Queridos y queridas, ¿qué tal están ustedes?

 

Hoy ha salido la sentencia sobre los tipos esos que se hacían llamar La Manada, cinco tipos (entre ellos un guardia civil y un militar, tipos a los que considero parte de la ley, la que se supone que debe protegerme) que arrinconaron a una cría en un portal y le hicieron lo que les dio la gana durante el rato que les dio la gana. Luego le robaron el móvil a la cría y se rieron de ella en su grupillo de mierda en whatsapp. Ya lo habían hecho antes, en otro lugar, con otra chica. Todo ello son hechos probados. No me los invento.

 

Como no quiero convertir esto es un foro de opinión y desde mi posición de tipo normal y corriente (como la inmensa mayoría de ustedes que ahora leen esto, amigos y amigas) solo diré que esta gente me da puto asco y espero que algo mucho peor que ellos les encuentre lo antes posible y a una gran velocidad, de modo que no puedan esquivarlo.

 

Dicho esto, hablemos de Los Vengadores, la película que se va merendar la taquilla este fin de semana. No hace falta que explique mucho: Marvel ha estado preparando este momento una década. Spiderman, Thor, Starlord, Pantera negra, el Doctor Extraño, Iron man, el Capitán América, la Viuda Negra y todos los malditos personajes que han poblado las películas de superhéroes durante los dos últimos lustros aparecen ahora juntos para combatir el mejor villano que jamás han visto estos ojos (el imperial Thanos).

 

Marvel ha decidido poner toda la carne en el asador y luego añadir cinco o seis toneladas más, para que nadie se quede con hambre. El resultado es un filme extraordinario que pondrá los ojos del revés a los amantes del género (porque ya es un género), gustará a los amantes del cine de acción de aventuras, desconcertará a los que gusten de un cine más ‘serio’ (porque tiene momentos de tal intensidad dramática que uno olvida por completo el contexto) y aburrirá a los que creen de entrada que ‘el cine comercial es aburrido’.

 

Son tres horas, ya se lo advierto, pero pasan rápido y te dejan exhausto.

 

Lo mejor de la cinta (para mi gusto) es esa extraña mescolanza que se alcanza entre la rotundidad de la narrativa y la extraña dinámica (con visos de intimidad) que se genera entre todos esos iconos de las viñetas. Es algo francamente imprevisto en una película que es el Everest de la épica, pero que sin embargo es capaz de meterse en los recovecos del alma del espectador apelando a su conexión con un mundillo que –al menos en mi caso- ha estado ahí desde que éramos muy pequeños.

 

No les quiero contar nada. Desde la llegada de Thanos, hasta el primer encuentro de los Guardianes de la galaxia con Los vengadores, pasando por el clímax en Wakanda, todo encaja como un guante.

 

Vayan a verla, discútanla, ámenla u ódienla, pero no dejen pasar la oportunidad de ver el espectáculo visual más brutal del año.

 

Abrazos a todos y –sobre todo- a todas, en otro día difícil en este, nuestro país.

 

T.G.