Citroën monta todos los años un sarao por navidad y hace que los periodistas cantemos villancicos. Pero lo de este año ha sido mucho más que un sarao para periodistas. Este año han hecho suya la calle. En Madrid, entre Serrano y Velázquez, la calle Jorge Juan es suya.

Concesionario Citroen en la calle Jorge Juan, con un DS5

Sólo durante el día de hoy, pero todavía están a tiempo de verlo. Se lo digo con urgencia porque vale la pena. Han hecho un montaje muy divertido. Hay puestos diversos a lo largo de ese tramo de calle. En unos regalan chocolate con galletas, en otros vino con galletas y en otros castañas. Para que te lo regalen, primero hay que conseguir un bono de invitación. Hay diez chicas vestidas como Papá Noel (Se llaman a sí mismas Mamá Noel) que dan los bonos.

Mama Noel de Citroen, en la calle Jorge Juan

Puesto Citroën de chocolate con galletas. En Jorge Juan

Además, también hoy, a las 18:30 y a las 20:00 horas, el grupo Gospel Factory dará sendos conciertos de entre 15 y 20 minutos en la esquina de Jorge Juan con Velázquez. Es un placer escucharlos.

Coro Gospel Factory. Esquina Serrano - Velázquez

Y además de todo este montaje, Citroën ha llegado a un acuerdo con la Asociación de Comerciantes de la calle Jorge Juan. Entre todos los clientes de todos los comercios que luzcan en la puerta cartel en el que aparece un árbol dibujado de un trazo, se sorteará un coche con chófer para realizar las últimas compras en la víspera de Reyes. ¿A qué no saben quién será el chófer? En cuanto me he enterado de la iniciativa me he propuesto a mí mismo. Yo no podía faltar. Este es el cartel. No sé hasta que fecha pueden realizar compras para entrar en el sorteo. Mañana me entero.

Acuerdo de Citroën con la Asociación de fabricantes de Jorge Juan

Las fotos las he tomado con el teléfono. Siento no tener imágenes de mejor calidad.

Me maravilla que Citroën haga cosas como esta y que además consiga los permisos para hacerlo. ¿Después de esto, qué se les ocurrirá para el año que viene? Son la caña.

Puesto navideño de Citroën en la puerta del Hotel Wellington