Aquí arriba os he pegado algunos de los que muchos consideran los mejores trailers de los últimos años y –probablemente- de los mejores de las últimas décadas.

Hay muchos más, pero creo que los que os dejo como ejemplos ilustran perfectamente lo que pretendo con este post.

Ojo, que el trailer sea la bomba no quiere decir que la película sea igual de buena (Independence Day, por ejemplo, tenía un trailer maravilloso -en su momento-, pero de ahí a considerarla una de las mejores películas de los últimos años hay un trecho considerable) sino que el instrumento que debía servir para venderla funcionaba a las mil maravillas.

Antes, en los años 80 el trailer era un elemento esperado pero no importante, lo que no quiere decir que una de las grandes cosas de ir al cine cuando éramos enanos era ver los adelantos de las novedades que estaban por llegar. Aun así, no eran básicos.
Podríamos decir que empezaron a serlo en los años 90, cuando los estudios decidieron que había que dejarse mucha pasta en los efectos especiales y luego meter los mejores momentos en un minuto para convencer a los incautos de que aquello era lo que había ir a ver. Ahora, en pleno siglo XXI el trailer es la herramienta imprescindible para arrastrarnos a los cines. No siempre funciona pero bien que lo intentan.

Surgieron como setas empresas dedicadas única y exclusivamente a ensamblar trailers. Así es amigos, esas cosas breves que veis antes de las películas no son cosa de los estudios sino que hay compañías (especialmente en Los Ángeles y San Francisco) que se han especializado en entregar el producto acabado y listo para degustar.

No hace falta que diga que cuanto más espectacular sea la película más potente va a ser el trailer, por aquello que comentábamos de los efectos especiales, que –no vayamos a engañarnos- son los actuales reyes de la función, muy por encima del guión, el reparto o la dirección.

Lo sé, lo se: triste, pero cierto.

Recuerdo un glorioso ejemplo del poder de un trailer: en Estados Unidos anunciaron que el primer avance de la nueva trilogía de George Lucas (ya sabéis: la de los jedis, la fuerza y demás) se proyectaría antes de ¿Conoces a Joe Black?, aquella cosa de Brad Pitt y Anthony Hopkins que duraba dos horas y media, pero que parecían dos años. Pues bien, la película fue un taquillazo el primer fin de semana, pero con un pequeño matiz: los espectadores entraban, se sentaban, miraban el trailer de Star Wars: The Phantom Menace y acto seguido se largaban. Y a Brad Pitt y Anthony Hopkins que les zurzan.

A eso se le llama criterio.

Hoy no voy a daros el coñazo con productores, ministros, políticos, Almodóvar o el cine español (lo sé, no hace falta que me deis las gracias) sino que me limitaré a preguntaros cuales son vuestros trailers favoritos: de ahora o del pasado, lo dejo en vuestras manos.

Resumiendo: ¿cuál es vuestro trailer favorito?

Hala, a cuidarse amiguetes/as.

T.G.