Con este motor hay tres versiones de equipamiento: una sin nombre específico, Sport y Executive. Éstas son las diferencias de equipamiento entre ellas. En los tres casos, el X-Type es un coche mucho más costoso que otras berlinas de tamaño y potencia semejante, salvo si se compara con otras berlinas de lujo con tracción total.
En contrapartida de este precio superior, y aparte de la tracción total, no hay muchos elementos de equipamiento que lo distingan. Con relación a otras berlinas de lujo, lo único que resalta de su equipamiento es que tiene de serie alarma perimétrica (la volumétrica y el sensor de inclinación son opcionales) y que el respaldo trasero es abatible de serie.
En las tres versiones es opcional el automatismo para el limpiaparabrisas, la conexión de luces y el oscurecimiento del retrovisor. Estos tres elementos forman parte de un conjunto de opciones que cuesta 370 €. De ellos, sólo el retrovisor automático se puede adquirir individualmente (140 €).
También en las tres versiones es opcional la calefacción en los asientos (en respaldo y banqueta, y con dos niveles), los retrovisores plegables eléctricamente, los lavafaros, el parabrisas térmico, los faros de xenón (recomendables, porque los de serie no alumbran mucho) y el sistema de ayuda al aparcamiento. Ninguna de las tres versiones puede tener airbags laterales en las plazas traseras o sistema de recirculación de aire automático, según la calidad del aire.
El navegador incluye una pantalla táctil, que sirve también para manejar otros sistemas del coche, como el equipo de música, el climatizador o el teléfono. Tiene opcionalmente sintonizador de televisión.
Un detalle que me ha parecido curioso es que se puede poner en funcionamiento la alarma desde dentro o desde fuera del coche («alarma de pánico», lo llama Jaguar). Desde fuera se hace pulsando tres veces el mando a distancia. También me parece una buena idea que se conecten las luces (largas) con el mando a distancia; me parece preferible a que se queden encendidas después de quitar el contacto, porque así sólo están encendidas cuando el conductor quiere, no siempre.
Como otros coches modernos, tiene varias funciones que se pueden programar en el concesionario, como el cierre automático cuando se pone en marcha, o que el limpiaparabrisas dé un último barrido separado de los demás cuando se desconecta (para quitar las últimas gotas). Algo que me ha parecido curioso es que, si se desconecta o descarga la batería, hace falta programar el sistema de protección antipinzamiento de las ventanillas.