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El ICCT* ha publicado recientemente este estudio en el que determina la huella de carbono de los automóviles según sus tecnologías de propulsión. Compara vehículos de combustión (gasolina y Diesel), híbridos (convencionales y enchufables) y eléctricos (a batería e hidrógeno). El análisis abarca las emisiones de gases de efecto invernadero no solo derivadas del uso del vehículo, sino también de la fabricación y el reciclaje del automóvil y las baterías, de la producción del combustible, de la generación de la electricidad y del mantenimiento.

Sus autores —Marta Negri y Georg Bieker— concluyen que la huella de carbono durante la vida útil de un coche eléctrico (fijada en 20 años) es un 73 % inferior a la de uno de combustión, sea este gasolina o Diesel; esta diferencia asciende hasta el 78 % si el eléctrico se carga con fuentes de energía renovables. Asimismo, confirman que la producción de un vehículo eléctrico es más contaminante que la de uno de combustión, pero que ese excedente de emisiones queda compensado en tan solo 17 000 km de uso; es decir, tras uno o dos años de conducción.

Life-cycle GHG emissions of medium segment passenger cars sold in the European
Union in 2025
Emisiones de gases de efecto invernadero durante la vida útil de los vehículos de tamaño medio vendidos en la Unión Europea durante el año 2025. Fuente: ICCT.

Los eléctricos son cada vez más «eco»

En 2021 el ICCT publicó un estudio similar a este de 2025. En aquel momento, las emisiones de los vehículos eléctricos durante su ciclo de vida se estimaron en 83 g CO2eq /km**. Ahora, en 2025, son de 63 g CO2eq /km, un 24 % menos. Según ICCT, esto es un reflejo de la mejora en la eficiencia de los propios vehículos eléctricos y del avance de la Unión Europea en la descarbonización de los procesos de generación de electricidad, gracias a la aportación creciente de fuentes renovables.

Dicho esto, es importante señalar que el estudio tiene en cuenta la evolución de la red eléctrica, es decir, que considera las proyecciones que señalan un incremento paulatino de la participación de las energías renovales en el mix de generación. Entiende, por tanto, que la huella de carbono del uso del coche eléctrico irá disminuyendo año tras año, algo que no sucederá con los vehículos de combustión.  

Emisiones debidas a la producción de baterías estimadas por el modelo R&D GREET por región y por tipo de cátodo. Fuente: ICCT.

¿Han tenido en cuenta lo contaminante que resulta el proceso de fabricación de las baterías? En parte sí, pues han considerado las emisiones de gases de efecto invernadero provocadas por la extracción de la materia prima, su procesamiento, la fabricación de las celdas y el empaquetado final. Y en parte no, porque estas actividades tienen efectos perjudiciales en el entorno natural más allá de las emisiones de gases de efecto invernadero (y a veces también a nivel humano). Pero lo mismo sucede con las plantas de extracción de petróleo.

Otra posible duda… ¿Qué pasa con las baterías al final del ciclo de vida? A este respecto, el ICCT utiliza un modelo desarrollado por el Departamento de Energía de los Estados Unidos —R&D GREET Life Cycle Assessment Model— que calcula las emisiones generadas por los trabajos de «tratamiento de final de vida útil de una batería». Lo que no se tiene en cuenta es la reducción en la huella de carbono que supone la recuperación de los materiales de la batería y su uso en otras aplicaciones (si se incluyera en los cálculos, los resultados de los vehículos eléctricos serían todavía mejores).

Vehículos de combustión e híbridos

Las emisiones de los vehículos de combustión son prácticamente idénticas utilicen gasolina o Diesel como carburante: 235 y 234 g CO2eq /km. Son un 25 % superiores a la de los híbridos convencionales (o autorrecargables como le gusta decir a Toyota; de hecho el único híbrido convencional que considera el estudio es el Corolla). Comparados con los híbridos enchufables (163 g CO2eq /km), las emisiones de los vehículos de combustión son un 44 % mayores.

Consumos WLTP y consumos reales de carburante y electricidad de los vehículos seleccionados para el estudio. Fuente: ICCT.

Quizás algunos esperabais que las emisiones de los PHEV fueran sensiblemente más bajas que las de los HEV. Para los PHEV son 163 g CO2eq /km en el ciclo total de vida del vehículo, mientras que para los HEV son de 188 g CO2eq /km (de los cuales 85 y 116 respectivamente son debidos al consumo de carburante). No parece una diferencia muy grande, pero posiblemente el ICCT debería actualizar sus datos a este respecto.

Sucede que para estimar las emisiones de los PHEV, sus autores han utilizado la información de un estudio de 2022 (casualmente realizado por Georg Bieker). En estos tres años el mercado de los híbridos enchufables ha cambiado significativamente. Como reflejamos en este artículo de 2022 y en este otro de 2025, hemos pasado de que solo haya cuatro vehículos con más de 100 km de autonomía eléctrica homologada (y todos ellos por encima de los 100 000 euros) a tener más de 25 modelos que superan esa cifra de autonomía y, además, algunos disponibles por menos de 40 000 euros. Por lo que pienso que deberían actualizar sus PHEV de referencia —utilizan modelos de 2017, 2018 y 2019— y volver a echar mano de Spritmonitor (que es su fuente para los datos de consumo) para rehacer los cálculos.

El hidrógeno

A pesar de que los vehículos eléctricos con pila de combustible representan esencialmente un cero por ciento del mercado, el ICCT también ha estudiado sus emisiones. En concreto las del Toyota Mirai, porque junto con el Hyundai Nexo, no hay más coches de hidrógeno a la venta en España.

El factor clave aquí está en cómo se produce el hidrógeno. Si es mediante fuentes de energía renovables, las emisiones a lo largo de la vida útil del vehículo son las más bajas de todas las tecnologías analizadas (50 g CO2eq /km), por debajo incluso de los coches eléctricos a batería. Ahora bien, si el hidrógeno procede del reformado del gas natural, la situación es muy diferente y las emisiones se elevan a valores similares a los HEV y PHEV (175 g CO2eq /km).

Proyección del mix tecnológico de generación eléctrica. Fuente: Joint Research Centre (2024)

Vuestra opinión

Marta Negri, coautora de este estudio junto a Georg Bieker, dice que muchos análisis comparativos de eléctricos con coches híbridos y de combustión están distorsionados por no tener en cuenta como evolucionarán el sector eléctrico y los patrones reales de conducción.

Añade además, que este estudio demuestra que los coches eléctricos son actualmente el sistema de propulsión más limpio y que lo serán aún más en el futuro.

¿Qué opináis vosotros de estos datos?

*ICCT son las siglas de International «Council on Clean Transportation». En español, «Consejo Internacional de Transporte Limpio». Según reza en su web, es «una organización independiente sin fines de lucro fundada para brindar investigación imparcial y análisis técnico y científico a los reguladores ambientales».

** CO2eq /km: Dióxido de carbono equivalente por kilómetro. Es una medida de la emisión de gases de efecto invernadero por su equivalencia en potencial de calentamiento global con el gas de referencia, el CO2.