Seleccionar página


El motor PureTech del Grupo Stellantis ha sido uno de los temas habituales de debate de los últimos años. No ha sido por su consumo ni por sus prestaciones, sino por sus problemas.

Este motor tricilíndrico —empleado principalmente por marcas como Citroën, DS, Opel o Peugeot— se ha fabricado en dos configuraciones: 1,0 y 1,2 litros de cilindrada.

¿Por qué se avería el motor Puretech?

El fallo principal del motor PureTech consiste en que la correa de distribución se desgasta y pequeñas porciones se introducían en el circuito de lubricación del motor, produciendo fallos en el mismo. ¿Cómo es posible que partes de la correa acaben en el circuito de lubricación? La explicación está en el diseño elegido por Stellantis para este motor, en el que la correa va bañada en aceite en vez de ir al aire libre, que es lo habitual.

Esa solución —que, por ejemplo, también ha empleado Ford en sus 1.0 y 1.5 EcoBoost pero con mejor resultado— tiene varias ventajas: menor ruido, menos pérdidas por fricción y, teóricamente, una mayor duración de la correa al no estar a la intemperie.

Correa bañada en aceite del motor Ecoboost de Ford



En el caso de Stellantis, parece que la correa de la distribución se degrada al contacto con el aceite, en ocasiones contaminado por el paso de combustible al circuito de lubricación.

Este no es el único problema importante de este motor. También sufre en ocasiones un consumo excesivo de aceite.

¿Cuáles son los motores PureTech afectados?

Según Stellantis, el problema de la correa afecta a:

Motores 1.0 y 1.2 Puretech atmosféricos fabricados entre junio de 2012 y junio de 2022.
Motores 1.2 Puretech sobrealimentados mediante turbocompresor fabricados entre abril de 2014 y diciembre de 2025.

El del consumo de aceite a:

Motores 1.2 Puretech con turbo fabricados entre abril de 2014 y diciembre de 2025. En este caso, hay dos problemas diferentes: un anillo de pistón defectuoso (abril de 2024 a julio de 2018) y el separador de aceite (febrero de 2018 a diciembre de 2025).

¿Qué incluye el plan de compensaciones de Stellantis?

En marzo de 2024, Stellantis reconoce oficialmente el problema creando una plataforma de compensación para aquellas personas que tuvieron que reparar la avería entre enero del 2022 y diciembre del 2024. En mayo de 2025, amplió la cobertura de las compensaciones.

Actualmente, las medidas más destacadas son:

  • Reembolsos económicos. 
  • Inspección gratuita. Se realizará una revisión exhaustiva del motor y la correa de distribución. Si se detecta desgaste, la correa y toda mano de obra serán sustituidas sin coste para el propietario.  
  • Garantía extendida. Se ofrece una cobertura de hasta 10 años o 180 000 km para los motores PureTech afectados. Esta garantía es transferible si vendes el vehículo y no exige demostrar mantenimientos anteriores.  
  • Reparación futura asegurada. Cualquier avería relacionada con la correa defectuosa será cubierta sin coste alguno, dentro de la red oficial de Stellantis.  
  • Plazo para acogerse. La oferta expira el 30 de noviembre.  
Peugeot es uno de los fabricantes afectados por los motores PureTech. Imagen de km77

Los problemas no han terminado

A pesar de las medidas anunciadas por Stellantis para intentar cerrar uno de los mayores episodios de reclamaciones del sector, una parte importante de los afectados sigue sin sentirse plenamente resarcida. Más de 3000 perjudicados con vehículos con motor PureTech han comenzado a acogerse a las nuevas garantías ampliadas propuestas por la compañía y a las revisiones gratuitas ofrecidas, lo que incluye una cobertura de hasta 10 años o 180 000 kilómetros y la sustitución sin coste de la correa de distribución cuando se detectan síntomas de desgaste prematuro.

Sin embargo, alrededor de 1000 propietarios han optado por mantener sus reclamaciones en los tribunales, con el objetivo de lograr una compensación económica mayor que la ofrecida en estos acuerdos de conciliación. También planean reclamar daños económicos derivados de la depreciación del vehículo. Consideran que las medidas voluntarias de Stellantis no compensan por completo las averías sufridas ni el gasto acumulado en reparaciones previas a la puesta en marcha de estas iniciativas.

A este escenario se suma un proceso todavía más amplio, en el que alrededor de 700 afectados han optado por sumarse a una demanda penal colectiva presentada en Francia. Este procedimiento busca una respuesta legal más contundente ante un fallo que, según los perjudicados, ha impactado en el valor de reventa de los coches y ha supuesto un perjuicio económico de largo recorrido. Aunque se trata de una vía más lenta y compleja, muchos la ven como la única opción para obtener una compensación justa con el daño sufrido.

En paralelo, el proceso de reclamaciones no ha estado exento de críticas, con una nula gestión administrativa de las quejas, junto con retrasos en las plataformas destinadas a tramitar sus expedientes, lo que ha provocado que ciertos casos hayan prescrito antes de poder resolverse. Esto ha aumentado la sensación de desprotección entre quienes consideran que la solución llega tarde y no atiende a todos por igual. «La mejor solución hubiese sido la retirada completa del motor PureTech y una indemnización generalizada. Ninguna de las dos cosas ha sucedido», afirma Yerba Luca de Tena, presidente de Afestel.

En conjunto, el conflicto del motor PureTech sigue abierto, con propietarios divididos entre aceptar las nuevas garantías o continuar reclamando mejores compensaciones. Las medidas de Stellantis son un avance, pero el sentir general entre los afectados es que aún queda camino por recorrer para cerrar definitivamente un problema que ha afectado a miles de conductores.