Mikel Palomera, director general de Seat España, afirmó ayer, quince de septiembre de 2020 en una conferencia de prensa, que Seat es la marca líder en España en ventas a particulares, pero que Kia y Toyota «lo están haciendo muy bien» y considera que en 2021 estas dos marcas les van a poner muy difícil repetir este primer puesto.

Me parece un notición, por lo sorprendente. Que Seat sea la marca más vendida entre los particulares en España no tiene nada de especial, salvo porque sí es especial. Durante muchos años, en España, el siglo pasado, Seat fue la marca más vendida en este país. En aquellas épocas no sé si se distinguía entre ventas a particulares, a empresas y a compañías de alquiler. Ni siquiera tengo datos, hablo de memoria y de hace 50 años y más. Por aquel entonces, la gran mayoría de coches que circulaban por nuestras carreteras eran Seat 600 y 850. Los 124, 1430 y 132 fueron apareciendo a medida que yo cumplía años, pero seguro que hace más de 40, porque no tenía carnet para conducirlos. Desde entoences, Seat ha pasado por muchos avatares, pero en los últimos años, y gracias a los SUV, ha regresado con muchísima fuerza. Para los españoles y para la economía española, su retorno es especial.

Posteriormente, todavía en el siglo XX, durante muchos años, recuerdo que Renault fue la marca con mayor éxito de ventas en España. Sus fábricas en nuestro territorio le permitían vender sin aranceles y los Renault 6, Renault 8 y sobre todo los Renault 5 y Renault 12 inundaron nuestras carreteras.

A finales del siglo pasado y en los primeros años de este siglo, Citroën, que también tenía fábrica en España, se impuso en la clasificación durante muchos años, con cuotas de mercado de más del 12 por ciento. Recuerdo también que casi el 50% del mercado se lo repartían entre las cuatro marcas más vendidas, marcas todas ellas con plantas industriales en España. Citroën, Ford, Opel, Peugeot, Renault, Seat y Volkswagen han sido tradicionalmente las marcas con mayor número de coches vendidos en este país. Y con los altibajos correspondientes lo siguen siendo en buena medida. Hasta agosto de este año, las tres marcas que suman mayor número de ventas en conjunto son Seat, Volkswagen y Peugeot, las tres con factoría en España.

Cuando de esas ventas globales restamos las compras que realizan las compañías de alquiler y las matriculaciones registradas a nombre de empresa (renting, flotas, compras de concesionarios…), nos quedan las ventas a particulares. Las ventas de las personas a las que mayoritariamente nos dirigimos en km77. En lo que va de 2020, las ventas a particulares hasta el 31 de agosto, suponen casi exactamente el 50 por ciento de las ventas totales. En 2020, hasta finales de agosto, en España se han vendido 262 249 coches directamente a particulares. Aproximadamente, 1000 coches al día.

La noticia, al menos para mí, es que de las tres marcas que más compramos los particulares en España, dos no tengan fábrica en nuestro territorio. Y no sólo eso, que su origen no sea ni siquiera europeo. Toyota es una marca con mucha tradición en Europa y en España. Carlos Sainz ganó dos títulos mundiales de rallyes a los mandos de un Toyota. Casi tres. ¿Pero Kia?

Kia, una marca de origen coreano, poco conocida en este país, repesenta para mí una sorpresa todavía mayor. Llevo mucho tiempo recomendando coches Kia, porque me parecen recomendables, pero no imaginaba que estuviera en el podio de las ventas a particulares. Bien es cierto que, en el acumulado de este año, por ventas globales Kia está situada en sexta posición en España, entre Renault y Citroën.

Recuerdo el primer desembarco de una marca coreana en España. Daewoo, en la primera mitad de la década de los 90. Eran coches con un nivel de calidad ínfimo, muy inferior al resto de marcas que se vendían en nuestro país. Eran baratos, sí, pero por poco dinero que costaran, la relación calidad/precio era mala, porque el numerador era también bajo. Recuerdo el primer Kia que conduje, un Kia Rio, hace unos 20 años. Al igual como ocurre con los olores, que te transportan directamente a la infancia, aquel Kia Rio me hizo viajar en el tiempo al Seat 127 con el que tantos kilómetros recorrí recien estrenado el carnet. Conducir el primer Kia Rio era exactamente igual a conducir el Seat 127, sólo que 25 años después.

El panorama ha cambiado radicalmente en los 30 años que han transcurrido desde que llegó Daewoo a España. Kia, y Hyundai, ya no hacen coches baratos, ni por calidad ni por precio. Son un competidor temible para la industria europea y también para la japonesa. Imposible de imaginar hace 30 años, cuando desembarcaron en España forrados de miles de millones de pesetas del estado coreano, para invertir en publicidad. Un estado que quebró a finales de la década de los 90, cuando la moneda coreana, el won, se desangraba en los mercados de divisas. Hace apenas dos décadas.