacional y/o de comportamiento, así lo justifican:
Resultado del Alfa-Romeo Stelvio 2.0 AT-8 Q4 en el circuito habitualRitmo económico “Nuevo”: Consumo: 8,97 l/100 km. Promedio: 97,5 km/h A ritmo “Interesante”: Consumo: 10,33 l/100 km. Promedio: 111,6 km/h |
Los tiempos invertidos en los recorridos fueron, respectivamente, de 5h 10m y 4h 31m; unos tiempos de valor medio en ambos casos. Valores justificados por la combinación de un motor muy potente, de una transmisión automática clásica (con una 8ª muy larga y sin nervio), de un peso elevado, y de un comportamiento rutero extraordinario para un SUV con esas tres características previamente señaladas.
En el recorrido económico tuvimos muy poco tráfico, pero un viento flojo, aunque algo más fuerte al retorno que a la ida; se realizó en programa Eco, apoyándose en el uso de las levas del cambio para optimizar la utilización de la 8ª marcha, tanto para recuperar en condiciones poco favorables, como para forzar su entrada en zonas de ligera bajada. Lo mismo en el Interesante, pero sin viento y en programa Normal (más levas, claro).
¿Cómo debemos considerar esos resultados? A efectos comparativos, y con vehículos más o menos similares, de tracción integral y que hayan realizado ambos tipos de recorrido, no tenemos demasiadas referencias. Básicamente, se reducen a tres: el Seat León Cupra ST 2.0 de 300 CV y cambio DSG (carrocería familiar); el Ford Focus RS 2.3 de 350 CV y cambio manual, y el Mazda CX-5 2.5 de 194 CV con cambio automático de variador continuo (aunque también por puntos fijos). La media de potencia de los tres arroja una cifra de 281 CV, exactamente coincidente con la de nuestro Stelvio. En las transmisiones hay dos automáticas, luego el promedio está inclinado hacia la similitud con el Alfa. Pero en cuanto a tipo de carrocería sólo el CX-5 tiene un volumen equivalente al del Stelvio; y respecto al peso, el promedio de los tres está en más de 200 kilos por debajo del Alfa. Así pues, el promedio global tiene unas condiciones para obtener unos consumos algo más ajustados que los del Stelvio.
Pero vamos a verlo: la media de consumo de esos tres coches, a ritmo económico Nuevo es de 8,24 l/100 km, frente a los 8,97 del Alfa; una diferencia de 0,73 l/100 km. Y a ritmo Interesante, la media de 9,61 de los tres está 0,72 por debajo de la del SUV italiano; prácticamente la misma desviación que al otro ritmo. Esto es una buena señal de que la comparación está bien equilibrada, y no hay ningún resultado que se dispare de forma anómala. Y lo mismo en tiempos: la media de los tres a ritmo económico está en 5h 09m, un minuto más rápido que el Stelvio, y lo mismo ocurre al ritmo más rápido, pues los tres tienen un promedio de 4h 30m, también un minuto más rápido que el Alfa. No se puede pedir más aproximación.
Así pues, un incremento de consumo que se mantiene, pese a la diferencia de ritmos de marcha, en la zona de tres cuartos de litro, se puede considerar como muy moderada; habida cuenta de que, a igualdad de potencia disponible (y nunca utilizada en los cuatro casos), el Stelvio es más grande y pesado, con peor aerodinámica y con una transmisión que es algo menos favorable a la economía que el promedio de las montadas en el trío rival. Con ello, podemos llegar a la conclusión de que la Multi-Air, gracias a la combinación con la inyección directa, finalmente ha conseguido alcanzar, en economía de consumo, lo que le faltaba en sus principios.
El cambio automático ZF es suave, pero no tanto como el Aisin-W que hemos probado recientemente en un Insignia del que pronto publicaremos la prueba. Lo que sí se agradece es el montaje, bajo el volante, de las levas del tipo largo y fijo; y eso que, con la dirección rápida, hay menos oportunidades para que, al cambiar de posición las manos, se pierda la referencia de dónde está la leva con el volante girado. También se agradece que la lectura de consumo en el ordenador no se separe apenas una décima de lo que luego se verifica en el repostaje. Si en unos casos se consigue, resulta inexplicable que en otros el desfase pueda llegar a cerca del 10%. Una trampa que se justificaría si con ello se consigue engañar al usuario; pero al cambio de unos cuantos repostajes, hasta el más tonto se da cuenta de que el coche consume bastante más de lo que el ordenador indica.
Otro detalle positivo es el silencio de marcha, ya que el nivel sonoro, ya sea mecánico, por viento o rodadura, resulta ser francamente contenido. Por el contrario, los vistosos asientos disponen de unos respaldos descomunalmente anchos, en los que cualquiera que esté por debajo de los 90 kilos de peso oscila de un lado a otro hasta establecer contacto con las eficaces aletas laterales, como una bola de billar que rebota en los bordes de mesa, pero que nunca se sale de la misma.
Los faros Bi-xenón son muy buenos: tienen efecto direccional, y el cambio entre cruce y carretera lo da muy rápida y acertadamente tanto al bajar a cruce como, sobre todo, volviendo a “largas” nada más realizar el cruce con el vehículo que venía en sentido opuesto. En el Giulia, en cambio, tardaban bastante más en reaccionar; ¿podría deberse a la diferente altura a la que va situado el sensor en la base del retrovisor central?
Cerraremos volviendo sobre el aspecto más notable (aparte de la creo que muy conseguida estética) del Stelvio: el comportamiento rutero. La combinación de una dirección muy rápida, de una suspensión con una geometría que permite sacar del generoso calzado el máximo rendimiento, y de una amortiguación en un punto bien situado entre confort y control, hacen que el manejo resulte sumamente gratificante. No obstante, hay un detalle que emborrona un poco ese excelente panorama: el pedal de freno tiene un tacto un poco raro: no sólo el recorrido es demasiado largo, sino que en la primera fase del mismo es poco eficaz; para pasar a frenar bien (y mucho, si se pisa con decisión) a partir de un cierto punto. Tal vez sea un problema concreto de la unidad de pruebas; pero ese comportamiento de carácter dual da la impresión de que tiene que ver con la instalación. Es una duda que nos queda por resolver para cuando, si llega, tengamos la oportunidad de volver a probar otro Stelvio.
«Pero todos ellos lo hacen con motorizaciones que nunca superan la barrera de los 190 CV; de ahí para arriba, siempre tienen tracción total, sea de uno u otro tipo.»
«Lo mismo que Jaguar, se distingue de los demás que hacen algo similar en que la propulsión va al eje trasero. »
Hola, soy un BMW X5 sDrive25d, tengo 231 CVs y soy propulsion trasera.
Esto en los primeros parrafos. No se si seguir leyendo.
Un buen trabajo, un buen análisis. Alfa en su línea. Un diseño elegante que combina con un buen habitáculo. He de decir que no me gustan los SUV, prefiero menos altura. Pero este Alfa y el diseño de Lexus, me gustan. Diseños elegantes, no como los alemanes que son toscos y difíciles de mirar. Es una opinión personal. Tiene un buen espacio en el maletero y para los ocupantes y si además es agradable de conducir, es genial. He leído en alguna página que algún jefe de Ferrari lo ha diseñado. Pero creo que el diseño tiene que estar aprobado por la alta cúpula de accionistas de Alfa. Y el de Ferrari es utilizado como marketing. La altura al suelo de 200 mm no está mal. Aunque mejor no seguir a un Land Cruiser en condiciones de faena. El consumo para su peso pues no parece tan alto. No obstante, siempre elegiría diesel por aquello de no estar parando cada dos por tres a repostar. Se lo ha currado Alfa.
Gran analisis como siempre. Gracias por compartirlo.
Habiendo probado el mismo modelo puedo confirmar las mismas sensaciones, aunque yo no me pude aguantar las ganas y mi consumo rondaba los 11 litros/100… es lo que tiene pisarle.
Sólo entro aquí para matizar lo expuesto en la cuestión del pedal de freno, ya que esta crítica es la misma que se hace sobre muchos de los actuales vehículos pero al revés. O sea, me ha parecido leer por aquí que ahora la moda es tener una fuerte mordida al principio que luego apenas varía si se prieta mas el pedal, mientras que aquí es al revés (o sea, tacto a la antigua usanza)
Opino que un tacto deportivo es en el que al principio no hay nada y la dosificación es a base de presión y no de recorrido. O corregidme si he entendido mal a AdA.
Por cierto, otra peculiaridad del sistema de freno, a parte de que monta pinzas fijas de 4 bombines, casi ná, es que aisla las pulsaciones del ABS del pedal, de manera que nunca notas nada cuando funciona.
Saludos!!
«He leído en alguna página que algún jefe de Ferrari lo ha diseñado. Pero creo que el diseño tiene que estar aprobado por la alta cúpula de accionistas de Alfa.»
Se nota que estás puesto en la materia…
Pa mear y no echar gota.
Quizás lo haya expresado mal. Las órdenes que tenía Roberto Fideli (ex currante de Ferrari), eran de que el comportamiento dinámico de Stelvio, fuera como el de Giulia. Está claro que el diseño era impuesto. Lo que ha llamado la atención es que utilizarán la marca Ferrari.
@Soni,
Y entiendo que esto lo dice con el mismo convencimiento que cuando nos comentaba los fabricantes alemanes que compraban la electronica a Japon, y de los cuales aun esperamos ejemplos y datos.
Apostaría a que en alguna prueba previa los hombros de las Latitude delanteras acabo bastante perjudicado y se montó lo que había a mano. Idem para los frenos después de haber hecho el canelo con el coche un rato.
Y este es el mayor inconveniente que le veo a la lógica de este tipo de productos: si uno los usa al limite de lo que pueden dar de sí el coste de mantenimiento se vuelve disparatado. Supongo que es el precio a pagar por que un bicho de este tamaño vaya como va, la magia no existe.
Y ahora voy con algo que me intriga sobremanera de estos motores 2l de Alfa. ¿Por qué la línea roja esta tan baja? Es algo un tanto chocante y me hace pensar que o bien los de Alfa son raros de narices o bien es como deberían ser todos los motores de este tipo y los demás alargan el régimen innecesariamente, solo para molar más.
La cuestión que plantea Valmhö #7 desde luego da para una exhaustiva entrada de AdA. No deja de resultar muy curioso como con el paso de los años el régimen de r.p.m. prácticamente no se ha movido.
Concretando con la cuestión, los motores de dos válvulas por cilindro caen de rendimiento a partir de las 5.000 o 5.500 rpm. Pueden estirar 1.000 vueltas mas, pero les cuesta horrores. Este tipo de construcción ofrece un buen llenado de los cilindros a bajo y medio régimen, arrojando también buenas dosis de Par de Torsión.
De hecho, este Stelvio con el cambio en posición automática nunca cambia hasta el corte cuando se le pisa a fondo porque busca el cambio con el máximo par motor posible.
Una posible explicación a este tipo de configuración para el propulsor sea debida a que para mover una mole de este calado se precise un motor en el que un buen Par de torsión prime por encima de los valores de potencia y así conseguir una buena respuesta a regímenes de revoluciones normales para que no sea necesario apurar el cambio cada vez que se quieran obtener prestaciones.
Dos cosas sr. Torrepower: según la configuración de arboles de levas y demás un 2 válvulas por cilindro puede subir de vueltas casi como un 16. Hay mil ejemplos, o mas bien los hubo, y de motos ya no digamos.
La segunda: los coches equivalentes de la competencia se mueven igual que este y la línea roja está mil vueltas mas arriba.
Sin ser un diseño rompedor, si que lo considero bonito, elegante y con un toque deportivo.
De vez en cuando conduzco un Q5 diesel, «contrincante» alemán de este italiano. Hoy, precisamente, ….
unos 20 km de autovía: perfecto, cómodo, silencioso, poderoso
unos 10 km local de montaña: ufff, da trabajo e invita a ir tranquilo
unos 20 minutos ciudad: demasiado ancho (como este alfa)
Es decir, para mi, son un tipo de vehículos que aportan imagen, pero los encuentro «malos» en varias facetas y allí donde son buenos hay muchos otros igual o mejores con un consumo y precio inferior.
Recuerdo la contestación de un amigo de 52 años al que le recomendé una berlina de 3 cuerpos del segmento D: «¡hombre!, eso es para gente mayor»
albertov, al decir lo de «que aportan imagen» me vino a la cabeza Jesús Gil en la piscina, cubierto de oros y rodeado de mamachichos.
También aportaba imagen, para muchos deseable, aunque a algunos nos parecía patética.
A este no le aplica el porcentaje corrector para ver consumos a «ritmo consumo antiguo»? Oh, wait!, q queda igual q el consumo a ritmo interesante… luego «no funsiona…» XD
@12
Solo cuando interesa. Y si se han de mover cifras, se mueven. Parece vd nuevo
El consumo puede ser excesivo a velocidades superiores a 120. Por muchos cambios que se plantean los motores gasolina siguen consumiendo mucho más. Esta gama de vehículo está dirigida a un sector específico. El sector mayoritario no puede acceder debido a su coste. Y este sector cada vez compra menos coches. La gente joven con contratos de trabajo inestables se ven obligados a no comprar. Además los motores de gasolina exigen mayor inversión en combustible y los eléctricos e híbridos precios altos. Hablando siempre de este país. Para otros países son asequibles.
La gente joven suele comprar de segunda mano. No hablamos del cien por cien, pero un porcentaje bastante alto. Cuando empiezan con las reparaciones suelen dejar el coche de lado y acudir al del padre, madre, amigos….si lo necesitan para el trabajo.
Algunos niegan la compra e incluso acceder a la auto escuela. Hacen cálculos y no pueden asumir el gasto. Además la tecnología en cuánto a móviles, ordenadores, tablet, PS4, juegos…son más deseables para muchos que dedicar su presupuesto a la compra de un coche nuevo.
Es sencillo, un móvil de gama alta está en torno a 1000€ . Ese precio para noruegos, suecos, holandeses, finlandeses, alemanes…es asequible en un porcentaje alto. Sin embargo en España su venta decae, creciendo la venta en torno a móviles de 200€.
Imagínese en la compra de un vehículo lo que está pasando…
Cada vez se usan más las bicicletas para ir a trabajar…
En la ficha Arturo afirma que el motor de este Alfa tiene 2 válvulas por cilindro mientras que en todo el resto del orbe, incluida la web de Alfa Romeo figura que tiene 4. No corregirá la morcilla, y gente como Deivid Torrepower seguirán emulando al «maestro» con razonamientos (2 válvulas por cilindro ergo línea roja mas abajo, que bien cuadra todo) basados en falsedades.
@12.- Ya veo a Arturo buscando alguna característica común a los 4 coches comparados para explicar que sin duda debido a eso el consumo no se resiente al aumentar el ritmo.
Para qué comentaré yo nada! Me da que dejo otra vez de escribir en foros públicos.
Siendo el del Stelvio un motor es un dos válvulas, me cuadra con su planteamiento y su funcionamiento. Pero es un 16, lo cuál me descuadra por el mismo motivo.
Valmhö, entiendase, cuando digo que los dos válvulas por cilindro les cuesta llegar a la parte final, no estoy afirmando categóricamente ni sentando cátedra al respecto. Quiero decir que este tipo de construcción, como norma general, comparativamente con sus bajos y medios, los altos no son tan plenos. Esto no excluye que haya motores de dos válvulas que arriba sean la leche, (pues tampoco he dicho lo contrario)
Al menos en lo que a mi respecta trato de mantener una charla coloquial, sin que sea preciso apuntillar todos y cada uno de los términos referidos, mas que nada porque si con cada cuestión tenemos que explicarnos con todas acepciones y excepciones para evitar caer en una vagueza y ser ajusticiados, tendríamos que redactar unos tochacos inmensos e infumables.
Por último, permitame decirle que me parece un gran error precipitarse juzgar, entrando además en personalismos, por un comentario o los que sean (que, reitero, no es categórico en absoluto) dando por hecho (o a entender, como se prefiera) que soy un burro que no entiende sobre motores, que sigo con fé ciega a AdA y que no sé rectificar. Pero es que incluso siendo así, uno siempre puede aprender, decidir si tomar un dogma o no, o rectificar.
Yo he entrado aquí precisamente para aprender, compartir y enriquecernos todos. Si usted o quien sea remueve mis conocimientos y convicciones estaré encantado de que me ilustre esos maravillosos motores de dos válvulas con gran capacidad de giro y podamos hablar sobre ello.
Un saludo
Este Stelvio mide casi lo mismo que un Kodiaq Scout (4706 mm de largo, 1882 mm de ancho, 1676 mm de alto), y sin embargo, visto de perfil, parece más un hatchback de 5 puertas, del estilo del Mazda3 (como si éste hubiera crecido un 5% de largo y algo más de un 10% de alto), que un modelo familiar de 3 volúmenes convencional. Si el objetivo de los diseñadores era disimilar ese tercer volumen todo lo posible, creo que pueden estar muy satisfechos con su trabajo.
Respecto a las motorizaciones de gasolina, este 2.0t de inyección directa creo que está al nivel de los 2.0t de sus competidores (XC60, X3, X4, Q5, F-Pace, RR Velar,…) pero creo que hay un salto de potencia demasiado grande respecto al 2.9t de 510 CV, ya que BMW, Jaguar, Audi, Porsche,… sí disponen de motores de 6 cilindros entre 300 y 400. Supongo que FCA, a la vista de las pocas unidades de gasolina que se venden de estos modelos, quiere dejar que el Grand Cherokee 5.7 V8 352 CV libre esa batalla en solitario.
¿Se animará FCA a desarrollar un tricilíndrico 1.5t o un bicilíndrico 1.0t a partir de este 2.0t, para competir en mejores condiciones con sus rivales?
Saludos
Un buen comentario. Siempre es bueno escuchar, leer y aprender. Es ilustrativo y constructivo. Es positivo saber que siempre hay alguien que sabe más de la sabiduría de uno mismo. Siempre hay que tener un maestro.
@16.- No se lo tome a mal, hombre, que la cosa iba mas por la falta de rigor de Arturo que por su razonamiento. Vamos, que solo ponía su comentario como ejemplo de la confusión que crean esos errores, no trataba de personalizar la discusión de ningún otro modo.
Como motor de dos válvulas rabioso podríamos pensar en el 1.3 de psa que se montó en los diversos Peugeot Rallye que daban su potencia a 7000 vueltas, aunque yo diría que el último motor de este tipo no demasiado exótico fue el 1.6 del 106 Rallye fase 2. Coetaneo del 16v de identica cilindrada subía de vueltas tanto como aquel aunque producía 20 cv menos.
@15,
Y si no nos inventamos un hipotetico coche que sea un cruce de dos, tres, o los que sean, con los factores de correccion que nos salgan de la entrepierna, y ya lo tenemos. Los numeros no mienten.
#17, si no me despisto, Alfa Romeo tiene prevista una versión 350 caballos del 2.0, quizá Mild Hybrid. Al menos para el mercado useño.
Pero parece que no habrá seis cilindros. Podría ser fácil, disponiendo de los bloque de Maserati (que quizá compartan en algún futuro modelo la Giorgio con Alfa).
Supongo que razones financieras, ambientales y de mercado aconsejan, como en el caso de Volvo, recurrir a un buen 2.0 tretra, dejando el QV como versión halo.
«y el botón de Start/Stop en el radio izquierdo se acciona sin mover la mano del volante»
¿Alguien sabe porque esto es una cualidad digna de mención?
@Pragmático Gracias por la indicación. En este enlace se habla de ello.
https://www.autoevolution.com/news/new-alfa-romeo-suv-coming-by-2020-with-mild-hybrid-powertrain-122546.html
Si el sistema eléctrico de 48 V (motor-generador eléctrico y baterías) que quieren combinar con este motor 2.0 turbo (mejorado con un compresor eléctrico aprovechando la ocasión), supone nada menos que 200 kg de sobrepeso, yo no lo consideraría un «mild hybrid». Con semejante peso, el potencial del motor-generador eléctrico, así como de las baterías, no creo que sirva sólo para suavizar los arranques del sistema start/stop, circular a vela, y recuperar algo de energía en las frenadas, de modo que supongo que una parte importante de los CV suplementarios, hasta alcanzar los 350-400 CV totales que se desean alcanzar, serán eléctricos (50-100 CV).
Si la aplicación generalizada de la sobrealimentación, consiguió disuadir a buena parte de la clientela habitual de vehículos con motores de gasolina atmosféricos de 4, 6 y 8 cilindros, para que prefiera uno de 3, 4 y 6 cilindros, respectivamente, no me extrañaría nada que con la popularización de la hibridación eléctrica, los motores de 6 cilindros sobrealimentados terminen resultando tan raros y exóticos a medio plazo, como ya lo son los de 8 cilindros, o como siempre lo fueron los de más cilindros.
Saludos
#22
Eso mismo me pregunto yo. Ya que es un botón que solo has de accionar al arrancar y parar el motor, me parece incluso un error que esté ubicado en el volante.
En la consola, entre los asientos al lado de la palanca de cambios, creo que es su lugar natural.
Que esté en el volante no me parece demasiado útil, pero el que se pueda accionar sin quitar la mano del aro me ha dejado como a usted.
#13 Aún me siento novicia en el convento…XD