Este Santa Fe es una actualización del que Hyundai comenzó a vender en 2018 (más información). Es más lujoso y refinado, y dispone de una gama de motores en la que, por primera vez, hay una versión híbrida y otra híbrida enchufable, aunque esta última todavía no está disponible. El Santa Fe está a la venta desde 40 600 euros (todos los precios).
Actualmente se puede elegir entre dos versiones (ambas cuestan lo mismo): una con motor Diesel de 2,2 litros de cilindrada y 201 CV de potencia (su denominación comercial es 2.2 CRDi) y otra híbrida no enchufable, con un motor de gasolina de 1,6 litros de 179 CV y otro eléctrico de 60, que en conjunto dan 230 CV (su denominación es 1.6 T-GDi HEV y tiene distintivo ambiental ECO de la DGT). El cambio de marchas es siempre automático; en el caso de la versión Diesel es de tipo doble embrague y tiene ocho relaciones y en la versión híbrida es un convertidor de par de seis marchas (ficha técnica comparativa). En ambos casos, la tracción puede ser a las ruedas delanteras o total.
Mide 4,78 metros de longitud. Es un poco más largo que el Nissan X-Trail, el Peugeot 5008, el SEAT Tarraco y el Škoda Kodiaq, que son sus principales alternativas (todos ellos, como el Santa Fe, pueden tener siete plazas). Los modelos mencionados tienen un precio de partida más bajo porque las versiones básicas son mucho menos potentes (listado de todos los SUV de siete plazas ordenados por precio), pero si comparamos las versiones de más de 190 CV, el Santa Fe se encuentra en un punto intermedio. El Kia Sorento, que comparte numerosos elementos con el Santa Fe, es un poco más largo y ligeramente más costoso a igualdad de motor (ficha técnica comparativa).
Gracias a un nuevo paquete de equipamiento denominado Luxury, los paragolpes y las taloneras pueden ir pintadas en el color de la carroceria. La mayor novedad exterior está en el frontal, donde cambia sustancialmente el aspecto de la parrilla y de los faros y las luces diurnas, todas con tecnología LED. Son nuevos también los pilotos, unidos por una tira iluminada a través del portón, las llantas, de hasta 20 pulgadas de diámetro (opcionales) y los pasos de rueda de la carrocería, que son más anchos. Hay nuevos colores de carrocería disponibles.
Según Hyundai, los cambios en el habitáculo hacen que se gane amplitud y que la calidad de los materiales mejore. Los mandos de la consola central (esta ha sido rediseñada y tiene un nuevo alojamiento en su parte baja; imagen) y del selector del cambio, que ahora no tiene elementos mecánicos de unión con la transmisión, tienen un diseño más ergonómico.
Otra novedad es un mando selector de modos de conducción que permite gestionar con facilidad el funcionamiento de la tracción integral. Hay modos todoterreno para avanzar en arena, nieve y barro, y una serie de configuraciones bajo las tradicionales denominaciones Sport, Eco, Comfort y Smart, este último destinado a que la adaptación sea automática según el estilo de conducción que practique el conductor.
La pantalla táctil del sistema multimedia es más grande que la del Santa Fe 2018. Pasa de 8 a 10,25 pulgadas y sirve para controlar un sistema operativo que admite órdenes vocales para activar la navegación, entre otras cosas. Para la instrumentación también hay una pantalla de 12,3 pulgadas (imagen). Ya hemos probado ambas pantallas en el Tucson.
Respecto a la generación anterior, Hyundai dice que ha mejorado la refrigeración del vano motor, de manera que esta capacidad para disipar más calor favorece que se produzca menos efecto de elevación en el eje delantero, junto con una mejor resistencia aerodinámica de toda la carrocería. El centro de gravedad está más bajo gracias a que algunos de los componentes más pesados han sido situados a menor altura.
Los brazos delanteros de la suspensión han sido modificados y ahora están más cerca del punto medio de las ruedas, para conseguir una dirección de respuesta más ágil. En el chasis y la carrocería hay nuevos puntos de absorción de vibraciones para mejorar el aislamiento del habitáculo. Algunos aceros estampados en caliente y aceros de super alta resistencia de la estructura de protección ante impactos son ahora más resistentes para mejorar la protección en accidentes.