La variante PHEV del Kia Sportage 2022 es la que se mueve gracias a un sistema de impulsión híbrido enchufable. Tiene 265 caballos de potencia, puede recorrer 70 kilómetros en modo eléctrico (según la normativa WLTP) y le corresponde el distintivo medioambiental 0 emisiones de la DGT. Hay tres versiones, con distinto equipamiento y siempre con tracción total (listado de precios).

Como el resto de la gama Sportage, se trata de un coche al que cuesta ponerle pegas. No es el mejor en nada, pero tampoco tiene inconvenientes que lo hagan desaconsejable: es cómodo, estable, tiene un buen aislamiento correcto y el equipamiento de serie es abundante desde el acabado más sencillo. No obstante, esta versión solo la recomendamos si los recorridos habituales no superan, o lo hacen por poca, la autonomía eléctrica del vehículo que en condiciones de circulación reales estimamos que es de entre 45 y 60 km. Si no es así, la variante híbrida convencional (o incluso alguna Diesel, si bien son mucho menos potentes), puede ser más conveniente dada la diferencia de precio (ficha comparativa). 

Cuesta 43 627 euros, un precio que lo sitúa cerca de los modelos más asequibles contra los que compite. Cuestan menos el MG EHS Plug-in Hybrid, el CUPRA Formentor e-HYBRID de 204 CV, el Citroën C5 Aircross Hybrid y el Opel Grandland PHEV (listado de SUV de entre 4,45 y 4,6 metros de longitud con sistema híbrido enchufable de entre 200 y 300 CV). 

El sistema híbrido enchufable es casi idéntico al que utiliza el Sorento PHEV. Tiene un motor de gasolina de 179 CV (1.6 T-GDi), uno eléctrico —de tipo síncrono con rotor de imanes permanentes— que desarrolla 91 CV y una batería de polímero de iones de litio con 13,8 kWh de capacidad bruta. La potencia máxima conjunta es de 265 CV, la caja de cambios es una automática de convertidor de par con seis relaciones y la tracción es en las cuatro ruedas. Ficha técnica. Sobre su conducción y prestaciones hay más información aquí.

El principal método de carga de la batería es mediante su conexión a la red eléctrica a través de un cable. Solo permite hacerlo con corriente alterna, que es lo habitual en este tipo de coches, a 7,2 kW. A esa potencia, Kia dice que son necesarias 2,2 horas para realizar una carga completa (y 5,5 horas a 2,3 kW, que es lo que proporciona un enchufe convencional). En el apartado Consumo y recarga hay más información.

El maletero pierde capacidad respecto a las versiones que no son híbridas (que tienen 591 litros en el mejor de los casos), pero con 540 litros sigue siendo amplio. Estos datos son los oficiales, pero viendo las fotos que hemos hecho a los dos Sportage que han pasado por nuestro estudio (imagen de un 1.6 T-GDI e imagen del PHEV) la diferencia se da solo por los espacios que hay bajo el piso de carga, que son distintos (imagen de un 1.6 T-GDI e imagen del PHEV).

La forma de este espacio de carga es homogénea y, por tanto, resulta fácil aprovechar el hueco. Únicamente la versión con el nivel de equipamiento más alto tiene un portón con apertura y cierre automatizados.

El habitáculo del Sportage PHEV es idéntico al de otras versiones: es amplio, está bien acabado y, salvo por pequeños detalles (hay mucha moldura en color negro brillante y algunos botones están algo escondidos), la sensación general que proporciona es agradable. Damos información abundante y plenamente aplicable al Sportage PHEV en las impresiones del interior de la gama Sportage.

Hay tres niveles de equipamiento disponibles: Drive, Tech y GT-Line. Desde el más básico son de serie las llantas de aleación de 19 pulgadas, los faros y pilotos de ledes, el sistema multimedia con pantalla táctil de 12,3 pulgadas y servicios de conectividad, el programador de velocidad activo con función Stop&Go, el climatizador automático de tres zonas o el freno de mano eléctrico.

Los asistentes a la conducción son los mismos que tienen otras versiones de la gama, entre los que destacamos el sistema de frenada automática de emergencia en ciudad con reconocimiento de peatones, el sistema de mantenimiento de carril, el detector de vehículos en el ángulo muerto (que muestra una imagen de esa zona en la instrumentación; es muy útil), la alerta por tráfico cruzado al circular marcha atrás o el sistema de reconocimiento de algunas señales de tráfico.

Para la carrocería hay 13 colores disponibles, 9 de ellos bicolor.

El seguro a todo riesgo sin franquicia e un Sportage PHEV cuesta 712 euros al año con Allianz, la compañía más asequible según el comparador de seguros de automóvil de Arpem. Usando el comparador se puede obtener el precio para cada caso concreto de uso.