Nissan pondrá a la venta la tercera generación del Qashqai en verano de 2021. Es un modelo completamente nuevo, fabricado sobre una plataforma distinta y con una gama de motores diferente.
Mide 4,43 metros de longitud y 1,84 de anchura (3,1 y 3,2 cm más que antes respectivamente. Es una alternativa a modelos como el Ford Kuga, el Hyundai Tucson, el Peugeot 3008 y el SEAT Ateca (listado de SUV de entre 4,35 y 4,55 metros de longitud).
El habitáculo y el maletero son un poco más amplios. La mayor ganancia se da en el espacio para la cabeza de los pasajeros traseros y en el volumen del maletero, que está entre 450 y 504 litros en función del tipo de tracción y el sistema de audio (más información en las impresiones del interior).
La visibilidad hacia el exterior ha sido mejorada gracias a unos pilares delanteros más finos, a la instalación de una luna delantera de mayores dimensiones y unos espejos retrovisores situados en las puertas (anteriormente estaban en la unión entre el pilar delantero y la puerta).
La gama de motores está compuesta por dos versiones de gasolina con un sistema de hibridación ligera (ALiS, acrónimo de Advanced Lithium-ion Battery System) y por una híbrida no enchufable denominada e-POWER. El motor de las dos primeras es de 1,3 litros, con cuatro cilindros y un turbocompresor. En un caso da 140 y, en el otro, 158 CV. Unido al cigüeñal mediante una correa, hay un pequeño motor eléctrico que funciona a 12 voltios. Este motor eléctrico cumple con tres funciones: motor de arranque, apoyo al motor de gasolina en aceleraciones (aporta 6 Nm durante un máximo de 20 segundos) y recuperación de energía eléctrica en deceleraciones (dicha energía la acumula en una pequeña batería de iones de litio). Según Nissan, este tipo de hibridación únicamente supone un aumento de peso de 22 kilos. Estas versiones híbridas ligeras llevan el distintivo ECO de la DGT.
El Qashqai e-POWER es una versión peculiar, tanto que, a pesar de que sus ruedas las mueve un motor eléctrico de 190 CV, está considerado como híbrido y, por tanto, le corresponde el distintivo ECO. Su particularidad reside en que además, además de ese motor eléctrico, tiene uno de combustión —de gasolina, con tres cilindros, 1,5 litros de cilindrada y 157 CV—, cuya función es única y exclusivamente la de accionar un generador para producir electricidad y recargar la batería. La batería es el otro componente peculiar de este Qashqai e-POWER porque es de tan solo 1,5 kWh, cuando lo normal en un vehículo eléctrico es que sea, al menos, de 35 kWh. Es decir, que aunque se mueva con un motor eléctrico, el motor de combustión estará encendido durante la mayor parte del tiempo de conducción.
El sistema de impulsión del Qashqai e-POWER tiene tres modos de funcionamiento: Normal, Sport y Eco. El primero es el que selecciona el vehículo nada más arrancar y sirve para practicar una conducción normal por todo tipo de vías; el segundo (Sport) da prioridad a las prestaciones y el tercero (Eco) sirve para reducir el consumo energético. Adicionalmente, con cualquiera de los tres modos se puede seleccionar el modo «B» desde la palanca de cambios, que incrementa la capacidad de retención al levantar el pedal del acelerador y, por lo tanto, reduce el uso de los frenos. El motor de combustión de esta versión siempre trabaja en un rango de revoluciones óptimo desde el punto de vista del consumo y del ruido y además tiene «una tasa de compresión variable que es la mejor de su categoría».
Como en el LEAF, Nissan utiliza el e-Pedal en el Qashqai e-POWER. Dicho pedal no solo permite dosificar la aceleración, sino también la deceleración, dependiendo de la presión que se ejerza sobre el mismo. Si se deja de pisar por completo, el coche frena hasta detenerse (la deceleración máxima es 0,2 G). Lo que proporciona esta deceleración es la frenada regenerativa, que transforma la energía cinética en eléctrica.
La caja de cambios de serie de las versiones con el sistema de hibridación ligera ALiS es una manual de seis velocidades, aunque la variante de mayor potencia (158 CV) también se podrá pedir con una automática de tipo variador contínuo (Xtronic CVT). La tracción puede ser delantera (1.3 ALiS de 140 y 158 CV y e-POWER) o total (1.3 ALiS de 158 CV con cambio Xtronic). Según Nissan, el sistema de tracción total ha sido mejorado con respecto al del Qashqai anterior y cifra en «alrededor de 0,2 segundos» su tiempo de reacción.
El sistema multimedia incluye una pantalla de ocho o nueve pulgadas (imagen), un punto de acceso wifi para hasta siete dispositivos, un sistema de navegación con cartografía de TomTom y conectividad con Android Auto y CarPlay (con este último también de forma inalámbrica). Además también tiene un sistema de reconocimiento de órdenes vocales compatible con el asistente de Google y con Amazon Alexa y el servicio NissanConnect, que permite realizar varias acciones en remoto desde un dispositivo móvil (localizar el vehículo, comprobar su estado o abrir o cerrar sus puertas, entre otras).
Como es cada vez más habitual, la instrumentación del Qashqai es una pantalla en los niveles de equipamiento más altos (imagen). En este caso es de 12,3 pulgadas y según Nissan, puede mostrar información sobre el sistema de navegación, el ordenador de viaje, el funcionamiento de las ayudas a la conducción o la fuente de sonido seleccionada. También es novedad en este modelo la posibilidad de pedir un sistema de información proyectada en el parabrisas que muestra los datos sobre una superficie de 10,8 pugadas.
Los Qashqai con el nivel de equipamiento N-Connecta y superiores, incluirán de serie el sistema ProPilot. Dicho sistema aúna en una única función el programador de velocidad activo y el sistema de mantenimiento de carril. Al activarlo, el vehículo mantiene la velocidad y la distancia con el vehículo precedente (puede llegar a detenerse y reanudar la marcha), pero además actúa sobre la dirección y lo mantiene centrado en el carril por el que circula. Puede incluso tomar algunas curvas y además tiene en cuenta los datos recogidos por el lector de señales de tráfico para modificar la velocidad.
Otras novedades que incluirán algunos Qashqai son un sistema que alerta de un posible contacto del lateral del coche contra algún objeto (Nissan pone como ejemplo las columnas que hay en algunos estacionamientos) o uno que hace lo mismo cuando se acerca un vehículo al circular marcha atrás (puede llegar a utilizar los frenos). Opcionalmente, el Qashqai podrá llevar unos faros de ledes de tipo matricial con 12 diodos en cada faro para crear un haz de luz adaptativo, un cargador inalámbrico para dispositivos móviles compatibles, unos asientos delanteros tapizados en piel Nappa con ajustes eléctricos, varias memorias de posición y función masaje, un equipo de sonido del especialista Bose con 10 altavoces o un volante calefactable.
Es el primer modelo de la alianza Nissan-Renault-Mitsubishi en utilizar la plataforma modular CMF-C, una evolución de la CMF-C/D empleada en el Qashqai anterior. Según Nissan, esta plataforma está fabricada con materiales más ligeros y con nuevas técnicas de estampación y soldadura, lo que da como resultado un aumento en la rigidez torsional (un 41 %) y una reducción en el peso total (60 kilos).
Las puertas delanteras y traseras, las aletas delanteras y el capó están fabricados en aluminio (en conjunto pesan 21 kilos menos que los del modelo anterior) y el portón del maletero, en material compuesto de plástico (pesa 2,6 kilos menos que el del Qashqai que aún se vende).
La suspensión delantera de todos los Qashqai 2021 es idéntica, con un esquema McPherson similar al del modelo actual. Sin embargo, la trasera es distinta en función del tamaño de las llantas y del sistema de tracción. Aquellas versiones con llantas de hasta 19 pulgadas y tracción delantera tienen un sistema de brazos tirados unidos por un eje de torsión, y las que tienen llantas de 20 pulgadas (el máximo que podrá llevar) o tracción total, un paralelogramo deformable. Según Nissan, la dirección también ha sido revisada para que tenga mejor tacto y para que la fricción entre los elementos que la componen sea menor.
Para reducir el coeficiente aerodinámico (que ha bajado de 0,32 a 0,31), Nissan ha carenado casi por completo los bajos del vehículo y además ha instalado una parrilla delantera con láminas que se abren o cierran en función de las necesidades de refrigeración del motor de combustión.