La sexta generación del Honda CR-V llegará al mercado a finales de 2023. Lo hará con dos versiones: híbrida no enchufable (e:HEV) e híbrida enchufable (e:PHEV). Ambas utilizan el mismo sistema propulsor de 184 CV de potencia máxima, pero el e:PHEV tiene una batería de mayor capacidad con la que puede recorrer 82 km en modo eléctrico (WLTP). De esta manera, el CR-V e:PHEV lleva etiqueta 0 emisiones, mientras que el e:HEV se conforma con la ECO. Otra diferencia importante es que el CR-V e:HEV puede ser tracción delantera o total, mientras que el e:PHEV es siempre delantera.
La carrocería mide 4,71 metros de longitud, 1,87 m de anchura y 1,67 m de altura. La batalla es de 2,70 metros. Con respecto al actual Honda CR-V (quinta generación), el nuevo modelo es 10,5 cm más largo, 1,0 cm más ancho y 1,4 cm más bajo y tiene una batalla 3,8 cm mayor. Tres posibles alternativas al Honda CR-V son el Nissan X-Trail, el Renault Espace y el Toyota RAV4.
Una de las mejores cualidades del Honda CR-V todavía vigente es su amplitud, tanto para pasajeros como para carga. El nuevo CR-V sigue destacando en este aspecto, ganando un poco de anchura y mucho de maletero, aunque pierde un poco de hueco para las piernas de los pasajeros traseros.
La segunda fila de asientos es deslizable 18 centímetros a lo largo y los respaldos son reclinables (hay ocho posiciones de inclinación). Colocando esta fila en su posición más retrasada (la más favorable de cara a los pasajeros), hemos medido dos centímetros menos de espacio longitudinal (piernas), tres centímetros más de anchura entre puertas y la misma altura hasta el techo que en el actual Honda CR-V. Son datos que le sitúan entre los modelos más amplios de su segmento (tabla comparativa de mediciones del interior).
El maletero del CR-V e:HEV tiene un volumen de 586 litros, 89 más que el CR-V al que reemplaza. Bajo el piso no hay un espacio aprovechable. Sin embargo, el CR-V e:PHEV sí tiene un hueco de 72 litros por debajo del piso. Es decir, que la versión e:PHEV tiene más maletero que la e:HEV, lo que es extraño porque suele ser al revés. La razón por la que sucede es porque en el e:PHEV, Honda ha movido la batería y otros componentes del sistema híbrido hacia delante, despejando esos 72 litros mencionados. En cualquier caso, en ambas versiones se puede incrementar el espacio de carga corriendo la segunda fila hacia delante, o bien, abatiendo los respaldos.
El sistema híbrido de las dos versiones del CR-V está compuesto por dos motores eléctricos, uno de gasolina y una batería. De los eléctricos hay uno de 184 CV cuya función es la de mover el vehículo, mientras que el otro, menos potente, sirve de generador. Este generador está accionado por el motor de combustión, que funciona con ciclo Atkinson, tiene cuatro cilindros y dos litros de cilindrada. Da 148 CV y es el mismo que encontramos en el Honda Civic y ZR-V, aunque ligeramente modificado para adaptarlo a las características del CR-V (da un poco más de potencia y 2 Nm más de par). El motor de combustión también participa en la propulsión del coche cuando es necesario, pero la potencia máxima del conjunto propulsor nunca supera los 184 CV.
La batería del CR-V e:HEV tiene una capacidad de alrededor de 1 kWh, mientras que la del e:PHEV es de 17,7 kWh. Esta última se puede recargar conectado el coche a un enchufe de corriente alterna (la toma está en la aleta delantera izquierda) y admite un máximo de 6,7 kW de potencia (en unas dos horas y media se pasa del 0 al 100 %). También es posible recargar la batería del CR-V e:PHEV utilizando el motor de combustión, para lo cual hay que activar el modo de conducción Charge.
Una diferencia importante del sistema híbrido del CR-V con respecto al que llevan el Civic y el ZR-V, es que cuenta con dos relaciones de transmisión, una baja y otra alta. La alta es la normal, la que se utiliza en todas las circunstancias, excepto cuando se activa el modo de conducción Tow (remolque). Con este modo, el sistema engrana la marcha baja, que incrementa el par que llega a las ruedas y gracias a ello es más sencillo salir desde parado tirando de un remolque. Alcanzada cierta velocidad, el sistema cambia automáticamente a la marcha alta. La capacidad de remolque de la versión e:HEV es de 750 kilogramos, mientras que la del e:PHEV es de 1500 kg.
Entre los sistemas de ayuda a la conducción, Honda cita el llamado Sensing 360. Es un sistema compuesto por una cámara frontal y cinco radares repartidos por el vehículo que permiten tener un control de todo el entorno y que sirve para realizar las funciones de frenada de emergencia, alerta por vehículos en el ángulo muerto y mantenimiento automático de distancia con el vehículo precedente.
Esta generación del CR-V se fabrica en China y lleva en venta en el mercado norteamericano desde 2022, un año antes que en Europa. Este desfase en las fechas de inicio de comercialización no es una rareza en Honda: la generación anterior (prueba del CR-V 2019) salió en el mercado estadounidense a finales de 2016, mientras que en España y resto de países europeos no estuvo disponible hasta el otoño de 2018.