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La mala conciencia 28-06-2002
  Juan Manuel Pichardo

Antes que nada, advierto que yo tengo dificultades con todo lo que no está perfectamente claro. No cojo las indirectas y no sé leer entre líneas. Nunca descubro al asesino antes de tiempo, ni soy sensible a las canciones «con mensaje». Tampoco me entero de los anuncios.

(¿Cómo sabía «la chica» que lo que quería «el elvis» era ver bailar al muñequito?)

Audi acaba de inaugurar en Madrid el «Audi Forum», que es un establecimiento parecido a un concesionario, pero donde no se venden coches. Allí se puede ver la gama y otras mercancías relacionadas con Audi. Además, dice Audi que el Audi Forum «aspira a convertirse además en un referente cultural y social de la ciudad. Para ello, albergará en sus instalaciones presentaciones de libros, exposiciones de pintura, así como eventos relacionados con el deporte y la cultura en general». Me parece muy bien que lo aspire y hasta que lo consiga.

(Y yo creo que el Mustang Convertible del 71 que conduce «el elvis» es automático. Ciertamente, había una versión de ese coche con caja manual de tres marchas pero, por cómo mueve el brazo, yo diría que realmente no está cambiando).

Cuando fui a la inauguración del Audi Forum, cogí un libro llamado «Attitudes» que —entre otras cosas— mostraba proyectos en los que ha participado Audi. Eran cosas como plantar árboles o prestar apoyo a instituciones que atienden a personas discapacitadas. Me parece muy bien que lo haga y que diga que lo hace.

Audi hace todas esas cosas para vender coches. Y eso también me parece muy bien.

(¿Y qué tipo de avería hace que salga humo entre los asientos? Como no sea quemar el embrague, no sé, y eso me parece difícil con el coche en marcha).

Lo que no veo es la necesidad de disimularlo. Hasta yo me doy cuenta de que el objeto de Audi es vender coches, no presentar libros o plantar árboles. Audi no quiere ser un «referente cultural» para hacerle la competencia al Ateneo de Madrid, sino para hacérsela a BMW (que organiza un concurso de pintura, por cierto). Si mañana Audi estima que cuanto más ayuda a los discapacitados menos coches vende, dejará de ayudarlos.

Está muy bien plantar árboles y ayudar a personas discapacitadas. Me alegro por los que, de rebote, se ven beneficiados por esas iniciativas de Audi. Me gustaría que Audi vendiera muchos coches por eso, para que otras marcas se animen a hacer lo mismo.

(No, si a mí también me gusta mucho el anuncio. Además, aún no me he disfrazado de Elvis, pero me siento identificado con el personaje porque también bailo en el coche, si no me ve nadie. Aunque nunca con música de Roger Miller).

Pero me parecería un insulto a la inteligencia (incluso a la mía) que Audi tratara de hacernos creer que lo hace por váyase usted a saber qué profundas convicciones morales. Vale con que plante árboles y con que diga que los planta. La doctrina no hace falta.

Y hace menos falta todavía que el libro ese de «Attitudes» contenga pamplinas posmodernas del tipo «La velocidad es reaccionaria» (sic). Hasta yo me doy cuenta de que, si la velocidad es reaccionaria y Audi fabrica coches de 450 CV, entonces Audi es reaccionaria. A mí me parece que difundir esa idea no ayuda a vender coches. Audi sabrá.

(Porque «King of the road» es una canción de Roger Miller. Se han hecho varias versiones de ella, pero Elvis jamás la grabó).

A veces, me da la impresión de que las marcas de coches tienen mala conciencia por vender coches. Pero a lo mejor es que yo no me entero.

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