José Montilla. Audi Q3. Salón de Barcelona.

José Montilla, presidente de la «Generalitat de Catalunya» ha visitado a mediodía el stand de Audi en el Salón de Barcelona. No se ha parado en ningún otro stand. Lo único que le interesaba era el Audi Q3, que se fabricará en la planta de Seat de Martorell.

Al salir del stand, Montilla se ha quedado prácticamente solo por los pasillos. Hoy casi no quedaban periodistas.

Le he seguido por detrás y le he abordado.

— Sr. Montilla, una pregunta por favor.

Se ha parado y se ha girado amablemente

— Usted que fue ministro de industria. ¿Qué opinión tiene del objetivo de llegar a un millón de coches eléctricos en 2014?

— Los coches eléctricos tienen mucho futuro.

— El ministro Sebastián hablaba de la posibilidad y de su deseo de que se fabricaran en España. ¿Hay alguna posibilidad de que se fabriquen en Cataluña?

— Estamos trabajando en ello. Hay posibilidades.

— ¿Con qué marca? ¿En qué zona?

— Estamos trabajando en ello y sobre todo en la posibilidad de tener una planta de fabricación de baterías.

— ¿Me puede decir con quién están negociando, cuál es planteamiento?

Montilla no ha contestado. En realidad sí ha contestado. Ha sido con un «Oh», una interjección difícil de interpretar. Yo he reconstruido el diálogo más largo, para escribirlo. Pero en realidad ha sido diferente. Cuando yo le insistía para que me dijera marcas con las que estaban negociando, zonas en las que se pudieran poner alguna planta de baterías o de coches, inmediatamente decía «oh». Algo así como «usted pide mucho», pero sin decirlo. Sólo «oh», con una voz aguda, como de niño pillado en falta. «Oh». Resultaba gracioso.

En definitiva. No parece que haya nada en marcha sobre la posibilidad de fabricar coches eléctricos en Cataluña. En cambio, sí parece posible que se esté trabajando para concretar alguna planta de baterías. Eso no significa mucho, ni en términos de inversión, ni puestos de trabajo creados. No he conseguido que Montilla dijera nada. Pero ya que estaba tan cerca, tenía que intentarlo. «Oh». Como un impulso eléctrico.