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La empresa británica de motores eléctricos axiales YASA —desde 2021 pertenece 100 % a Mercedes-Benz— dice que ha fabricado el motor eléctrico con mayor densidad de potencia de la historia. El susodicho, que no es más que un prototipo, produce 748 CV (550 kW) y pesa tan solo 13,1 kilogramos. Y si te preguntas que qué demonios es un motor eléctrico de flujo axial, te lo explicamos detalladamente en este vídeo.

Si hacemos las matemáticas, es una relación potencia/peso de 57,1 CV/kg. ¿Es mucho? ¿Es poco? Pongamos algo de contexto y hagámoslo a lo grande: motor V10 de Ferrari empleado en la temporada 2005 de Formula 1. Este motor, conocido como Tipo 055, producía unos 950 CV y pesaba alrededor de 90 kg. Es decir, que su relación potencia peso era de 10,6 CV/kg. O dicho de otra manera, cinco veces inferior a la del motor de YASA.

Otra comparación. Ahora con una bestia de la combustión interna mucho más moderna y destinada a vehículos con matrícula: Koenigsegg TFG. Las siglas hacen referencia a Tiny Friendly Giant (pequeño gigante amigable), si bien la tecnología que encierra este motor bien merece ser objeto de un Trabajo de Fin de Grado. Sea como fuere, este tricilíndrico (sí, tres cilindros) genera 612 CV y pesa 70 kg. Eso da una relación de 8,7 CV/kg. La cosa va a peor. Este motor, que originalmente estaba pensado para movilizar el Gemera, nunca vio la luz, pues fue desestimado en favor de un V8.

Visto que en el mundo de la combustión no hallamos rival, cambiemos al mundo eléctrico. Lucid Air Sapphire, una berlina con tres motores eléctricos, de unos 680 CV cada uno y 74 kilogramos. Relación de 9,2 CV/kg. Nada.

Koenigsegg Dark Matter. Este motor eléctrico mueve el eje delantero del Gemera

Subamos de nivel. Koenigsegg Dark Matter. Un motor eléctrico con una configuración que Koenigsegg denomina Raxial (combinación de radial y axial), que produce 816 CV y pesa unos míseros 39 kilogramos. Su relación es de 20,9 CV/kg. Es un gran salto con respecto a todo lo que hemos visto hasta ahora, pero no llega ni a la mitad del motor de YASA.

En el ámbito de las aplicaciones aeropespaciales y marinas, uno de los motores comercialmente disponibles con mayor densidad de potencia es actualmente el Equipmake HPM-400, que da 544 CV y pesa 30 kg (18,1 CV/kg).

Suficiente. Es evidente que el motor de YASA no tiene rival. No obstante, conviene recordar que se trata de una versión prototipo, es decir, que no lo vamos a ver en ningún vehículo, barco o nave espacial. Según afirma Tim Woolmer —fundador de YASA y CTO— en sus redes sociales, «para lograr este rendimiento no ha sido necesario recurrir a materiales exóticos como el cobalto para el laminado, ni a técnicas de fabricación especiales como el uso de hilo de Litz y la impresión 3D».

Woolmer añade que este motor es capaz de alcanzar velocidades de 14 000 rpm (que es un valor muy elevado para un motor axial) y un par máximo de 800 Nm. En esos 13,1 kg están incluidos los principales componentes del motor (el estátor y el rotor de imanes permanentes), la correspondiente carcasa y el eje de salida. Dice además que hay margen de mejora y en el futuro cercano llegarán a valores de 68 CV/kg.