Mucho vicio, amiguetes

Mucho vicio, amiguetes

Lo confieso señores y señoras, estoy completamente desconcertado. Más allá de mi escepticismo habitual (multiplicado estos días por asuntos personales que sólo podrían solucionarse con un lanzallamas y mucha gasolina) debo sufrir alguna clase de síndrome anti-obras maestras porque cada vez que alguno de mis colegas del sector suelta esa expresión (‘obra maestra’), extraños temblores […]