Soy más rico que todos ustedes

Ayer compuse una canción preciosa. Guardé la letra y la partitura en el primer cajón de mi escritorio. La tarareé por la noche antes de acostarme y me asusté de que mi vecino pudiera oír tanta belleza. Hoy no he podido quitármela de la cabeza. Nunca más podré, porque es mía. Nadie la escuchará jamás. […]