El Toyota RAV4 de quinta generación está en venta por 35 900 euros (todos los precios de la gama RAV4). Es un modelo de cinco plazas que se puede adquirir con un sistema de impulsión híbrido no enchufabe y con otro híbrido enchufable, del que hablamos en el artículo titulado Toyota RAV4 Plug-in Hybrid (2020).
Como es habitual en el sector del automóvil, las marcas cada cierto tiempo van realizando pequeños cambios en la gama y el equipamiento para mantener sus modelos lo más actualizados posible e impulsar sus ventas. Esto es lo que ha hecho Toyota con el RAV4 en enero de 2022. La novedad es la introducción de un nivel de equipamiento llamado Adventure. Reemplaza al Black Edition y se distingue de los demás por un diseño específico del frontal y por llevar una suspensión que eleva un centímetro más la carrocería del suelo.
El nivel Adventure solo está disponible para las versiones con tracción total y se puede elegir con cuatro colores —Gris Grafito, Negro Cosmo, Rojo Tokio y Urban Khaki; todos ellos disponibles para cualquier RAV4—, o bien, con una combinación exclusiva de Urban Khaki para la carrocería y Gris Ascari para el techo (es una combinación con la que Toyota dice homenajear al Land Cruiser FJ40, un modelo de la década de 1970).
A finales de 2019, un año después del lanzamiento de esta generación de RAV4, Toyota actualizó el sistema multimedia para hacerlo compatible con Apple CarPlay y Android Auto e introdujo un avisador acústico —AVAS— para que los peatones adviertan la presencia del vehículo cuando circula por debajo de 20 km/h y marcha atrás. También añadió una serie de servicios que se gestionan a través de la aplicación móvil MyT y otras pequeñas mejoras de equipamiento que detallamos más abajo.
El RAV4 es amplio, con un interior sencillo y de calidad por cómo está todo ensamblado. Esta generación reemplaza al Toyota RAV4 Hybrid de 2016. Es más potente, pesa un poco menos, tiene un consumo inferior y más equipamiento. Aunque en carretera generalmente va mejor que antes, sus reacciones en algunas situaciones me parecen mejorables (lo explico en las Impresiones de conducción). También me desconcierta que es un coche más ruidoso que la mayoría de modelos de su tamaño, sean o no híbridos, excepto en ciudad si se va despacio.
Algunas de las alternativas híbridas similares por tamaño son el Honda CR-V híbrido, el Ford Kuga FHEV y el Lexus NX. El RAV4 es 790 euros más barato que el Honda y 3572 euros más caro que el Ford (ficha comparativa). El Lexus es sensiblemente más costoso (ficha comparativa).
Las dimensiones del RAV4 año-modelo 2019 apenas cambian (las diferencias no superan el centímetro; ficha comparativa con el RAV4 2016) y son calcadas a las del Honda CR-V. La distancia entre ejes es tres centímetros mayor que antes (2,69 m en total). El maletero tiene 580 litros de capacidad, frente a 497 litros del CR-V y tiene un fondo que se puede colocar a dos alturas (con poca diferencia en centímetros). El vano de carga es amplio y el borde de carga está bajo, lo cual facilita la carga y descarga de bultos. Más información en las impresiones del interior.
Toda la gama RAV4 tiene de serie un paquete de elementos relacionados con la seguridad cuya denominación es Toyota Safety Sense. Consta de un programador de velocidad activo, un sistema de precolisión con detección de peatones (de noche también) y de ciclistas (sólo de día), un sistema de reconocimiento de señales de tráfico, una alerta de cambio involuntario de carril y un asistente de mantenimiento de carril.
La actualización llevada a cabo a finales de 2019 (para los modelos 2020) conlleva que todas las versiones tengan de serie el nuevo paquete Hybrid Pack Plus, con molduras específicas para los pasos de puerta, protector de llave, alfombrillas, red horizontal para sujetar la carga en el maletero y pincel de retoque para la pintura exterior.
Los niveles de equipamiento disponibles son: Business (pensado para flotas), Advance, Style, Adventure y Luxury. Todos traen faros con tecnología LED, pero son distintos según el nivel. Los de Business y Advance utilizan una parábola para reflejar la luz, mientras que los de los demás tienen un sistema de proyección por lente que permite dirigir el haz de luz sobre la carretera con mayor precisión y menor dispersión. Los básicos dan un resultado correcto.
Desde el nivel Advance, el RAV4 tiene cámara trasera, llantas de 18 pulgadas, cargador inalámbrico para teléfonos, cristales traseros oscurecidos y (desde la actualización de finales de 2019) sensores de ayuda al aparcamiento delanteros y traseros. El sistema de entrada sin llave, la tapicería de cuero sintético y el portón eléctrico se ofrecen a partir del Style. Solo la versión Luxury puede tener cuero real, regulación eléctrica para el asiento delantero, un sistema de cámaras para obtener una visión de 360 grados del vehículo, la apertura del maletero mediante un gesto con el pie y los dos sistemas de seguridad mencionados más arriba.
Hasta mediados de 2021 había un nivel llamado Feel! que, como el Adventure, se podía pedir con una pintura bitono (había cuatro combinaciones) y unas llantas de color oscuro. La tapicería de los asientos era mixta tela y cuero e iban calefactados. También llevaba levas en el volante y un equipo de sonido de JBL.
Toyota ofrece un espejo interior (con el equipamiento más costoso) que tiene dos modos de funcionamiento: el tradicional y mediante una cámara. Esta cámara proporciona una imagen más amplia (imagen) y puede ser útil cuando la visibilidad queda comprometida por los pasajeros traseros o la carga. En el resto de casos, el sistema de espejo es preferible porque proporciona una sensación de profundidad que la cámara no consigue. Esta va colocada por dentro del portón, en la parte superior de la luneta.
La tracción total cuesta unos 2000 € (salvo en la versión con el acabado básico, que supone un sobrecoste de poco más de 500 €), el techo panorámico de cristal (que se puede abrir), 1300 € y el navegador (que no me ha gustado, más información en las impresiones del interior), 800 €. En España no se puede disfrutar de opciones como el volante calefactable o los asientos delanteros con ventilación, elementos que sí están disponibles en otros países.
La aplicación MyT para smartphones permite obtener información de viajes, estadísticas de uso, activar recordatorios de mantenimiento, con la posibilidad de pedir cita directamente a un concesionario. También cuenta con una función denominada «Localiza Mi Toyota», así como «Hybrid Coach», un asesor que ayuda a hacer más eficiente el uso en modo eléctrico del RAV4.
El sistema híbrido es nuevo y es más potente que antes. El RAV4 Hybrid 220H con tracción delantera tiene dos motores, uno de gasolina de 2,5 litros de cilindrada (cuatro cilindros, con inyección directa e indirecta) y otro eléctrico; la potencia conjunta es 218 CV. En la versión de tracción total, hay un motor eléctrico adicional que mueve las ruedas posteriores (la potencia conjunta son 222 CV). La batería es de hidruro metálico de níquel y tiene 1,6 kWh de capacidad.
En el mejor de los casos, el consumo homologado es 5,5 l/100 km. Es menor que el del Honda CR-V híbrido (6,6 l/100 km) y que el del Lexus NX (5,7 l/100 km), que tiene el mismo sistema híbrido. No hay ningún todoterreno de más de 4,5 metros de longitud y 150 CV que gaste menos, salvo los que tienen una batería que se recarga en un enchufe.
El RAV4 2019 está hecho utilizando la plataforma modular TNGA, que actualmente tienen el Toyota Prius, el C-HR y el Corolla. Según Toyota, la rigidez ha aumentado un 57 %; puede ser mucho o no, en función del valor de la rigidez anterior, un dato que desconocemos y que Toyota no proporciona.