Allá por el mes de Enero coloqué aquí una primera entrada referente a las interrelaciones entre las marcas, la prensa del motor y el público, que en el fondo es el mismo (usuarios y lectores) tanto para uno u otro de los dos primeros estamentos citados. No se me olvida que quedan uno o dos capítulos por tocar, pero es un tema delicado sobre el que voy anotando aspectos y detalles a medida que se me ocurren, a fin de hacer algo más o menos estructurado en su momento. Pero acaba de llegar un comunicado de prensa que no me resisto a compartir con los lectores del blog, porque ilustra a la perfección esta deriva del enfoque informativo en la que están cayendo las marcas desde hace ya bastantes años; los lectores juzgarán.

Y con más razón quiero hacerlo por cuanto hace muy pocos días acaba de fallecer (llevo una preocupante racha de necrológicas) uno de los patriarcas del antiguo estilo de llevar la comunicación con la prensa: don José Gómez-Mar, que durante bastantes años dirigió en Seat dicho departamento. Me unía con él una buena amistad (entonces éramos menos, y casi todos amigos) y un mutuo aprecio profesional; él había sido periodista en activo, y lo seguía siendo de corazón una vez pasado al otro lado de la valla. Por eso mismo era de los que comprendía las necesidades informativas de la prensa; y nos hacía entender, a su vez, los legítimos intereses de imagen corporativa y de producto de su marca.

Hace no mucho rato, y en uno de los mensajes que con tan luctuoso motivo he intercambiado con su hijo, también profesional de las RR.PP. en nuestro sector, le comentaba cómo los actuales herederos profesionales de su padre se han dejado comer el terreno (esto ya lo he dicho en este blog alguna que otra vez) por los ejecutivos de Comercial y Marketing. Tal vez no han defendido con suficiente diligencia su terreno, o es que no había defensa posible, tal y como Pablo (el hijo de don José) me hace ver en otro mensaje. Del cual me tomo la libertad de extraer algunos párrafos, ya que él lo explica con mucha más claridad de la que yo soy capaz:

“No es solo la implicación de Comercial y Marketing; son las propias estructuras de las empresas. Mi padre tenía 30 personas en su departamento de comunicación; cuando ahora suele ser una persona sola, apoyada por agencias más o menos eficaces, pero cuyo objetivo es cumplir su servicio satisfactoriamente con la máxima rentabilidad. Lo digo con conocimiento de causa, porque he estado en los dos lados de la barrera. La gran cantidad de trabajo con estructuras tan débiles hace que se vayan salvando obstáculos, buscando el siguiente que viene, sin tiempo para la reflexión y el cuidado en los detalles. Además, ahora se trabaja bajo el control del Departamento de Compras y de la cuenta de resultados, algo que antes era más relativo. Mi padre presumía de que jamás pedía presupuestos; lo hacía, y basta.”

La evolución está perfectamente dibujada, pero en el fondo no varía mucho respecto a lo que yo decía; sólo que ya no se trata de una pugna entre Comunicación por un lado y Comercial y Marketing por otro, sino que es un problema estructural, ya que la alta dirección se ha decantado por los intereses comerciales, confundiendo información con publicidad y/o propaganda. Y por ello los periodistas notamos mucho más que antes la diferencia entre las marcas que todavía creen en una relación fructífera y mutuamente respetuosa con la prensa, y aquellas para las que ésta es poco menos que un mal necesario. Y entre medias quedan atrapados los actuales responsables de la comunicación, que por lealtad y salario están obligados con la política de la empresa, y por profesionalidad sin duda les gustaría actuar con un estilo más similar al que se estilaba décadas atrás.

Y aquí tenemos el comunicado de prensa al que hacía referencia en el primer párrafo; lo ha enviado Mercedes-Benz el pasado día 7 de este mes de Abril, y se trata de un “teaser” (anglicismo que podemos traducir por incitar, tentar o estimular, pero sin realmente enseñar demasiado) relativo al “concept” de la futura Clase A, presentado en el Salón de Shangai; para los que no hemos ido allí, el comunicado es la única referencia. Y como dicho comunicado no es demasiado largo, lo voy a copiar íntegramente, para que luego no se me acuse de haber eliminado contenidos, a fin de arrimar el ascua a mi sardina. Dicho comunicado venía acompañado por diez fotos, de las cuales reproducimos seis; una no había forma de abrirla, y las otras tres puedo jurar que no apartaban absolutamente nada de cara a lo que aquí tratamos. Así que ahí va el contenido íntegro del dichoso comunicado:

Mercedes-Benz Concept Clase A

“Mercedes Concept A-Class: tomando el pulso a una nueva generación de automóviles. Anticipo de su futura clase compacta. Motores de cuatro cilindros de inyección directa en posición transversal. Cambio de doble embrague desarrollado por Mercedes-Benz. Radar anticolisión con servofreno de emergencia.

Con el Concept A-Class Mercedes-Benz presenta un vehículo que parece haber llegado de otro planeta: su diseño simboliza el dinamismo en pequeño formato. Técnicamente destaca su motor de gasolina de cuatro cilindros turbo con una caja de cambios de doble embrague y un radar anticolisión con servofreno de emergencia.

Su largo capó se prolonga con una silueta de baja altura y unas estilizadas ventanillas sugieren un gran dinamismo concentrado. El viento, las olas del mar y la ingeniería aeronáutica han sido las fuentes de inspiración de este deportivo diseño.

Mercedes-Benz Concept Clase A

El Concept A-Class no solo adelanta lo que será el diseño del nuevo compacto de Mercedes-Benz; también sugiere sus nuevas mecánicas con motores de cuatro cilindros, disponibles ya en otros modelos de Mercedes. El motor se diseñó para su colocación en sentido transversal y, gracias a la inyección directa de gasolina y al turbo, ofrece un elevado nivel de prestaciones unido a un reducido consumo. El Concept A-Class esta equipado con la versión de dos litros entregando 155 kW (210 CV) de potencia. Está asociado a una nueva caja de cambios de doble embrague desarrollada por Mercedes-Benz.

Una primicia en su segmento es el sistema de radar anticolisión con asistente de frenado que disminuye el riesgo de colisiones por alcance. El sistema avisa óptica y acústicamente al posible conductor despistado y prepara el servofreno de emergencia para ejecutar un frenado absolutamente preciso tan pronto como el conductor pise con contundencia el pedal del freno.

Mercedes-Benz Concept Clase A

Diseño con aristas definidas y superficies libres: El diseño exterior del Concept A-Class es la combinación de aristas bien definidas con sugerentes superficies planas que Mercedes-Benz ya mostró por primera vez en el F 800 Style. La vista lateral se caracteriza por tres rasgos principales: una línea que nace en el frontal y que avanza descendiendo hacia la trasera, la musculosa aleta trasera insinúa su carácter de coupé y una tercera línea que se extiende hacia arriba por delante del eje trasero con un suave remate curvado.

El frontal del Concept A-Class es un auténtico imán para la vista. La estrella de Mercedes está rodeada por un universo de pequeñas estrellas. La parrilla del radiador está formada por numerosos hexágonos plateados sobre un fondo negro, donde habitualmente encontraríamos lamas horizontales. Este mismo patrón aparece en el diseño de las llantas. Los faros incorporan tecnología LED que repiten el diseño de la parrilla con numerosos puntos de luz. La luces da marcha diurna están compuestas por 90 puntos de fibra óptica en forma de ala que se difuminan a lo largo del faro principal.

Mercedes-Benz Concept Clase A

En el interior la mirada se desvía directamente hacia el salpicadero, que hace un guiño al diseño clásico de un ala de avión, recubierto de material textil translúcido que permite ver su biónica estructura. La forma de las salidas de aire recuerdan los motores a reacción de los aviones. Los relojes del cuadro en color rojo también están inspirados en la aeronáutica. La consola central está diseñada como un moderno panel de instrumentos de avión con el selector del cambio en forma de la típica “palanca de gases”.

Plenamente integrado en el sistema de manejo del Concept A-Class: un smartphone. Todas las aplicaciones, servicios y contenidos del estilo de vida digital pueden controlarse a través de COMAND Online. Un detalle singular y revolucionario es el diseño gráfico de los elementos de la pantalla. Una luz magenta da lugar a planos de navegación de disposición tridimensional.”

Mercedes-Benz Concept Clase A

Será un “teaser”, pero no deja de ser un documento informativo; está muy bien, para tratarse de un primer contacto con un “concept”, la documentación gráfica. Al margen de lo que pueda variar cuando se convierta en un futuro coche de serie, la cuestión estética está más que sobradamente documentada para ser algo todavía en estado embrionario, o al menos así nos lo quieren transmitir. De modo que, teniendo disponibles las imágenes, ya sobran todas esas referencias a “otro planeta”, “dinamismo concentrado”, “viento”, “olas del mar”, “musculosa aleta trasera”, “universo de pequeñas estrellas” y demás zarandajas que se les ocurren a los alemanes cuando se ponen trascendentes, dejándonos en mantillas a los meridionales. Cada vez llevo peor que, en un comunicado informativo, me digan qué es lo que tengo que sentir cuando observo la documentación gráfica y, en su momento, cuando veo el coche; me considero lo bastante mayorcito, por no decir adulto, como para tener opinión propia sin que me la encarrilen. En cuanto a la continua referencia a la aeronáutica para el tratamiento del interior, es un tema que ya está más que gastado desde la década de los 50, con los “dream cars” americanos, entre los que había uno que se denominaba “Sabre”, en evidente referencia (por su diseño frontal) al F-86 de la guerra de Corea.

Pero lo que me resulta inaceptable es la desproporción entre tanta lírica respecto a la estética, que sobra si hay fotos, y la parquedad de datos puros y duros; más aún, entre los de tipo técnico y los relativos al equipamiento. Porque se repite hasta la saciedad (tres veces) que dispone de un radar anticolisión con frenada de emergencia, cuando esto es algo que ya llevan, aunque sea en opción, coche del segmento C. Y también nos informan de que los faros son a base de LEDs, cuando ya Audi los pone en su recién presentado A6; del mismo modo que el hecho de que la luz diurna sea a base de fibra óptica no es precisamente como pare crear una conmoción. Y el colmo es cuando se hace hincapié en que habrá un smartphone que se manejará a través del Comand Online, con un diseño gráfico en color magenta del navegador en 3D; pues qué bien.

Eso sí, del coche en sí no se dice ni que es de tracción delantera, aunque ello puede deducirse del hecho de que la mecánica sea transversal. De ella, lo único que se concreta es que es de cuatro cilindros, con inyección directa y turbo (se repite cuatro veces), como la gran mayoría de todo lo que está saliendo nuevo; en el Concept, se trata de un 2.0 de 210 CV. Y también se cita, esta vez de pasada, que se trata de mecánicas ya conocidas en modelos actuales, que ya fueron diseñadas para montaje transversal, aunque en sus primeras utilizaciones (Clase C, evidentemente) van en posición longitudinal. Y la otra única referencia técnica es que habrá una transmisión con doble embrague (se cita tres veces), haciendo hincapié repetidamente en que es de diseño propio; nada novedoso, ya que también lo es en el SLS 63 AMG. De la suspensión, ni palabra; se trata de enmascarar el hecho de que se trata de una plataforma mucho más sencilla y menos tecnológica que la revolucionaria de tipo “sandwich” del actual Clase A, con la mecánica metida “a plano” bajo los pies del conductor. La última ilustración, con un capó traslúcido a través del cual sólo se ve una supuesta cubierta de plástico sobre el motor, ya es de chiste.

Mercedes-Benz Concept Clase A

¿No se queda un poquito pobre esta presentación del Concept A-Class? Porque para ofrecer sólo esto, mejor enviar exclusivamente las fotos, y basta. Pero admitamos que se trata de una maniobra porque alguna marca rival ya ha descubierto futuros proyectos, y se quiere reaccionar diciendo: “¡Eh, que también nosotros tenemos cosas nuevas!”. Vale; pero si quieres utilizar a la prensa como caja de resonancia, entonces tienes que darle algo más que un smartphone, un radar de proximidad, un 4 cilindros turbo de inyección directa, y un cambio de doble embrague, todo lo cual equivale prácticamente a nada novedoso para un futuro coche moderno. Como ya he dicho, para no dar más información, mejor las fotos de la maqueta, y un texto de dos líneas comunicando la denominación, y que en un futuro ya se ampliará la información.