Viajar con Google Maps se ha convertido en una costumbre para la mayoría de los conductores. La aplicación de Google ofrece una de las experiencias más completas en navegación, con información en tiempo real, avisos de tráfico y rutas alternativas.
Pero tiene una parte negativa, y es que su uso constante puede consumir una cantidad considerable de datos móviles, sobre todo si se recorren largas distancias. Pero la aplicación incluye una opción con la que puedes usarla sin conexión, siempre que se configure correctamente.
Cómo descargar los mapas para usarlos sin conexión
Para usar Google Maps sin datos, el primer paso es descargar la zona que se desea recorrer. Este proceso es sencillo y puede realizarse directamente desde la aplicación en unos minutos. Para ello:
- Abre Google Maps.
- Pulsa sobre el icono del perfil en la esquina superior derecha y selecciona la opción «Mapas sin conexión».
- Desde ahí, basta con elegir «Selecciona tu propio mapa» y ajustar el recuadro al área que se quiera guardar en el dispositivo.
La aplicación mostrará el tamaño del archivo y pedirá confirmar la descarga. Una vez completada, el mapa quedará almacenado en la memoria del teléfono, lo que permitirá navegar, buscar direcciones y calcular rutas en esa zona aunque el dispositivo no tenga conexión a Internet. Google Maps recomienda hacerlo cuando se dispone de WiFi, ya que los archivos pueden ocupar varios cientos de megabytes, y se consumirá muchos datos para descargarlo. Y eso es justo lo que queremos evitar.
Los mapas descargados se actualizan automáticamente cada 30 días, siempre que el teléfono esté conectado a una red WiFi. Esto garantiza que la información de carreteras y direcciones esté al día, evitando errores en la navegación. Si se viaja al extranjero o a zonas rurales, también es posible actualizar manualmente los mapas antes del viaje para contar con la versión más reciente.
¿Qué se puede hacer sin conexión en Google Maps?
El modo sin conexión mantiene la mayoría de las funciones básicas de Google Maps, aunque algunas dependen de los datos móviles. Sin Internet, la aplicación puede seguir mostrando la ubicación en tiempo real mediante el GPS del teléfono, ya que este sistema no utiliza datos. También permite seguir rutas paso a paso, ver el tiempo estimado de llegada y recalcular trayectos si se toma un desvío dentro del área descargada.
No obstante, algunas funciones dejan de estar disponibles, como el tráfico en tiempo real, los avisos de accidentes o las rutas alternativas automáticas. Tampoco es posible buscar lugares fuera del área descargada ni utilizar información dinámica de transporte público.
Otra de las ventajas de usar Google Maps sin conexión es que también se reduce el consumo de batería, ya que el teléfono no necesita mantener una conexión de datos constante. Esto puede ser una gran ventaja en los viajes largos o cuando se utiliza el móvil como GPS conectado al coche mediante Android Auto.
En caso de querer combinar ambos modos, con y sin conexión, Google Maps lo hace de forma automática. Si hay cobertura, utilizará los datos móviles, pero si no la hay, recurrirá al mapa descargado. De esta manera, el usuario no necesita activar o desactivar ningún ajuste.
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